4• Keh•

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NARRA RUBÉN

Me tome la cabeza con ambas manos...necesitaba acordarme de todo lo que había pasado anoche y lo único que me invadía era un dolor de cabeza muy fuerte... mierda.
Decido levantarme para darme una ducha o algo, no pensaba despertar a Ana, no quería asustarla ni nada por el estilo.
Después de haberme dado una ducha, que la verdad no sirvió de nada porque seguía con un dolor de puta madre, me  preparé un café y me tome una pastilla para mi cabeza. Entonces escucho una puerta cerrarse y pasos que se aproximan...

NARRA ANA

Me desperté por la culpa de los rayos de sol que penetraban mis ojos. Con bastante dificultad me incorporé en la cama con los ojos aún cerrados, cuando al fin los abro me doy cuenta que estoy en una habitación completamente desconocida para mi... además de que mi ropa estaba tirada en el piso, QUE CARAJOS PASÓ ANOCHE. 
Obviamente me vestí y salí de ahí dentro, buscando dos cosas: la salida y alguien que me explique lo que había pasado.
Cuando me aproximo a un pasillo escucho el sonido de una cafetera funcionando. Supuse que estaba cerca de la cocina del departamento, que debo decir, no estaba nada mal, y la verdad es que me sonaba de algún lugar, como si ya hubiese estado aquí. Muy raro todo.
De la nada me empiezan a llegar recuerdos fugaces de anoche...
Yo hablando con rubius
Ver cómo Benjamin se comía con el chico que conoció
Y el que más shokeada me dejó...
Yo besando apasionadamente a Rubén.
Ahí fue cuando me cayó la ficha de por qué me parecía conocido el lugar...
Estaba en la casa de rubius...
No podía permanecer ahí, si me viera me moriría de la vergüenza, además, que le diría "eh hola rubius. Ayer garchamos y ahora me voy a mi casa. Chaupe bro" se, se, claro. Pasé de mis pensamientos y me dirigí de puntitas a la puerta para que nadie me escuchara pero para mí mala suerte, la cocina, donde al parecer estaba el, estaba al lado de la puerta... mierda.
Estuve como media hora planeando algo. Pero mi cerebro no estaba activo todavía, así que solamente caminé y que pase lo que tenga que pasar.
Cuando estaba por llegar a la puerta de la cocina de repente Rubén sale de esta con una taza de café en sus manos ,el iba distraído con el celular en su mano y yo mirando para cualquier lado, asi que nos chocamos, y el impacto porovocó que se tirara todo el contenido de la taza.
 -Ostia puta- dijo con cara de dolor. Ya que el café estaba muy caliente
 -Perdón, perdón- dije partiéndome de la risa ¿por qué? 1) su cara me daba hacía mucha gracia 2) los nervios que tienia me superaban.
-Tia de que te ríes tanto- dijo a la vez que soltaba una sonora carcajada.
 -Es que... es que....- Me costaba hablar porque me faltaba el aire y aún me seguía riendo un poco- tu cara...- dije al fin con dificultad, para luego soltar un suspiro ya que me dolía el estómago por la risa.- tu cara me da risa- luego de haber dicho esto, lo mire por fin. Él tenía una sonrisa dibujada en su cara, una muy hermosa, y sus ojos marrones verdosos estaban achinados. En serio lo tenía en frente mío...

NARRA RUBÉN

Al momento en el que Ana y yo chocamos en mi pasillo ella empezó de descojonarce de la risa sin ningún motivo alguno... o por lo menos yo sabía el porqué.
Con tan solo escuchar su risa, yo solté una sonrisa acompañada de seguidas carcajadas.
- Tia de que te ríes tanto- dije soltando una risotada. Ella a penas podía pronunciar palabras sueltas. Creo que si no paraba ahora se iba a morir de algo.
-Tu cara me da risa- dijo al fin, calmándose un poco, con ese acento especial que había escuchado anoche pero que, a causa del alcohol, lo había olvidado.
Sus ojos cafés claros inmediatamente se conectaron con los míos, provocando que, por mi cuerpo, viaje una especie de descarga eléctrica.
-Esta...está bien- logre articular. De la nada mi rostro dibujó una sonrisa involuntaria.
- Perdón- soltó nerviosa- tengo que irme- dijo dibujando una sonrisa en su rostro que tenía unas mejillas coloradas ya que se había sonrojado. se veía muy mona así
Ella esquivó mi cuerpo, que estaba completamente estático, para llegar a la puerta. Pero había algo que me impedía dejar que ella se vaya así de la nada. No podía dejar que cruce esa puerta.
Rápidamente la tome del brazo sin lastimarla, y la detuve.
- No quieres tomar un café? Para calmar un poco la resaca- dije haciendo una sonrisa

Una vida junto a ti [RUBIUS Y TU] *EN PROCESO*Where stories live. Discover now