II

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Kirishima esta distraído, en la noche no durmió nada pensando en ese álbum. Está confundido, dolido y cansado, y esa suma da igual a no prestar atención en matemáticas, aunque hace su mejor intento acaba dormitando en su pupitre. El timbre suena, la mayoría sale a almorzar pero Sero, Mina y Kaminari se quedan a observar al pelirrojo. Mina lo llama para despertarlo, Sero se pregunta como su mano aguanta el peso de su cabeza y Kaminari sugiere despertarlo con una descarga. Pero  Bakugo se adelanta, aparece de improvisto y con una patada quita el brazo del pelirrojo haciendo que golpee su cara en el pupitre y provocando un grito de los 3 restantes.

Kirishima despierta rápido y adolorido, mira a su alrededor, sus amigos le saludan levemente con risitas nerviosas, sin hablar pregunta que sucede y Denki señala al otro lado. Se vuelve a la derecha, Bakugo va saliendo del aula, al llegar a la puerta voltea hacia Kirishima y se señala la nariz; solo entonces el pelirrojo se percata que su propia nariz es la que sangra.

Ya en la enfermería Recovery Girl le pregunta que sucedió, él dice que fue un accidente—decide omitir lo que contaron sus amigos—y la heroína sanadora le dice que tenga más cuidado. Le deja con algodones en la nariz mientras va en busca de algún medicamento raro cuyo nombre Kirishima no conoce. La puerta se abre cinco segundos después, pero no es la viejita sino Bakugo el que entra en la habitación.

—Ah, hola—saluda sonriente Kirishima. Le alegra ver a su novio y le dice que se siente junto a él en la camilla.

El rubio, sin embargo, se sienta en la silla de la enfermera con el espaldar hacia el frente.

—Hey... Perdón por lo de tu nariz—dice.

—No hay cuidado, es lo que me gano por dormir en clase, aunque esto es incómodo—hace una mueca con la nariz, moviéndola como un conejo.

Bakugo se ríe, el rojizo se ve tonto pero adorable, poco después sus labios vuelven a ser una fina línea.

—Kirishima... ¿Qué te sucede?—pregunta viéndolo a los ojos.

Los orbes rojos de Bakugo lo estudian, buscando cualquier cambio, cualquier pista; el pelirrojo inclina la cabeza confundido.

— ¿Disculpa?—dice, Bakugo repite la pregunta—. No entiendo, estoy bien.

— ¡¿Me estás jodiendo?! Claro que no, no fingas conmigo pelos de mierda—las manos del rubio sueltan chispas—. Nadie que haga esa cara al dormir puede estar bien.

— ¿Cara? ¿Qué clase de expresión tenía?

—No lo sé, angustiada... Triste... Sólo una cara que me molesta.

Kirishima recuerda, mientras dormía soñó con con sus padres, era un sueño borroso del que ya no recordaba ningún hecho concreto.

— ¿Entonces?—insiste el rubio.

—Bueno... Todavía ni yo lo sé.

— ¡Sólo suéltalo maldición!—Kirishima le cuenta todo lo sucedido, incluyendo como no aguantó llorar al meterse a la ducha de verdad. A medida que habla Bakugo se mueve y se sienta a su lado en la camilla—, ¿Cuándo empezaste con esto?

—Después del día del padre, creo—responde el pelirrojo con una mueca, no muy seguro.

Bakugo siente un pequeño dolor en el pecho.

— ¿Es porque cancelé la cita? Mira, yo no quería pero esa vieja me obligó a quedarme en casa toda la tarde...

—No, no, no—le frena rápidamente Eijiro—. Yo no debí pedirte salir en un día así. Creo que... cuando me percaté de la fecha comencé a preguntarme de verdad dónde estaba mi papá.

— ¿Por qué no le preguntas a tu madre?

Para el rubio eso era lo más obvio y natural, especialmente porque sabía que Kirishima tenía una buena relación con su progenitora, el otro soltó un suspiro.

—No estoy seguro, que no me haya hablado de él hasta ahora es señal de que no está lista y yo no la obligaré a algo que no quiere. Aunque tengo muchas cosas en la cabeza.

El rubio suspira pesado, él jamás permitiría que Mitsuki le escondiera algo como eso y así fuera a gritos la haría hablar. Pero Kirishima es todo lo contrario, tan considerado y amable que antepone a otros sobre sí mismo, así es su chico.

—Bueno...—se acerca a él y le quita los gastados algodones de la nariz, el pelirrojo agradece sonriendo al tiempo que se deja acariciar por el rubio—. Verás como todo sale bien para ambos.

Kirishima asiente un poco para después estirar los labios.

—Quiero un beso de "Todo irá bien"—dijo.

Bakugo lo golpearía por cursi, pero en lugar de eso se inclina hacía él para compartir un suave beso.

-o-

Lamento poner el KiriBaku de lleno pero es que esos dos me pueden 💕 los amo mucho 🙈

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