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   El tutor nos entregó un file a cada una de las personas que se encontraban en ese cuarto, en aquel sobre de papel había una carta de bienvenida, los horarios de las clases, la habitanción donde nos quedaríamos y las llaves de estas. Todos decidieron ir a sus respectiva recámaras, supongo que para conocerse primero; la verdad es que no quería  saber con quién me tocaría compartir aquel espacio. Preferiría estar solo, pero no me importa si tendría que convivir con alguien.

   Después de haber estado media hora en una de las bancas del patio escuchando música y leyendo un libro, decidí ir a mi correspondente habitación.

Asexualidad FallidaWhere stories live. Discover now