88 + 12 = 100 historias de amor (Colección de Drabbles Kaisoo/SooKai)

#35 - Dios de la Guerra y Semidios de los Momentos

– ¿Estás listo para ir a la cama? –

– Si papá – El pequeño muchacho de delgada contextura rápidamente se encontró entre las cobijas esperando a su padre.

– Entonces... esta es la historia...

Esta es la historia de cómo el Dios de la Guerra se enamoró del Dios más caprichoso y hermoso que haya existido en el mundo, el SemiDios de los Momentos.

El Dios de la Guerra tenía poderosos hermanos con los que aprendió que la pelea, el trabajo duro y el esfuerzo eran fundamentales para poder vivir día a día.

A pesar de ser Dioses vivían entre los mortales intentando cuidar a los seres humanos que vivían con ellos en hermosos parajes.

Y a pesar de que muchas veces en un arrebato el Dios de la Guerra había creado grandes y épicas batalla nada fue como la primera vez que vio al Semidios de los Momentos.

Su piel bronceada y sus ojos almendrados hicieron que el corazón de la Guerra latiera de una manera desenfrenada.

– Y ¿Qué pasó? –

El Dios de la Guerra a pesar de su poder y su trabajo duro no lograba la forma en que el jóven muchacho Semidios lo mirara unos momentos.

De hecho hasta sus hermanos y amigos dióces lo molestaban esperando que se aburriera y siguiera formando épicas y mágicas batallas.

Pero no lograba concentrarse en una guerra o en sus soldados, lo único que podía pensar era en el muchacho de piel dorada y ojos castaños.

Y es por eso que armó una guerra, una simple guerra entre familias para dejar al muchacho enmascarado y esperando que no se desvaneciera cómo lo hacía cada vez que se juntaban.

Si no fuese porque la muchacha de la familia amenazó con suicidarse el muchacho no pudo evitar aparecer y evitar la guerra mirando atentamente al Dios de la Guerra haciendo prometer que todas las guerras se acabaran inmediatamente.

El Dios de la Guerra no pudo hacer nada más que aceptar con una gigante sonrisa pidiendo al muchacho que lo acompañara desde ese momento para la eternidad.

– Y ¿Es por eso que los momentos de Guerra se desvanece?–

– Se desvanecen en unas mentes querido, ahora a dormir, mañana tienes escuela – Un suave beso en la frente le dio su padre para poder cerrar la puerta con la luz de la lámpara encendida.

Sus pies caminaron lo más despacio posible para evitar hacer ruido alguno hasta que llegó a su habitación viendo a su marido acostado leyendo un libro tranquilamente.

– ¿Se quedó dormido? –

– Si, ¿Jongin? –

– ¿Kyungsoo? –

– ¿Cuándo le diremos que yo soy el Dios de la Guerra y tú el Semidios de los Momentos? –

– Supongo que cuando aparezcan sus poderes –

– No lo estamos haciendo mal... osea yo se que tu madre y su madre son humanas, pero que el tenga este poder puede ser un problema si no lo puede controlar –

– Entonces lo veremos más adelante, en otro momento – La línea de pensamiento del Dios de la Guerra se rompió al sentir los labios carnosos de su alma gemela junto a los suyos.

Y puede que tenga todo el poder para lo que quisiera, podría armar un batallón con un chasquido de dedos, pero no había lugar que le gustara tanto como ese pequeño departamento con Jongin y su adorable hijo.   

🐻❤️🐧

En verdad no sé que escribí. Perdón si no les gusta, pero tengo botada esta historia y tengo planeada reanimarla. Así que espero que les guste, a lo mejor mañana subiré algo con híbridos. Saludos ! Que estén bien!