¡No puedes estar vivo! II

1. El volvió.

— He vuelto, pequeña HyeSun —le leí por quinta vez a HoSeok.

— ¿Quién es el bastardo que se atrevió a mandarte eso? —preguntó Hobi, estaba celoso: lo sabia.

— Quizás un lunático. Ve a ver como esta Sam —asintió y subió las escaleras.

Solté un suspiro y saque un zumo de la nevera para posteriormente dar un sorbo.

Comenzó a sonar el teléfono de casa y rápidamente corrí hacía el, no quería despertar a Samantha.

— ¿Hola?

— ¡Pequeña! —escuche un grito del otro lado, esa voz...

— ¿Tú eres?

- ¿No te acuerdas de mi, princesa? -negué aun sabiendo que no veía, o eso creí—. Pues pronto lo sabrás...

— No vuelvas a llamar —y colgué.

Estaba teniendo demasiados problemas con HoSeok como para tener que lidiar con un bromista.

— Oye Hobi, ¿está durmiendo? —murmuré acercándome a este y abrazándolo por la espalda.

— Está profundamente dormida y dudo que se levante para la cena.

— Créeme, lo hará —reímos.

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Observaba la piscina donde HoSeok y Sam disfrutaban del agua, yo no quería meterme, por lo que opte por quedarme sentada a un lado de ella.

— ¡Mira mami! —chilló Sam con una sonrisa, dirigí mi mirada hacía ellos y sonreí al notar como Hobi la cargaba y giraba junto a ella.

Comencé a pasar la yema de mis dedos por la cerámica mientras sonreía.

Flash back.

— HyeSun, tengo algo importante que decirte... Y-Yo, el hecho de que estaba queriendo tener relaciones c-contigo —Suspiro—. Mira... Nos conocimos por algo, ¿no? 

Reí porque se estaba trabando mucho.

  — Ya Jungkook, suéltalo —Sonreí y este se tranquilizó un poco.

  — HyeSun... Tú  me gustas —Eso fue como un balde de agua fría, no me lo esperaba... ¡Y menos de él!

Fin flash back.

No podía creer que aun luego de dos años seguía pensando en Jeon Jung Kook.

Debía olvidarme de él, vamos... ¡Ni siquiera recuerdo su voz!

  ●●●  

— ¿Qué tanto piensas? —preguntó Tae acariciando mi cabello, hace un par de semanas volvió del servicio militar, está más fuerte y guapo, cualquier chica podría caer rendida a sus pies.

— Oh... Lo de siempre.

— En Jeon —era el único que sabía que siempre tenía en mi mente al gran Jung Kook, aunque no quisiera admitirlo: necesitaba volver a verlo, pero sabía que eso jamás ocurriría... A no ser que nos veamos de fantasmas.

Reí.

— Exactamente —di un pequeño brinco logrando bajar de la mesa donde me encontraba sentada—. Sabes... No puedo creer todo lo que paso en ese mismo año.

Me acerqué a la encimera y acomodé un poco esta, Taehyung seguía mis movimientos con la mirada.

— Uhm... ¿Te has sentido observada, pequeña? —cuestionó, accidentalmente se me cayó el vaso quesostenía y rápidamente me agache a recogerlo.

— S-Si —Apenas pude articular palabra alguna.

— Volvió  —afirmó.

Gruñí.

— Ya pasaron dos años, Tae —le recordé.

- Se ha estado escondiendo y yo lo sabía -Dijo sincero, suspiré asustada.

Dos años de tranquilidad y ahora me viene con esto.

- No puede ser posible, y lo sabes.

- Todo es posible HyeSun -Me recordó, negué.

- Estas mintiendo, no pudo fingir su muerte por tanto tiempo.

Suspiro rendido y se digno a salir de la casa que compartía junto a Hobi y nuestra hija.