Parte 10

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Diana

Estaba inmóvil parada a mitad de la sala de estar del departamento de Harry, hace mucho tiempo que no venía a este lugar, por un instante se sintió como volver al pasado.

-Diana...-su voz ronca me saco de mis pensamientos y me gire lentamente para verlo.-¿Quién es él?.-sabía que se refería a Peter.

Lo miraba fijamente, no estaba cien por ciento segura si debía responder, sin embargo me armé de valor y lo hice.

-Es alguien con quien salgo...-dije casi en susurro.

Harry no dijo nada, se limitaba a verme directo a los ojos, pero pude notar como su mandíbula se apretó. Comenzó a caminar hacia mi sin quitarme la mirada de encima, yo no podía moverme o respirar, en cuestión de segundos su imponente cuerpo estaba a centímetros de mi.

"Debo salir de aquí", fue lo primero que pensé al sentirlo tan cerca, pero mi cuerpo me traicionaba, no reaccionaba estaba siendo sumisa ante él... otra vez.

-¿Lo amas?.-su pregunta me sorprendió demasiado, tenía la respuesta a su pregunta pero decidí no responder.

El silencio ya se había apoderado de nosotros, a tal grado que podía escuchar el fuerte latido de mi corazón y la profunda respiración de Harry. Un par de risas provenientes de afuera del departamento terminó con el silencio. Reconocí una de esas risas de inmediato, era Peter.

-A quien sea que hayas venido a buscar ya volvió...-la cercanía de Harry a mi me permitió oler el fresco aroma a menta de su boca.- puedes irte si quieres...- se hizo a un lado, dejando a mi vista la puerta de su departamento.

No tenía idea de que estaba pasando conmigo, necesitaba salir de ahí, pero no quería hacerlo, no quería irme, no quería separarme de Harry. La sensación de agua helada cayendo sobre mi apareció cuando caí en la realidad, Harry fue el que decidió irse, fue él quien no quiso estar más conmigo, ¿por qué debía quedarme yo?. "Porque lo amas". No, no puedo hacerme esto, no puedo hacerle esto a Peter. Respire profundo y comencé a caminar hacia la puerta, y sin mirar atrás salí de ahí. Unas cuantas lágrimas ya se habían acumulado en mis ojos pero me las ingenie para que no salieran.

Me espere unos segundos fuera del departamento y después toque la puerta, rápidamente Milla abrió.

-Diana, que sorpresa, pasa.-me recibió con una enorme sonrisa y se hizo a un lado dejándome entrar.

-Cariño, ¿qué haces aquí?.-pregunto sorprendido al verme y corrió a abrazarme.

-Quise traer la comida.-sonreí.

-Oww que linda morimos de hambre de hecho estábamos debatiendo que comer.- contestó Milla con una sonrisa.

-Pues comamos.- sonreí y saque los tuppers con comida de mi bolso.

-Comamos aquí en la sala, la cocina es un desastre, sólo iré a calentar esto al microondas.-tomo los tuppers con comida y se fue a la cocina.

-Cariño eres muy dulce.-Peter me envolvió en un abrazo.

Mientras me abrazaba miraba un poco al rededor la nostalgia me invadió al momento, los recuerdos empezaron a hacer presencia y un par de lágrimas amenazaban con salir.

-Aquí está la comida.- la voz de Milla me trajo a la realidad, respire profundo para calmarme y deshice y abrazo con Peter.

Milla nos dio un tupper a mi y a Peter y todos nos sentamos en la sala.

-Oh por dios Diana en verdad eres una gran cocinera.- dijo Milla mientras llevaba un poco de comida a su boca.

-Gracias.-me sonroje.

-Lo ves cariño, a todo mundo le encanta tu comida.-sonrió.

-¿Cómo la has pasado aquí?.-pregunte curiosa.

-Bien aunque la señora que siempre está en el recibidor...

-¿Mary Jane?.-la interrumpí.

-Si.-sonrió.-¿La conoces?.-pregunto curiosa.

-Aunque no lo creas yo solía vivir aquí con Louis.-sonreí ligeramente.

-¿Justo aquí? ¿En este departamento?.-Pregunto Peter y yo sólo asenti con la cabeza.

-¡Vaya! Que sorpresa.-agregó Milla.- Entonces debes conocer a mi peculiar vecino.-sabía que se refería a Harry.

-¿Por qué dices eso?.-pregunte curiosa.

-Bueno es muy raro, no habla con nadie sólo con Mary, a veces se la pasa ahí dentro con otros tipos todo el día, o luego viene una chica y se encierra con ella, creo que es su novia...-cuando dijo eso sentí como si hubieran clavado un cuchillo en mi corazón.-Tengo que aceptar que es muy guapo.- soltó una ligera carcajada.

-¡Ay Milla!.- Peter soltó una risa burlona y aunque realmente no quería yo igual fingi una y no seguí más el tema.

Terminamos de comer y seguimos platicando un rato más, Milla y Peter eran muy cariñosos entre ellos y empezaba a sentirme incómoda. Después de eso ayudamos a Milla a acomodar algunos de sus muebles y pertenercias, realmente me sorprendía la química tan increíble que había entre Peter y ella, cualquiera que los viera dirían que son la pareja perfecta.

-Necesito devolverle esto a Mary Jane.-Milla saco una pequeña llave.- Pueden creer que me cobró cincuenta dólares por prestarmela.-una ligera sonrisa se dibujo en mis labios al recordar aquella vez que yo olvidé mi llave, esa fue la primera vez que hable con Harry.

-Si quieres puedo llevarsela yo.-sonreí.

-¿Enserio?.-pregunto Milla.

-Si, mientras terminen de acomodar eso.-tomé la llame de la mano de Milla.-ahora vuelvo.-sonreí y salí del departamento.

Comencé a caminar por el pasillo dentro de mi deseaba encontrarme casualmente con Harry pero no fue así. Baje hasta el recibidor y le di la llave a Mary Jane diciendo que era de parte de Milla.

Volví a subir las escaleras pero empecé a escuchar varios pasos detrás de mi, sin embargo decidí ignorarlos. Pegue un ligero brinco cuando una mano pesada se posó en mi hombro, me gire rápidamente y una enorme sonrisa se dibujo en mi rostro al ver a Zayn y Niall detrás de mi.

-¡Oh por dios casi me matan de un susto!.-les sonreí y le di un abrazo a cada uno.

-Nos da mucho gusto que hayas vuelto Diana.-sonrió Zayn.

-¿Vienes a ver a Harry?.-pregunto Niall y yo negué con la cabeza.-Oh...

-Vine a ver a una amiga que vive aquí.-sonreí.-me dio gusto verlos.-les di un beso en la mejilla y volví al departamento.

Toque la puerta y Peter abrió, la sorpresa se apoderó de mi cuando lo vi sin camisa.

-¿Qué pasó con tu camisa?.-pregunte confundida

-Me cayó jugo encima.-sonrió.-sólo me la quite para que se seque cariño.

Correspondi su sonrisa, pero no pude evitar sentirme incómoda, Peter era un chico de buen cuerpo y cualquier chica voltearia a verlo y por cualquier chica me refiero a Milla quien no dejaba de mirarlo.

GANSTER- Segunda Temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora