No es más que un Apocalipsis /TWD (Carl y tu)/ [Terminada]

Hilltop.

Cerré mis ojos mientras notaba el tacto de Carl sobre mi piel, junté mi frente con la suya y abrí mis ojos  para mirar los suyos, ninguno decía nada, como si el silencio fueran las únicas palabras que necesitábamos para comunicarnos.

Acercó sus labios a los míos sin llegar a besarlos, notaba el roce de nuestros éstos mientras deseaba que esa distancia se rompiera, y así hice, rompí esa innecesaria distancia para poder sentir sus labios sobre los míos, sentir esa sensación en mí y esa magia que recorre cada centímetro de mi cuerpo, lo amaba, más que a mi vida, y estaba completamente segura.

Nos echamos en la cama ya que no habíamos dormido en toda la noche, así que como siempre dormí abrazada a Carl, aunque me costó demasiado dormir, nada más que pensar que Glenn ya no está me revuelve el estómago.

Desperté por el ruido de Carl levantándose de la cama.

-Buenos días. -Dijo.
-Buenos días. -Dije con un intento de sonrisa.
-Mi padre dice que nos reunamos en casa de Dianna, vamos a hablar todos sobre el tema de Negan. -Me informó.

Yo asentí, suspiré y me levanté también de la cama.
Nos preparamos y salimos de la casa para dirigirnos a la de Dianna,

~~

Bajamos para reunirnos en casa de Dianna tal y como nos dijo Rick, llegamos y vimos que todos estaban allí, incluso los que no estuvieron anoche.

-Rick, yo insisto en que no podemos vivir así, dándole todo a los salvadores. -Dijo Dianna.
-Lo sé. -Dijo Rick, se le notaba pensativo pues seguro buscaba alguna solución.
-Por cierto, Enid no está. -Dijo Dianna. -Y los guardias afirman que por la puerta no salió así que si alguién sabe  cómo ha podido salir que lo diga inmediatamente. -Ordenó Dianna.

Obviamente sabía cómo había escapado pero era nuestro secreto y no seré yo quien lo rompa.
Carl me miró, el sabe que yo lo sé pero yo le negué como diciendo que no diré nada.
Me extraña que Enid haya querido escapar, aunque ella es libre, puede hacer lo que quiera, además nunca le ha gustado estar aquí como si fuera una vida segura, ella a vivido fuera y sabe lo que es.

-Y Carol y Morgan también se han ido, salieron y no han vuelto. -Dijo Michonne.

¿Porque Carol y Morgan saldrían?
Entonces vino Daryl junto con un hombre de pelo largo, barba, ojos azules.....

-Nos intentó quitar un camión de comida, nos lo hemos traído, al parecer su grupo también trabaja para los salvadores. -Dijo Daryl.
-¿Como te llamas? -Dijo Rick.
-Paul Rovia, pero podéis llamarme Jesús. -Dijo sin preocupación.
-Así que tu grupo también trabaja para los salvadores. -Dijo Dianna.
-Así es, todas las semanas vienen los hombres de Negan a llevarse lo que encontramos para ellos. -Dijo Jesús.

Rick se acercó a el y le preguntó:

-¿Entonces tienes un refugio y un grupo?
-Sí, es como esto pero tenemos cultivos hechos por nosotros, Hilltop. -Dijo.
-Genial, necesito que me lleves allí. -Dijo Rick.

Jesús no muy seguro asintió.

-¿Que? ¿Para qué? -Dijo Dianna.
-Primero, necesitamos un médico para Maggie, y segundo, si llegasenos a unirnos bastantes podremos vencer en un futuro a los salvadores. -Informó Rick.

Dianna aceptó y Rick se dispuso a hacer un grupo para ir a Hilltop, iremos Michonne, Maggie, Shasha, Jesús, Tara, Rosita, Carl, él y yo.

Dijo que iremos mañana ya que estaremos preparados, también un grupo saldrá de expedición por si encuentra a Carol, Morgan o Enid.

Los demás nos dispersamos, decidí hablar con Maggie, no me he atrevido a hablar con ella después de lo de Glenn pero estoy segura de que lo necesita.
Fuí para su casa, estaba sentada en el sillón mientras veía un reloj el cual creo que pertenecía a Glenn....

-Hola.... -Dije.

Levantó su mirada, sus ojos estaban rojos e hinchados de tanto llorar, su mirada estaba apagada y sus ojos no brillaban como lo hacían antes.

-Hola. -Dijo intentando sacar una sonrisa lo cual no logró.

Suspiré y me senté junto a ella, posé uno se mis brazos en su hombro.

-Maggie, yo se que puedes superarlo, eres fuerte, y, ahora tienes algo por lo que luchar, algo que también forma parte de Glenn. -Dije tocando su barriga ligeramente hinchada.

Ella también tocó su barriga y sonrió mientras una lágrima caía lentamente de su mejilla.
Me miró, inclinó su cabeza a mi hombro y me abrazó con fuerza mientras escuchaba los sollozos que provocaba.