Capítulo 8

460 53 23
                                    

—¿Qué? —exclamó atónito. —¿A dónde se fue?

Hoodie y Masky quedaron impactados. Yo no podía creer que ese chico había desparecido ante nuestros ojos.

Los chicos bajaron de los pinos y se quedaron en silencio intentando analizar que era lo que realmente había sucedido.

—Eso fue algo antinatural. —comentó Masky.
—Él no es alguien normal. —respondió Toby. —Es como nosotros.
—Pero Slenderman no nos ha mencionado a algún otro proxy de su pertenencia.
—No creo que le pertenezca a Slenderman. —mencionó Masky. —No habría podido herir a Toby.

Toby seguía pensando.

No sabía que hacer en esta situación. No quería hablar si realmente no tenía nada bueno que aportar, pero también quería ser parte de esto. Toby estaba a punto de matarme y aunque intentara huir no tendría oportunidad, lo único que parecía mas razonable era ayudarlos e intentar ganarme su confianza; sin embargo los chicos no parecían siquiera notar mi presencia.

—¿Quién rayos era ese sujeto? —pensó Masky en voz alta.
—Parece ser muy hábil. —habló Toby. —Aunque no lo sabríamos con exactitud, ya que atacó con ventaja.
—Exacto. Tu estabas por matar a Zach.
—Un minutos. —intervino a Hoodie. —Defendió a Zach.

En ese momento los chicos posaron sus miradas sobre mi. Yo comencé a ponerme nervioso.

—¿Lo conoces? —preguntó Masky.
—N-no. —respondí.

Hoodie sacó sus cuchillos y comenzó a amenazarme.

—Responde con la verdad.
—!Es verdad!, ¡no lo conozco!.

Comencé a sollozar de desesperación.

—No creo que lo conozca. —dijo Toby con seriedad. —Ese sujeto no era un humano común y corriente que se mezclara con mortales, o por lo menos no con los de esta dimensión.

Masky y Hoodie bajaron sus armas.

—¿Qué haremos con Zach entonces?.
—Nos lo llevaremos. —respondió Toby.
—¿Por qué?
—Creo que lo quiere a él. —dijo Toby al verme.
—¿Lo quiere?, ¿por qué piensas eso?.
—Tengo mis teorías, pero tendremos que averiguar la verdades razón cuanto antes.

Los chicos me tomaron de los brazos.

—No lo descuiden ni un segundo desde ahora, ¿entendido? —ordenó Toby.
—Si. —contestaron al unísono.

Comenzamos a caminar de regreso hacia el edificio abandonado. Los chicos observaban con detenimiento hacia todas las direcciones sin perder de vista nada. Nadie habló en el trayecto, y podía sentir que algo malo iba a pasar en cualquier momento.

Un instante antes de lograr llegar al edificio alguien cae de pie frente a nosotros con la cabeza abajo.

—Dame al chico. —indicó la persona misteriosa.

Ticci Toby Never AloneWhere stories live. Discover now