El mundo de los espejos

¿Los pájaros escriben?

AL DÍA SIGUIENTE...

Cuando despertamos a Jack, nos costó media hora, ¡media hora! conseguir que dejara de decir tonterías, probamos excitados a preguntar a Delatador la solución para salir.

- ