20. ¿Qué sientes tú por mí?

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Hola a todas (os), lamento la tardanza, pero espero que les guste mucho el capítulo, me gustó escribirlo aunque no era así como sería, pero así quedó y me gusta el resultado, espero a ustedes igual. :)

* * * * *

-No puedo creer lo pequeño que es.- Esteban caminaba junto a Alondra por la acera luego de su visita al ginecólogo. Llevaba en su mano la primera imagen que tenían del bebé. -Es pequeño, parece un frijolito.- Alondra ríe por el comentario y observa a Esteban muy concentrado en la imagen.

-Gracias por acompañarme.- comenta ella.

-No debes agradecer, yo también quería venir.- Esteban le sonríe dulcemente y guarda la imagen de nuevo en el sobre blanco.

-¿De veras?- pregunta ella.

-¡Claro! Seré su padre, debo conocerlo ¿¡o no!?- Esteban se adelanta y pide un taxi dejando a Alondra un poco atrás.

La joven se emociona por esas palabras, pudo sentir ese cariño especial de su parte, aunque por momentos dudaba.

-Vamos ¿A dónde quieres ir ahora?- el joven se pone frente a ella y le abre la puerta del taxi, ella entra seguida de él en el asiento del copiloto. Saludan al taxista mientras se ajustan el cinturón.

-Me gustaría ir a casa, me siento cansada, aunque...muero de hambre. ¡Ya sé, quiero una hamburguesa con mucho queso!- exclama ella muy emocionada.

-¿Estás segura?- pregunta él.

-¡Sí! Quiero una rica y jugosa hamburguesa.

-¿Mc Donalds?

-¡Sí!- celebra ella y de inmediato se ponen en camino al restaurante más cercano. Mientras tanto la chica manda unos mensajes a su amiga Mónica, ella también quería saber sobre su cita. Esteban aprovecha y revisa de nuevo la pequeña foto y la hoja con las recomendaciones que les dio la doctora.

-¿Su primer hijo?- le pregunta el taxista bigotudo a Esteban. Alondra se sorprendió por la pregunta, pero más por la inmediata respuesta del joven.

-Sí.- Esteban le responde animado y sin titubeos.

-¿Primer ultrasonido?- el hombre entrado en años parece conocer bien el tema.

-Así es, venimos saliendo del consultorio.

-Lo imagino, sé lo que es eso muchacho. Todavía recuerdo la primera vez que vi a mi Lucía en el vientre de mi esposa.- Esteban lo observa con atención. -Uno se siente tan feliz, se pasa tan rápido el tiempo.

-Lo entiendo.- agrega Esteban. Alondra no decía nada, prefería solo oír la conversación, no sabía que decir, la situación era un tanto diferente aquí. - ¿Y tiene más hijos, señor?

-Sí, tres más, todas mujeres. Dos ya están casadas y una en el colegio, pero la más pequeña todavía sigue en la escuela.- el hombre ríe. -Imágenese como era ser el único hombre entre tantas mujeres.- el hombre ríe de nuevo. -Pero soy muy feliz, son mi todo esas chiquillas, hasta abuelo soy ya.

-¿En serio?- pregunta el joven.

-Sí, la mayor, Lucía tiene siete u ocho meses, creo. Mi mujer está como loca con ella, va a ser el primer varón y mi yerno está peor que mi señora.- Ríen y sin darse cuenta llegan ya al restaurante. -Bueno, fue un gusto y muchas felicidades a ambos, es muy bonito ser papás, aunque ustedes son un poquillo jóvenes.

-Se podría decir, y gracias.- Esteban sale del taxi y de inmediato le abre la puerta a Alondra que venía bastante callada en todo el camino. Se despiden, la joven agradece, el chico paga y el taxi finalmente se va.

Papá por Encargo. Where stories live. Discover now