La llamada del secuestro. (REEDITANDO&RESUBIENDO).

21)Todo tiene su lado bonito aunque esté oculto.

Os agradecería muchísimo que me comentéis los capítulos, porque me motiva más para subir antes. Además, me chiflaría un montón saber lo que opináis de momento, cuál es vuestro personaje favorito y por qué...

21) TODO TIENE SU LADO BONITO AUNQUE ESTÉ OCULTO.

Me estoy aburriendo demasiado.

Bueno, eso se queda corto.

Deseo con toda mi alma que se acabe este día de mierda, que se vaya todo el mundo y así poder dormir tranquila. Mary y yo hemos quedado antes del amanecer –¡a las cuatro y media de la mañana! –ya que si queremos tiempo, si amanece a las seis menos veinte tenemos una hora. Y espero que nos baste, porque colarse en el centro comercial va a ser difícil. Muy difícil.

De momento solo puedo conformarme con acabar la cena.

Somos dieciséis en total. Ocho por parte de madre, y ocho por parte de padre. Por parte de mi padrastro están su madre, él, su hijo y su hermana, una mujer horriblemente estirada y sabelotodo que trae consigo a su marido y a sus tres hijos. Todos tienen el pelo castaño, por lo que es obvio de dónde sale la tonalidad de pelo de Josh;

Su primo más mayor tiene veinticinco, y a pesar de ser guapísimo aburre cuando habla. Está tan centrado en su carrera –magisterio –que no para de hablar, y hablar, y hablar... Una acaba o desconectando o ignorando.

La mediana tiene mi edad, pero es una réplica exacta de Erika. Incluso son mejores amigas. Se peina como ella, viste como ella... todo para ligar y putear, aunque en mi humilde y sincera opinión, lo hace más que nada porque no tiene personalidad.

Y el más pequeño tiene un mes. ¡Es la cosa más mona que he visto nunca! Tiene la carita gordita, unos ojos grandes que entrecierra cada vez que su hermana la coge, que abre mucho cuando su madre le acaricia y que cierra del todo cuando yo le mezo con música lenta de fondo. Y cuando sonríe, ya uno puede perderse. Lo que digo yo; la cosa más bonita que puede existir.

Por parte de mi madre, en cambio, somos ella, mi abuela, sus dos hermanos, una mujer de ellos, los dos hijos de cada uno y yo:

Mi tío Austin y mi tía Sally tuvieron un hijo del que se puede decir que es mi gemelo sin ningún problema. Es pelirrojo con los ojos color miel, tiene mis mismos rasgos y expresiones. ¡Hasta la edad es idéntica! Aunque tanto él como yo pensamos que se debe a que mi tío Austin y mi madre son gemelos. Y es que mi primo no se parece en nada a Sally, que es morena de ojos marrones. Algo raro por aquí.

Mi otro tío, el mayor de los tres hermanos, y su hijo Robert, son también pelirrojos pero tienen los ojos de distinto color.

En conclusión, la familia paterna es toda castaña y la familia materna es toda pelirroja. Irónico.

La cena se basa en comentarios hacia mi madre y mi abuela tipo "¡Esto está riquísimo!" "Melissa, cielo, enséñame a cocinar tan bien" y más comentarios a los que decido no hacer ni el más mínimo caso.

Mis cuatro primos hablan entre sí con Josh, por lo que no me siento especialmente... ¿integrada? Y es obvio que no me sienta como una más, ya que si le hablo a mi prima me manda a callar, si le hablo a mi supuesto gemelo también. Hasta Josh lo hace. Cuentan chistes, anécdotas, y al final, harta, tras haberme acabado la cena me siento en el sofá y me pongo a ver la tele totalmente aislada.

Nunca me ha gustado nochebuena y esas mierdas, y nunca me van a gustar por este motivo. Siempre o casi siempre pasa lo mismo. Yo hago el trabajo sucio y luego me ignoran. Hasta mi propia madre lo hace.

Con la de cosas que podría hacer en estos momentos que fueran útiles...

Gracias a Dios el tiempo se pasa rápido tras ponerme la tele y ahora queda un minuto para las campanadas. Todos –salvo mi padrastro, a quién no le gusta las uvas – tenemos un platito con doce uvas para empezar cuanto antes. Josh ríe con su primo de veinticinco diciéndole que seguro que acaba atragantándose. Mis dos primos hablan también, mirando a la prima de Josh, que mira con asco las uvas, por lo que empiezan a reírse a carcajadas.