06. Tregua Forzosa

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Tensión.

Solo una palabra bastaba para describir el crudo ambiente que abrazaba a las cuatro estrellas de tan llamativo show. Tres hombres con un mismo rostro, y una belleza que por su expresión parecía a punto de desmayarse de dolor. ¿dolor? Claro, su pecho dolía.

A Totoko le dolía ver que los tres colapsaban cada uno por su lado. Osomatsu mordiendo su labio inferior tras su tipíca pañoleta a cuadros; deseando por primera vez que Choromatsu desapareciera tras banbalinas. "Solo por esta vez deja a Oniichan en paz, maldición." Karamatsu con una sonrisa triunfante, y pose ganadora pero relajada, con ambas manos en los bolsillos de su poleron. Podía notarse como elevaba su mentón mostrando superioridad, sin importarle el dejar a la vista aquella cinta dueña de malos recuerdos no solo para él, si no, para todos los presentes. "Esto es un juego de cuatro, y voy a ganarlo". Choromatsu a punto de explotar en cólera por tan solo verla sin ningún rasguño, no solo eso, ver como sus dos hermanos, sus más preciados hermanos charlaban con esa puta. "¿que acaso la maldita es inmortal?"

Nadie dijo nada, todos guardaron silencio, analizandose el uno al otro, una pelea innaudible. El aire era sofocante, y no precisamente por el humo del ya apagado cigarro del de chamarra gris. Alguien debía romper el ambiente a base de navaja.

Y si alguien sería Choromatsu.

Sin esperar más se acerco con sancadas largas, a puños cerrados listos para propinar un golpe, y dientes apretados demostrando su aguante para no matar a nadie, al menos no ahora. El jugaría su carta del triunfo para separarlos.

- Osomatsu Nii san ¿recuerdos lo que hablamos anoche no es verdad? Pues me gustaría que cumplieras con tu parte ahora ¿es posible?

- Choromatsu yo-

- yo creo que si es posible, no veo que estes haciendo algo muy importante ¿o si? —¿o acaso ahora vendrás y me dirás que ella es importante? No me hagas reir, eso no lo creeré.

- …Ahora mismo estoy ocupado Choromatsu.

- ya te dije, que no lo pareces.

- pero lo estoy.

- ¿con qué?

Karamatsu y Totoko habían cambiado su posición, ahora ambos estaban uno al lado del otro viendo la rara discusión de ambos hombres. Era como ver una pelea de amantes. Una guerra de celos, una lucha por ver quien tenías mas valor para el otro. Y en cualquier momento Osomatsu hubiera elegido a Choromatsu, pero en estos momentos sus prioridades eran otras. Debía acabar con el topo.

Debía acabar con todo lo que amenazará su paraíso.

Osomatsu sin pensar en las consecuencias que le traería, tomó la mano de totoko como pudo y la levantó al aire. Como si hiciera alarde de tener sus manos entrelazadas.  Esa imagen, esa asquerosa imagen hacía a Choromatsu sudar frío, sus puños seguían cerrados pero esta vez con muchas mas fuerza, tanta que temblaban; pero no solo sus manos sucumbían a sus temores, sus labíos, sus piernas, todo su cuerpo, su ser temblaba.

Deseaba no tener oídos ni ojos, deseaba estar muerto para que esas palabras no le alcanzarán.

- Estoy en una cita con Totoko chan ahora, asi que sí. Estoy ocupado.

Lo peor, esto era lo peor. Eso opinaba el de camisa verde. Contrario a los pensamientos de Karamatsu, quien solo sonreía mientras con una mano peinaba su cabello hacía atras.

Sin duda alguna este era el mejor momento de su vida.

La cara de Choromatsu era asombrosa ¡y no solo eso! Ahora estaba seguro. Lo que planeaba hacer Osomatsu a Totoko no era nada bueno. Pero esa condenada masoquista loca se dejaría hacer por el mayor, eso era obvio. Pero el no dejaría que eso pasará. Era muy pronto para cerrar el telón de esa mujer.  Y aunque no quisiera admitirlo, para divertirse él aun necesitaba de ella.

