Los cuatro elementos | Warmi

Fuego: Universos🔮🌌

Por mucho que nos queramos engañar, estamos solos.

No es triste, ni raro, es normal teniendo en cuenta que el Universo en sí es un gran vacío.

Según los científicos la posibilidad de que un objeto lanzado al espacio choque con otro es: cero.

Pues las distancias de nuestras células son comparables a las estelares. Lo único que nos permite salvarnos de este vacío es la mirada del otro.

Nunca había experimentado tanto la necesidad de una mirada hasta esta noche. Nunca había experimentado la necesidad de ella.

Después del incidente, me había llevado a casa en silencio. Sin mediar palabra en lo referente a ese o cualquier otro tema banal que por la cabeza se nos pasara. Como si no hubiera estado a punto de sufrir posiblemente uno de los peores episodios de mi vida.

A decir verdad, tampoco lo necesitaba, su mano y el hecho de saber que había venido todo el camino detrás de mi me reconfortaron lo suficiente.

Había entrado en el ascensor sin rechistar. Con lo que ella odia los ascensores.

Supongo que en determinados momentos los miedos pasan a un segundo plano.

Y ahora estábamos tumbadas en mi cama. No sé cuánto tiempo llevábamos intercambiando miradas pero estoy segura de que esa distancia natural que existe entre las personas había disminuido hasta el punto que ya no sabía si mi aturdimiento era por el alcohol o por la atracción que ejercía sobre mi cuerpo.

-No quiero dormir aquí- dijo rompiendo el silencio y haciendo que naufragara en la más profunda decepción.

Se rió de mi reacción, y yo ya pensaba que todo había sido producto de mi imaginación y que la Mimi que había visto a través de los ojos era solo una idealización, cuando volvió a despertar mi entusiasmo.

- He dicho que no quiero dormir en esta cama...- decía mientras envolvía sus brazos en mi cuello y soltaba una dulce risa en mi oído acelerando mi corazón- no que no quiera dormir contigo.

Solté un suspiro,en parte por el alivio que sentí al escuchar eso, en parte porque me era imposible estar callada cuando estaba haciendo caricias en mi espalda.

-¿Y dónde quieres dormir?- dejé caer las palabras a trompicones.

- En mi habitación, yo no me compré un atrapasueños para tenerlo de adorno ¿sabes? - me contestó separándose bruscamente haciéndose la dolida y que yo instantáneamente anhelase el contacto.

-¿Cómo funciona?

Se quedó pensativa por un momento debatiéndose si le estaba hablando en serio o por el contrario le estaba tomando el pelo, pero a mi ya me daba igual que camino tomase porque estaba embelesada con su cara de concentración.

-Pues sirve para atrapar las malas vibraciones y pensamientos, sobre todo las pesadillas. El agujero del centro es como si fuera un filtro y las plumas es por dónde se desechan las cosas negativas- me explicó gesticulando.

-¿De verdad crees en esas cosas de los espíritus? - le pregunté con curiosidad.

- No mucho realmente pero cuando me levanto por la mañana y lo veo ahí me recuerda que siempre que quiera puedo quedarme solo con las cosas buenas de la vida, únicamente es cuestión del "filtro" que utilice.

Sentí como las comisuras de mis labios se curvaban automáticamente. Era increíble como con cada cosa que decía me ganaba aún más.

-Deja de mirarme así- me regañó apartando la mirada y levantándose por fin de la cama.