•Parte 3•

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"¡Ya se los dije! ¡No soy Yixing! ¡No tengo ningún poder! ¡Déjenme ir!" El chino gritaba mientras se retorcía dentro del auto. Los hombres sabían que su mayor debilidad era la comida chatarra, así que abrieron un paquete de frituras y se lo ofrecieron.

"¡Quédate quieto! ¡Ahora come!" ellos dijeron.

Pocos minutos después, finalmente convencieron al inocente Yixing de comportarse y actuar como un ser normal frente a la familia Kim. Lo tomaron de las manos y se lo mostraron al padre de Junmyeon.

"¿Es verdad que puedes curar?" le preguntó al menor. "¿Qué pasa si te digo que no?" Yixing le preguntó de vuelta, pero los matones lo golpearon.

"Respeta al padre de Junmyeon."

"¿Junmyeon? ¿Quién es Junmyeon?" Yixing preguntó confundido.

"Ven conmigo. Te lo mostraré." El Sr. Kim habló nuevamente. "Está bien, muchachos, déjenlo," ordenó. "Yixing, sígueme."

Mientras caminan por un largo pasillo, Yixing no pudo evitar quedarse asombrado por todos esos retratos familiares en cada pared, esas costosas porcelanas y la alfombra sobre la que caminaban.

"Familia rica." él murmuró.

"Sí, somos uno de los más ricos de esta ciudad, pero todas nuestras riquezas son inútiles si perdemos a nuestro único hijo Junmyeon..."

Este señor no es una mala persona después de todo... Yixing pensó. El Sr. Kim abrió una puerta y Yixing se sorprendió luego de ver lo que había dentro.

"Este es nuestro hijo, Kim Junmyeon."

Yixing caminó hacia el hombre acostado en la cama.

"Hola..." saludó. Junmyeon abrió los ojos y vio a Yixing.

"¿Eres un ángel? ¿Has venido al fin a buscarme?" preguntó débilmente tratando de alzar su mano a la cara de Yixing.

El joven sostuvo fuertemente la fría mano de Junmyeon. "Junmyeon, escucha. Mi nombre es Yixing. Soy tu milagro..." Yixing dijo suavemente y lo hizo sonreír mientras sus mejillas se teñían de un rojo pálido.

El Sr. Kim los dejó por un tiempo para hablar con su esposa. Mientras tanto, Yixing se sentó a su lado y lo observó dormir.

"Maestro. Sé que está aquí conmigo en este momento, ayúdeme a sanar a Junmyeon. Ayúdeme. Quiero hacerlo bien esta vez, justo con este tipo frente a mí."

——

"Pero él es sólo un aprendiz. ¿Qué pasa si él falla? ¿Qué pasa si mata a nuestro hijo en lugar de curarlo? Cariño, sé que estamos desesperados por salvar la vida de nuestro Junmyeon, pero no confío en él."
La señora Kim confesó.

"Hemos intentado casi todas las cosas posibles, démosle a ese chico una oportunidad. ¿Y si realmente es el milagro de Junmyeon?" él dijo.

Yixing cerró los ojos y sostuvo ambas manos de Junmyeon. "Maestro, por favor, ayúdeme," él murmuró. Desafortunadamente, se distrajo con los murmullos de las criadas fuera de la habitación.

"¿Realmente puede curar a nuestro amo enfermo? Lo dudo. No creo que pueda." Las mujeres cuchicheaban afuera. Debido a su ruido, falló y la condición de Junmyeon empeoró en un segundo.
De repente, el muchacho enfermo pidió aire mientras se agarraba el pecho con fuerza. Se retorció en su cama y comenzó a llorar.

"¡J-junmyeon! ¡Yah! ¡Junmyeon! ¡Espera!" Yixing trató de calmarlo pero no lo logró. Sus padres vinieron y lo empujaron lejos. Yixing fue abofeteado por su madre.

"¿Qué le hiciste a nuestro hijo?" ella gritó.

"Yixing, por favor vete, por favor." El padre le pidió.

Dear my Healer - SuLay [Traducción al Español.]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant