tierra: hetera

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No sabía realmente de que me sorprendía si casi siempre que me hacía ilusiones terminaba en desencantos.

Ahí estaban Mimi y Ricky agarrados de la mano y mirándose de forma cómplice, esa forma en la que dos enamorados parecen comunicarse sin palabras. Sinceramente hacían muy buena pareja juntos.

Mimi se veía feliz. 

Era la primera vez desde que la conocí hace unas horas que la veía reírse. Cerraba muchos los ojos en plan chinita. Tenía que reconocer que era guapísima, era totalmente normal que Ricky estuviera con ella.

Una punzada extraña me recorrió todo el cuerpo pero decidí camuflarlo con otro sentimiento: enfado. 

Deberían haberme avisado, me paré a pensar. En el anuncio deberían haber puesto que había una pareja en el piso porque eso influye mucho en la convivencia y seguramente me lo hubiera pensado mejor.

Ofendida me di media vuelta para volver a mi habitación. No me apetecía nada seguir allí. Me sentía engañada. Iba a vivir con una pareja todo el año. Vaya comienzo y forma de socializar.

-¡Ana! No te vayas, Mimi estaba bromeando ella es así del tipo sarcástica – oí decir a Ricky.

- No te preocupes, si es que estoy cansada – contesté vagamente consciente de que no se lo habían creído mucho pero sin importarme lo más mínimo ya que estaba muy enfadada.

Me tiré en la cama a escuchar música en aleatorio.

 La primera canción que se puso fue "You belong with me" de Taylor Swift. "Perfecto para recrear mis historietas ficticias" pensé.

 Pasé de canción porque no estaba de humor para baladas romanticonas en ese momento y seleccioné una lista de Kygo que me hacía desconectar de todo.

No sé cuánto tiempo estuve dormida pero cuando me desperté ya había oscurecido y la casa estaba en completo silencio.

De momento se me vino Mimo a la mente. Con el enfado de antes había cerrado la puerta de mi habitación dejándolo fuera. Me levanté y fui en su busca.

Por el pasillo me crucé con Agoney, llevaba una taza de café en la mano supongo que para combatir el sueño que le daba estudiar tantas horas de seguido. Me hizo un gesto como de cansancio y yo le sonreí en entendimiento: no quería parar a hablar porque sino perdía el hilo. Creo que él y yo nos entenderíamos muy bien.

Iba a llegar al salón cuando escuché a Mimi hablar con alguien.

-Con que antes fingías que no me soportabas por tu dueña eh- me asomé un poco por el marco de la puerta y vi a Mimi con Mimo en su regazo y este boca arriba dejándose acariciar. 

Tenía unas manos muy esbeltas y sus dedos lograban cubrir la totalidad de la barriga de Mimo. Este estaba encantado. Maldito Mimo.

- ¿Otra vez curioseando hetera?- me sobresalté cuando habló porque no había separado la vista del felino.

¿Cómo se había dado cuenta de que estaba allí? ¿Y por qué siguió haciendo mimos a MIMO si sabía que yo estaba allí?

Mimo se levantó inmediatamente cuando me vio traspasar por completo por la puerta y vino hacía mi. 

Le di una mirada de reproche haciéndole entender que me había traicionado.

-Veo que ya has conseguido llevarte bien con uno de tus amigos de la selva Mowgli – le dije para molestarla.

- Ya ves hetera, cada uno acaba volviendo a donde pertenece- dijo misteriosa.

- No me llames hetera- no sabía lo que significaba pero estaba segura que era algo despectivo.

- No me llames Mowgli- dijo y pude atisbar un halo de picardía en sus ojos pero se disipó cuando continuó – para ti soy Miriam.

- ¿Por qué me llamas hetera? – pregunté curiosa y cambiando de tema intentando ignorar que me acaba de rechazar por completo como amiga.

- El hecho de que estudies educación primaria me da una pista la verdad – dijo con suficiencia. Otra vez con la maldita carrera. Suficiente dudas había tenido ya a lo largo de mi vida con esta carrera como para que ahora viniese ella a taladrarme otra vez.

- ¿Sabes que no deberías encasillar a la gente por su apariencia? – dije.

- Nunca lo hago pero contigo me da la impresión de que no me equivoco.

- Si tan segura estas... ¿por qué no me haces una radiografía? -dije desafiante- Sí – continué al ver su expresión de confusión- ¿por qué no me dices a simple vista lo que te parezco?

Sonrió. Iba a ser directa. No tenía que habérselo preguntado, me iba a hacer daño y a veces era bastante sensible a las críticas de la gente que me importaba. y no sabía porqué pero esta chica me importaba algo.

-Eres la típica chica que se crió sin ninguna necesidad. Tus padres te dieron todo lo que quisiste por eso te enfadas cuando algo no va bien. Supongo que tu cantante favorito es Pablo Alborán o alguno de estos, que no tiene nada de malo eh...pero, tan hetera- enfatizó poniendo los ojos en blanco- Y después está la clave de la heterabásica: nunca ha tenido una amiga lesbiana o bisexual o si ha sido así, siempre has tenido miedo de que se enamore de ti, porque claro como le gustan las chicas pues...Y luego está el hecho de darte besitos con tus amigas heteras y poner el love wins.

Había comenzado a dar vueltas por el salón haciendo gestos con las manos y no se estaba dando cuenta el daño que me había hecho con eso último.

-Y bueno, pues ya estaría ¿qué te parece mi radiografía,me he acercado? – dijo dándose la vuelta y por primera vez viendo mi cara.

Siempre me dijeron que soy muy expresiva y creo que esta vez no lo fui menos por mucho que lo intenté ocultar, porque se le cambió la cara de momento. 

No podría decir que estaba arrepentida pero si sorprendida.

-Completamente en el clavo-mentí con un nudo en la garganta.

No le iba a dar el gusto de verme llorar porque cada vez tenía más seguro que era lo que quería. Así que, por segunda vez en el día, me di media vuelta camino a mi habitación,  y ya con Mimo dentro cerré la puerta y rompí a llorar.

No tenía ni puta idea el tema que acababa de tocar.

Los cuatro elementos | WarmiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora