14)PRIMERO LA NOTA AMENAZANTE...
EMILIE.
—No era necesario venir otra vez al cementerio, ¿no crees? —le susurro a Rose cuando pasamos por las puertas de verjas.
—Eri también tiene familia aquí, y yo no pude contarle a mis padres mis anécdotas del día a día.
—Estás chalada —Eri se ríe al escucharla.
Rose la mira y le da un codazo amistoso. Yo me siento fuera de lugar, y no porque ellas se estén tratando como amigas, sino porque yo también suelo hacer eso con mi padre cuando vengo. Quizá la hubiese liado parda si alguien me hubiese llamado chalada alguna vez, pero está claro que Rosette no es yo y se lo ha tomado como una broma. Una broma, en mi opinión, de muy mal gusto.
—Habló la que le enseña a su padre muerto sus bailes como animadora.
—Recalcó la que le cuenta a sus padres hasta con quién lo ha hecho.
Pongo una mueca al escuchar a Erika. Yo nunca le diré a mis padres que lo hice por primera vez con Adam. Debería estar totalmente loca a esas alturas como para hacer eso, aunque me imagino que es cuestión de confianza. Yo a mis padres los quiero, pero mi difunto padre era al único al que le contaba todo siempre.
—Bueno...—miro hacia mis lados—. ¿No es mejor que hagamos lo que veníamos a hacer cuanto antes?
No quiero que le pase nada a Rose, ni que me pase nada a mí. Erika como si se cae por un acantilado, ella ni fu ni fa.
—Está bieeeen —dice Rose como una niña pequeña y Eri le revuelve el pelo.
Las observo. Se ríen juntas, se gastan bromas... se quieren. ¿No se han dado cuenta en serio de su enorme parecido?
Cada una corre hasta las respectivas tumbas de sus familiares, pero yo me quedo quieta en el sitio. Yo ya vine ayer para estar con mi padre, y lo conseguí. Además, cada vez que estoy aquí me siento sola, melancólica, derrotada. Inútil. No soy capaz de sentirme contenta conmigo misma cada vez que entro a este lugar. Ni siquiera le veo sentido a la vida estando rodeada de muertos. No llego a entender del todo la felicidad de Eri y Rose, aunque la disimulen un poco.
Tampoco me imaginaba que Eri no tuviera padre, que se le hubiera muerto. ¿Tanto tenemos en común ella y yo? ¿Tan diferentes somos, pero a la vez, tan iguales?
Cabeceo horrorizada al pensarlo.
A lo lejos, cuando han parado de correr, hacen un apretón de manos y se sonríen, ahora no tan animadas. Se están dando ánimos para no llorar, o esa es la sensación que da, ya que Rose se frota un ojo y deja de sonreír. Eri la abraza un par de minutos antes de que cada una tire por su camino. Estando las tres solas no sé si estaremos a salvo. Como esté "el hombre" por aquí, la hemos liado parda...
Miro el reloj, son las siete ya. Aún me queda tiempo antes de irme de parking en parking hasta encontrar el indicado. Quiero conocer a Luke, hasta darle un... ¿abrazo? Ambos estamos pasando por mucho. A nuestra manera, pero lo estamos pasando. Sé que me voy a llevar genial con él, y que cuando consiga liberarle podré estar relajada.
Aprieto los puños y miro al suelo. ¿Podré estarlo realmente?
Rose –o quizá Eri, no lo sé, se parecen hasta sus voces –grita y sin esperar un segundo, empiezo a correr en dirección al grito, frustrada, agobiada, nerviosa. Llego a ponerme justo detrás de Rose, y cuando la alcanzo, me mira nerviosa. Me fijo en que tiene el puño apretado pero no le doy importancia. Aunque, sé de sobra, que ahí tiene un papelito.
ESTÁS LEYENDO
La llamada del secuestro. (REEDITANDO&RESUBIENDO).
Mystery / ThrillerFinalista de los Premios Watty 2014 en la categoría Misterio/Suspenso: En ascenso <3. La vida de Luke cambia radicalmente cuando se encuentra en un lugar que no conoce de nada y completamente a oscuras con un chico, Toby, encadenado a una c...