A simple vista, no parecía gran cosa.
Si le mirabas con atención, sus ojos transmitían paz.
Cuando veías los rulos de su cabello, necesitabas jugar con ellos.
Al hablarle, su melodiosa voz te respondía.
Si buscabas apoyo, te tendía sus manos para levantarte.
Cuando mal te sentías, tenía las palabras correctas para hacerte reír.
Y su sonrisa, por favor, su sonrisa era lo que más me enloquecía; hermosa, dulce, sutil y reconfortante.
Arte, sencillamente.
Lo era. Él lo era. Y ahora puedo decir que lo somos.
Me pertenece. Le pertenezco. Nos pertenecemos.
ESTÁS LEYENDO
El hogar de las metáforas
PoetryMetáforas, frases y otras cosas para pasar el tiempo. 100% originales. #324 en Poesía 17/09/2017 #188 en Poesía 19/09/2017 #70 en Poesía 20/09/2017 #67 en Poesía 23/09/2017 #57 en Poesía 04/10/17 #39 en Poesía 25/11/2017 #33 en Poesía 30/11/2017