Choromatsu volvió a romper el silencio, esta vez con una voz menos decidida, mas que una frase era un simple y temeroso balbuseo.

- pero se supone hoy tendrías una cita conmigo. —se sentía sumamente traicionado ¿acaso ya no podía confiar en él? No, no es eso. Osomatsu ha de tener sus razones y el lo sabe. Lo sabe pero su egoísmo y celos le impiden pensar con claridad.

Lágrimas recorren su rostro de forma rápida, como si compitieran entre ellas para llegar a una meta sin sentido. Porque eso era la vida de Choromatsu. Un montón de "sin sentido".

- Osomatsu Nii san no creo que debas romper tus promesas así —karamatsu intervino tomando por el hombre al nombrado—. Destruíras su confianza en ti ¿no crees que eso es triste? ¡Ahora que no tenemos a nuestros padres debemos estar más que unidos!

- ¿de que hablas Karamatsu? —oh, el bien sabía a lo que quería llegar el otro, pero no iba a dejar se fuera con la suya.

Ahora era una disputa por quien se llevaba a la castaña. Que ella por su lado tenía una pelea interna por abrazar a Choromatsu, que aun lloraba desconsolado.  Pero sabía que si se acercaba su tumba iba a estar cavada. ¿pero se supone que hiciera? Si habla esta muerta, si va con Osomatsu esta muerta. ¿pero que no sería mejor estar muerta?

- hagamos esto —la voz de Karamatsu llamo la atención de los tres sujetos metidos en tan estúpido lío.— tu te vas a tu cita incestuosa… y yo me quedo con la chica ¿te parece bien? 

¿por qué? ¿por qué Karamatsu apostaría por algo como eso? Ninguno lo lograba comprender.

Para Osomatsu era solo otra artimaña para molestarle, para Choromatsu una pequeña ayuda que le calmaba; pero para Totoko eso era algo más, era una señal de esperanza. ¿cuando Karamatsu se habría ofrecido a pasar un rato con ella de esa forma? ¡nunca! No iba a perder esa oportunidad aunque se ganará el odio de Osomatsu en el proceso.

Sin esperar respuesta de su contrincante Karamatsu siguió su monólogo.

- dejemos que ella decida ¿Que dices totoko chan? —tomo la mano libre de la mencionada entrelazando sus dedos— ¿te apetece escapar conmigo? No creo haya problema en el cambio de jugador, después de todo… nuestras rostros son los mismos.— mostró una sonrisa amplia mostrando sus dientes.

Sonrisa que ni sé inmuto al ver la mirada de odio y rencor de Osomatsu y la de confusión y perplejidad de Choromatsu.

El de rojo estaba a punto de alegar pero un solo gesto basto para ponerlo en su lugar. La mano de Totoko se deslizo lejos de la suya y lo término de rematar con tres simples palabras.

- Iré con Karamatsu.

Terminó una guerra tan solo para iniciar otra. Pero Osomatsu era inteligente, en vez de reprochar o intentar algo más decidió hacer su siguiente jugada; tomó la mano de Choromatsu y lo arrastro consigo lejos de los otros dos.

Esta no sería su única oportunidad para deshacerse de aquella peste, y ahora había decidido el también usar a su aún atónito hermano para que le ayudará en aquella labor.

Probablemente me creían ya muerta, y no les culpo, yo también creí que esto estaba muerto. Más porque ya no ando en el fandom de Osomatsu san si no en el de Danganronpa; pero por alguna razón me dio por escribir otro capitulo de esto luego de 6 meses de Hiatus. No sé para cuando tenga el otro pero ojála les guste mi basofía.
Tengan en cuenta que comencé esta historia en 2016 casí y ya estamos en 2018 y apenas y lleva 6 capítulos. Y no, no tiene aún un final pero si una especie de desarrollo así que-- es su decisión seguir aquí o no ¿?

Se despide la zorra que nunca actualiza, oséase yo, su servidora; Tafeens ♡

AntiverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora