Teenage Problems © |njh|

V E I N T I O C H O

"El amor puede ser tan dulce y empalagoso que podría exponerse en una dulcería... "

Aby

Aquella tarde Niall y yo nos habíamos recostado en mi cama y nos habíamos quedado dormidos. Estaba dispuesta a cambiar, estaba dispuesta a luchar, tan solo quería dejar el dolor que me atormentaba, quería dejar de odiarme y aunque sabía que no sería de un día al otro, lo lograría, sin importar cuanto tardase.

Me removí en mi lugar y abrí mis ojos al oír una alarma, Niall estaba abrazado a lado removiéndose por el molesto sonido. Apague la alarma sin ver y me acomodé entre sus brazos. Su ceño se relajó y sonrió aún con sus ojos cerrados.

—Mmm... Ni... —Hablé moviendo su cuerpo un poco.

—Mmm... ¿Qué sucede princesa?—abrió sus ojos y me miró parpadeando varias veces.

—Nos quedamos dormidos... —Hablé sentándome en la cama, el bostezó y se acomodó a mi lado tomando su celular. — ¿Qué hora es? —Hablé observando.

—Según mi celular son las 7 de la mañana.

—No puede ser... —tome el mío y decía exactamente la misma hora. —Oh dios... Hemos dormido hasta el otro día. —Hablé mordiendo mi labio. — ¡MI PADRE! —Abrí los ojos de par en par. — ¿Crees que nos haya visto?—Hablé preocupada.

—Pues... No lo sé, tal vez si... Pe... Pero no he hemos hecho nada. Solo dormimos. Míranos, es decir, aún tenemos ropa.

—Lo sé pero... Dios, espero que no esté enfadado. —mordí mi labio y el me abrazo por la cintura besando mi cabeza.

—Tranquila amor, todo estará bien. —Me escondió en su cuello y sonreí al sentir su perfume. —Fue muy lindo dormir contigo. —Hablo rosando su nariz con la mía, yo reí y deje un pequeño beso en sus labios.

—Desearía que algún día te quedaras a dormir aquí, conmigo. —Hablé mirando sus ojos, él sonrió y beso mi frente.

—Algún día me quedaré, pero debemos ir lento si no queremos que tu padre piense mal —Yo reí y asentí.

—Es muy celoso. —Hablé acariciando su mejilla. —llevamos casi tres meses juntos y aun se pone celoso al verte abrazarme. —Él sonrió y acaricio mi cabello con delicadeza.

—Eres su pequeña, es entendible. —me dio un pequeño beso y me aferro a su cuerpo. —Te amo tanto ardillita.

—Yo también te amo Ni —Hablé contra su pecho.

—Debemos levantarnos. Tienes que desayunar y deber ir a clases. —Yo lo mire e hice un puchero con mis labios. —No me mires así princesa, debes ir.

—Pero no quiero, quiero quedarme aquí, contigo. —el beso mi frente y se Separó para levantarse, yo suspire y me levante a su par.

—Vístete mientras voy al bañó. —yo asentí y el me dio un corto beso en los labios.

Se encerró en el baño y yo comencé a buscar mi uniforme, luego de cambiarme con rapidez me miré al espejo. Trague saliva y apreté mis puños.

Era imposible no sentir mil y un pensamientos negativos sobre mi cuerpo. Cerré mis ojos y respiré hondo.

—Tan hermosa como siempre. —Me sobresalte y abrí los ojos para verlo reflejado detrás mío con una sonrisa en sus labios. —Cada día te pones más hermosa princesa. —me abrazo por la cintura y beso mi mejilla apoyando su cabeza en mi hombro. —Nunca te había visto con falda, te queda muy bien. —mis mejillas tomaron color y el rosa su nariz en mi cuello.

—No suelo usar faldas —Hablé con una pequeña risa ante las cosquillas que me producía su gesto.

—Pues deberías, te quedan muy bonitas. —yo me di la vuelta y lo tome de los hombros, su sonrisa no parecía querer desaparecer.

— ¿Crees que lograré quererme? —lo mire preocupada.

—Lo harás princesa, combatiremos juntos esos monstruos de tu cabeza para salir adelante. —tomó mi mano y la beso. —No dejaré que te hundan más. Estoy aquí para salvarte y eso haré.

—Eres mi superhéroe. —Hablé abrazándolo con fuerza.

—Y tu mi princesa. —beso mi mejilla y me sonrió, no pude evitar sonreírle.

Ambos salimos de la habitación y bajamos hasta la cocina donde estaban todos desayunando.

—Buenos días. —saludé y todos nos miraron.

—Buenos días chicos, siéntense. ¿Niall, quieres café? —Clarissa nos saludó con una sonrisa y se levantó para tomar el café.

—Buenos días, si, gracias Clarissa. —Habló mientras nos acomodábamos en los asientos. Mi padre estaba viendo el periódico y bebiendo tranquilo, no parecía molesto.

—Deben estar muy hambrientos, anoche fui a verte y estaban dormidos. —Hablo mi padre tranquilo.

—Estaba muy cansada y no me sentía muy bien. —Hablé intentando captar su vista, el bajo el periódico y me sonrió tranquilo. —Pero ya me encuentro bien. —El asintió y tomo una tostada.

—Papa, dile a Niall. —Hablo Tyler sacudiendo el brazo de mi padre. — ¡Dile!

—Oh, es cierto. Niall, Tyler quiere aprender a nadar. —Habló mi padre mirando a Niall. —Y me preguntaba su tu podrías enseñarle.

—Claro, será un placer. Además es verano y bueno... Que mejor que clases de natación. Además, Aby podrá ayudarme. —me miró y yo abrí mis ojos de par en par.

— ¿Yo? —mordí mi labio de solo pensar en tener que usar traje de baño ante Niall.

—Sí, ¿te gustaría?

—Pues... Mme... —el me miro con una sonrisa llena de ilusión, yo trague saliva y suspire para sonreír. —Claro, ¿Por qué no?

—Bien, entonces esta tarde comenzaremos. —Habló con una sonrisa.

—Genial, muchas gracias Niall.

Luego del desayuno todos nos levantamos de la mesa y tomamos nuestras cosas. Mi padre llevó a Tyler a su escuela mientras que Taylor y yo nos íbamos acompañadas de Niall.

Llegamos a la entrada y Taylor se despidió para entrar, podía notar como los presentes en la entrada nos observaban. Algunos hablaban entre sí y podía oír perfectamente que se trataba de nosotros.

—Bueno... Gracias por acompañarnos. —Lo mire con una sonrisa.

—Siempre hermosa. —me tomo de la mejilla y se acercó a mis labios para darme un pequeño beso. —Te amo Aby, que tengas un buen día princesa.

—Gracias Ni, yo también te amo. —Lo mire con una sonrisa. —Nos vemos en la tarde. —Lo abrace y comencé a caminar a la entrada. Me di la vuelta y lo vi observándome con una sonrisa, le envié un beso y él fingió atraparlo y llevarlo a su corazón.

No podía comprender como tenía a una persona tan increíble como él a milado. Niall era mi luz y me sentía tan agradecida de haberle entregado micorazón.