ABISMOS

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ABISMOS

Cómo contrarrestar las emociones,
todo eso que se transforma
en un gran dilema
y en interminable inquietud.
Esa dependencia absurda
tornándose absoluta,
así como la necesidad imperiosa
del sutil contacto,
de esos besos arrebatados
que se dan mordiendo los labios,
apretando de prisa los dientes
hasta derramar sin querer
la sangre que fluye
por la premura de eso que aún
solo yace en un pensamiento,
en una idea,
en una utopía o en un sueño,
todo lo que podría convertirse
en más que un mero recuerdo.
Es medir y medirnos
en otros cuerpos y decir
que lo que tenemos,
más que único es diferente,
ni mejor ni peor.
Es lo que queremos que sea,
sin formalismos ni cuestionamientos, sin presente ni futuro,
pero que es mucho más
que solo piel, sudor y sexo,
una agitación
que arroja por la borda
a los argumentos más valederos, acallando a propósito
hasta el más sincero
y genuino de los sentimientos.
Déjame probar
que tan profundo
puedo llegar a caer,
si ya no hay caminos,
solo abismos y,
aunque siga sucumbiendo,
no importa que tan fuerte
pueda llegar a ser mí tropiezo,
ya que si es eso
lo que a vos me lleva,
me dejaré vencer
en pos de la desesperación,
bajo el encanto hipnótico
del sonido más sublime
y lo único que de ti conozco,
el susurro cálido de tú voz
susurrando a regañadientes
mí nombre...

Letras al silencio Vol.1Where stories live. Discover now