¡No puedes estar vivo! II

2. Es un psicópata.

Quedé anonadada con lo que me dijo Tae Hyung, era imposible que Jung Kook, este vivo... ¿Cierto?, solo un psicópata haría algo así.

- Es que es un psicópata -Me recordé.

Dos malditos años queriendo volver a sentir los labios de Jungkook sobre los míos, dos malditos años deseando que todo fuera solo un sueño... Pero tal parece Taehyung me esta haciendo una mala pasada.

Si es cierto lo que dijo y Kookie esta vivo, me debe muchas explicaciones.

Agarre mi bolso decidida a ir a por V y sacarle algo de información, no podía decir tal cosa y simplemente irse como si nada.

Esto no quedará así Kim Tae Hyung.

Golpee fuertemente la puerta de Tae, pero para mi sorpresa me encontré con unos ojos color chocolates que me miraban de manera curiosa.

- ¿Quien eres? -Me preguntó.

- Mi nombre es HyeSun -Sonrió.

- TaeTae habla mucho de ti -Esta vez la que sonrió fui yo-. Eres mi cuñada.

Y mi sonrisa desapareció. ¿Tae Hyung había dicho eso?... Luego hablaríamos de ello, ahora solo estaba enfocada en una cosa: conseguir información acerca del inmortal Jung Kook.

Subí las escaleras, y cada vez estaba más cerca de la habitación de Tae Hyung, también tengo que mencionar que estaba demasiado nerviosa.

"No molestar", saque el estúpido cartel y entré en su habitación.

- ¿Quién es? -Preguntó, tal parecer estaba duchándose.

- HyeSun -Le respondí mientras me acercaba a un estante lleno de fotos familiares, la sonrisa cuadrada de Tae por lo visto nunca se le ha ido: siempre esta ahí.

Pose mi mano en la cortina y lentamente la corrí, observando el patio trasero de V, una persona estaba "escondida" detrás de un árbol recuerdo perfectamente que en ese árbol Tae y yo nos besamos por accidente, reí por un segundo pero luego recordé al extraño detrás del árbol y corrí hacía el patio trasero.

- ¿¡Quién está allí!? -Chillé corriendo al sujeto quien intentaba pasar la cerca, sin éxito alguno-. ¿Jimin?.

- Uhm... ¿Hola? -Dijo.

- ¿Qué hacías mirando en dirección hacía la ventana de Tae Hyung? -Pregunté curiosa.

- N-Nada -Y salió corriendo, raro.

Volví a ingresar en casa de los Kim y subí a la habitación de el recién nombrado, estaba recostado en su cama y se veía realmente bien con sus jeans ajustados y la típica camisa.

- ¿Ha dónde te has ido? -Preguntó, levanté mis hombros sin importancia y le sonreí acercándome a su cama.

- Vine a que me cuentes sobre Jung Kook -Formé una especie de carpa con mis manos y solté un suspiro.

- Yo mismo puedo hacerlo, linda -Observé hacía el armario que fue de donde salió esa voz.

Tae Hyung corrió hacía el, pero ya era tarde: yo ya estaba abriéndolo.

NO ME JODAS, tenía a Jeon Jung Kook justo enfrente de mi.

- No eres real -Retrocedí dos pasos, pero Jungkook me detuvo.

- Te contaré todo, pero por favor no me dejes -Me suplicó.

- Tienes cinco minutos -Gruñí y Taehyung nos dejo completamente solos.

Me senté en la cama, y Kookie me siguió.

- La persona que estaba en el cajón no era yo -Arrugue mi frente-. Era un muñeco, Tae Hyung era el único que lo sabía... Pague millones por ese muñeco, debía alejarme de todos y lo hice: me regrese a Busan y le confirme a mi familia que estaba vivo. Mi padre me ayudo a esconderme por dos años, pero no podía dejar de pensar en ti, a los pocos meses me enteré que estabas en una relación con Hobi y que esperaban una hija: Samantha.

- Sammie -Dije y este asintió.

- Iba a regresar dentro de un año, pero todo se fue al carajo cuando nació Sam: quise que fueran una familia feliz y conmigo rondando no iba a ser posible y lo sabía -Entrelace nuestras manos-. El punto es... Te amo HyeSun y nunca deje de hacerlo.