Baile Privado~ (Malec)

Cumple parte II

Gracias al momento que compartimos juntos, mi incomodidad poco a poco se iba disipando.

Un nuevo paseo en su auto nos llevo hasta una casa, bueno decir casa a este lugar es un poco extraño, ya que su arquitectura se asemeja en tamaño a la cuadra entera de la mía.

Al entrar las escaleras de mármol me hicieron salivar, puede que lleven al mismo infierno pero eran hermosas.

Creo que hasta me había olvidado de Alexander, cuando fuí levantado en su hombro como una bolsa de papas. Parece que voy a conocer el infierno subiendo a cuestas.

Un pasillo alfombrado con muchas puertas y llegamos a una, donde finalmente me depositó. Una amplía habitación con solo un sofá blanco frente a un balcón... Oh por dios, ese balcón tenía una vista maravillosa a un centenar de flores de distintos colores.

Pv Alec:- Desnúdate bebé.

Oh, empieza lo bueno.

Pv Magnus:- Que vas a hacer?

Cuando me di vuelta lo tenía tan cerca que su sonrisa maliciosa y juguetona me hizo erizar la piel.

Pv Alec:- No te preocupes, tu regalo final va a ser en mi cama. Ahora solo voy a dibujarte, así que vas a desnudarte y hacer con ese sofá lo que gustes. Y no puedes hablar, desde ahora bebé.

Me gustaría saber en caso de querer ir al baño si podría hablar, pero bueno... Allí murieron mis palabras.

No conocía que sabía dibujar. Otro talento del Dr. Lightwood.

Me desnudé y arrastre el sofá al balcón, admito que quizás camine más lento o moví de más mi cadera, pero al mirarlo sobre mi hombro con esa sonrisa me hizo saber que no le molesto en lo absoluto.

O quizás debería notarlo por su creciente erección, atrapada en esos pantalones.

Me recosté lo más sutil que pude y en lo que parecía que habían pasado horas me moví.

Pv Alec:- Magnus!!

Joder me dijo Magnus!

Pv Magnus:- Emm... Lo siento, es que le dolía el brazo. Y ...

Pv Alec:- Voy a tener que castigarte bebé, arruinaste mi dibujo.

Podría objetar, pero quien soy yo para negarme a un castigo de esa mano.

Se acercó, me hizo ponerme de rodillas contra el pequeño respaldo, pude ver que el se acomodó detrás de mí sentado con una pierna a cada lado del sofá y solo debía esperar...

Pv Alec:- Tócate para mi bebé.

Pv Magnus:- Pero ... No podrás verme.

Pv Alec:- Estoy viendo exactamente lo que quiero ver, empieza o lo haré sin tí y no me gustaría.

Lleve mi mano a mi erección y empecé a empujar contra ella, la tela del sofá era suave y saber que Alexander me observaba me ponía a mil por minuto.

Sus gemidos y su respiración se hacían más intensas, quería y necesitaba que me toque, pero solo estaba sentado en el mismo lugar.

Cuando quise girarme a verlo su mano golpeo directo a mi culo, dejando más de una sensación a la vez. El dolor y el placer van de la mano de este hombre.

Seguí haciendo lo mío y ya no sabía cuando más podía aguantar, sentía mis rodillas temblar y como mi orgasmo se iba construyendo duro como una tormenta de verano, aquella que no esperas y es arrasadora.

Pv Alec:- Córrete bebé. Ahora!

Mierda! Sus palabras directo a mi oído me hacen acabar sobre el hermoso sofá y no fuí el único.

Alexander se encontraba dejando toda su marca sobre mi espalda. Había acabado sobre mí y podía sentir como algunas gotitas se filtraban por mi culo. Podría volver a venirme con esta sensación.

Fue al baño, me limpió a regañadientes y me ayudó a vestirme.

Pv Magnus:- Puedo... Ver el dibujo?

Pv Alec:- Claro, hazlo.

Me acerqué al lienzo que se encontraba allí, no había nada. Estaba en blanco.

Pv Magnus:- No me dibujaste, eres un mentiroso.

Pv Alec:- Oh no bebé, no lo entiendes... Yo si te dibujé. Con mis ojos dibujé cada línea de tu cuerpo sobre ese sofá, cada movimiento de tu cadera hasta que te acomodaste, las ocasionales veces que mordisqueabas tus labios y hasta incluso memorice cada vena tu hermosa erección. No me hace falta plasmarlo en el lienzo con carboncillos, ahora lo tengo todo en mi mente y asegurado donde debe estar.