9) Dios les cría, el Diablo les junta

3.7K 293 243
                                    

24 de diciembre de 2017
P.V de Finnelan

Tenía pensado ir a buscar a Croix y disculparme por mi comportamiento del día anterior, pero todo deseo de pedir disculpas se vio disipado cuando la vi junto a Du Nord, ambas con marcas en el cuello, y seguramente por más partes de sus cuerpos, por lo que tuve que fingir.

"Buenos días Meridies, Du Nord, quería disculparme por cómo me comporté ayer... Y bueno, por cómo he sido desde el primer momento en el que interactuamos. Si fuera posible, me encantaría que dejáramos el pasado enterrado y que tratemos de empezar bien desde este momento."- Cuando terminé de hablar vi sus rostros de confusión. Chariot sonrió a Croix y ésta hizo lo mismo y se encogió de hombros.

"Hmm... Bueno, supongo que está bien, todos merecemos una segunda oportunidad."- Dijo y la pelirroja le dio la mano. La sangre me hervía, pero tuve que dar mi mejor actuación para que no se notara. "Si eso es todo... Tenemos asuntos que atender en el pueblo. Hasta la próxima."- Dicho eso se fueron.

Podía escuchar sus voces charlando animadamente por el pasillo y me imaginaba que estarían dadas de la mano, sonriéndose la una a la otra. No había palabras para describir mi odio hacia Du Nord, pero tampoco había forma de explicar mis sentimientos hacia Croix, era una especie de afección mezclada con odio, ¿en qué momento perdí la cabeza de tal forma como para caer tan bajo por una ex-alumna y actual compañera de trabajo?

Empecé a caminar sumida en mis pensamientos y choqué con alguien. Estaba a punto de regañar a la persona cuando me fijé bien quién era, nada más ni nada menos que el mismísimo Andrew Hanbridge. No era idiota, había escuchado los rumores de su relación con Kagari, de cómo pasó de ser un noviazgo normal a uno abusivo por culpa de una pócima, de cómo Diana se había encontrado al chico a punto de pegar a Kagari e intervino antes de que lo hiciera pegándole, cosa por la que se ganó detención, y cómo engañó a Diana para encontrarse a las afueras de la ciudad más alejada y la secuestró y la llevó a Rusia por un Ley-Line que una bruja anciana y ciega abrió para él, y cómo allí la pegó. También sabía que le habían sacado de la cárcel mediante métodos corruptos.

"Discúlpeme, estaba muy centrado en mis pensamientos, no era mi intención chocarme con usted."- Dijo en un tono neutro y duro, poniéndose bien la corbata y pasándose la mano para peinarse de nuevo. "Estoy buscando a..."

"A Atsuko Kagari, ¿me equivoco?"- Pregunté y él negó con el ceño fruncido. "Me temo que si vas a donde está, ocho brujas no dudarán en maldecirte... Literal y metafóricamente. De hecho, si te ven, vas a estar en apuros. Vamos a mi despacho mejor."- Andrew asintió y empezó a seguirme. Se me ocurrió una idea espléndida y para ello necesitaba la colaboración del muchacho.

Cuando llegamos, le invité a sentarse en mi silla y yo me quedé de pie delante suya. "Bien, ahora podremos retomar la conversación anterior. ¿Para qué quieres buscar a Kagari?"- Pregunté mirándole de forma severa, aunque él ni se inmutó.

"Es normal que en las parejas haya discusiones y se rompa alguna que otra vez por la tensión del momento, por lo que he venido para recuperar a mi novia."- Dijo con una sonrisa de autosuficiencia que daban ganas de arrancársela a la fuerza.

"Siento decirte que dudo que quiera regresar contigo, especialmente cuando el día de mañana tiene una cita."- Andrew abrió los ojos y se puso de pie en un abrir y cerrar de ojos, golpeando la mesa con el puño abierto y preguntando con quién sería. "¿No te lo imaginas? Después de todo... Esa persona fue la que te pegó en una ocasión y te dejó la cara hecha un cuadro, y fue gracias a esa persona que fuiste a la cárcel por un corto periodo de tiempo."- El chico se mordió el labio inferior y gruño, pegando a la mesa otra vez pero en esa ocasión, con el puño cerrado. "Exacto, su cita es Diana Cavendish. He de admitir que me sorprendió gratamente en su momen..."- Antes de que pudiera terminar de hablar, Andrew tiró una pila de folios que tenía en la mesa al suelo. Sonreí. Iba a ser fácil conseguir lo que estaba tramando.

Confía en mí (Diakko)Where stories live. Discover now