Veneno// Terminada //1⃣

20. Sin corazón

Miguel está detenido mientras buscan mas pruebas rotundas culpandole, Venus buscó un abogado para defender a aquél hombre aunque todos estaban en su contra.

Elena se deprimió por la muerte de su esposo Eric y por la detención de su hijo mayor al ser culpado de la muerte de su propio padre.

Lorena y Bárbara actuan con normalidad mientras que Melisa y Roberto están afectados como los demás.

Héctor está mas serio y triste, no quiere demostrar lo mal que se siente.

-Ya verás que pronto se solucionará todo mamá, estoy aquí con ustedes -dice la castaña menor mientras peinaba el castaño cabello de su madre, ya tenía una que otra cana.

-Eso espero hija.

-Por cierto mamá, hay algo que nunca me has contado y es sobre tus padres.

Malva se queda callada, Venus termina de peinarla y se sienta frente a ella.

-No me gusta hablar de ellos.

-¿Por qué no? Yo ya no los conocí.

-Ni Miguel los llegó a conocer, pero supongo que debes saber un poco de ellos.

-Cuéntame como era mi abuelita, por favor -dice Venus sonriente, Gerardo se acercó a escuchar también.

-Tu abuelita se llamaba María, era dulce, amable, pero honesta y directa, decía las cosas tal y como son, sus ojos eran de un castaño muy claro, cabello rizado y acostumbraba a teñirlo de rojo, un poco mas bajita que yo de estatura.

Venus comienza a imaginar a su abuela sonriendo mientras Gerardo se recuesta.

-Tu abuelo se llamaba Eduardo, él...

Malva hace una pausa, se pone un poco seria.

-Continúa por favor.

-Él fue un hombre muy poco cariñoso, todos los días llegaba muy ebrio a casa, golpeaba a tu abuelita y a mi, yo tendría cerca de cinco años de edad, recuerdo que metía mujeres a la casa sin importarle que yo estuviera ahí. Un día mi mamá le reclamó por meter mujeres y por gastar el dinero que ella llevaba a la casa, ella siempre trabajó para mantenernos y él sólo se lo gastaba en alcohol y mujeres, ese día... Me duele recordar aquél día, ellos discutieron frente a mi pero mi mamá se dobló del dolor, se tocaba el vientre y comenzaba a sangrar, yo corrí a ayudarla y mi padre le preguntó por qué estaba así, ella dijo que estaba embarazada pero que no era de él ya que hace unos meses al regresar tarde del trabajo la asaltaron y... La... La violaron -Malva comienza a llorar.

-Lo siento mamá, no sabes como lo siento -dice Venus abrazando fuerte a Malva.

-Después de decirle eso mi padre comenzó a golpearla muy fuerte en el vientre, yo salí corriendo por ayuda y al voltear vi como él la golpeaba con una vara que encontró, al final me acerqué a verla, estaba en el piso sin moverse, tenía una tabla con un clavo en la frente, noté que mi padre se acercaba con una enorme piedra la cuál se la arrojó en la cabeza y mas sangre comenzó a salir, despues le pateó el vientre hasta que se cansó y se fué, yo no me quería separar de ella, la policia y los vecinos estaban sorprendidos por todo.  Al final me mandaron a vivir con una tía lejana, ella me platicaba mas cosas sobre mi mamá, de cuando era una niña como yo y al pasar los años me enteré que si habían encarcelado a mi padre pero años después lo asesinaron en su misma celda.

Venus no supo que decir, no podía creer todo lo que su madre vivió y el terrible final que tuvo su abuela, y ahora era ella quien sufría los golpes de Miguel.

-Mamá, si tu viste todo lo que sufrió mi abuelita hasta su trágica muerte ¿Por qué soportas vivir aquí? -pregunta la castaña menor luego de un largo silencio.

-No lo sé, Lorena y Bárbara últimamente me insultan más, no sé por qué si yo no hago nada malo, desde que me casé con Miguel han sido groseros conmigo y contigo.

-Lo sé, desde pequeña me di cuenta de muchas cosas, y siguen siendo así contigo. Mamá no puedes seguir así, no tienes que soportarlos, no tienen derecho a lastimarte, no dejes que te humillen.

-¿Y que puedo hacer? -deja de llorar y limpia sus lágrimas.

De pronto una ventana es rota por una piedra, Venus se asoma con cuidado y algunos niños corren alejándose y alcanza a ver a Bárbara reír mientras camina a su casa.

-Hoy mismo me van a escuchar -dice la castaña menor seria y sale rápido antes de que Bárbara se meta a su casa.

-Oye tu, quiero que tu, Melisa y tus padres estén en casa de Elena ahora mismo, sino salen los saco yo misma y no les va a gustar.

Bárbara la mira arqueando una ceja y se mete a su casa. Cinco minutos después estaban todos en la sala de Elena.

-¿De que quiere hablar con nosotros la zorra mas zorra del mundo? -habla Bárbara.

-En primer lugar: me vuelves a llamar zorra y te juro que te quedas sin dientes -amenaza Venus empuñando su mano derecha y todos se quedan callados observándola- Si los reuní aquí ahora es para hablar con ustedes respecto a mi madre.

-¿Y que tenemos que ver? Mira niña tengo cosas mas importantes que hacer así que ve al grano o me largo -dice Héctor.

-Nadie sale de aquí hasta que yo lo decida. No voy a tolerar mas su comportamiento con mi madre, todo tiene un límite y yo ya llegué al mío. Mientras yo esté con vida nadie pero NADIE le toca un solo pelo a mi madre, no quiero que le insulten ni hablen mal de ella -habla seria Venus.

-¿Quiero saber que harás al respecto? No puedes prohibirnos nada porque somos libres de hacer lo que queramos -responde Bárbara.

-A golpes sé que no resolveré nada, sólo quiero que me escuchen -Venus suspira y camina viendo el piso, buscando las palabras adecuadas, todos la observaban- ¿Por qué siempre quieren lastimar a mi mamá? Ya sea con sus palabras o sus acciones, de algún modo la hieren y quiero entender por qué, ella no ha hecho algo en su contra, desde que tengo memoria siempre han preferido a esas personas las cuáles de manera hipócrita se hacen llamar mi familia. Si se supone que somos una familia ésto no debería pasar, no es correcto lastimar y humillar a las personas y luego fingir que nada pasó. Lo único que me demuestran es que son un monstruo sin corazón.

Todos se quedan callados, Elena comenzaba a arrepentirse ya que ella pudo brindarle apoyo a Malva y no lo hizo. Roberto quería defender a su esposa e hija pero lastimosamente Venus tenía la razón, él no podía creer que su mujer y su hija hayan lastimado tanto a Malva.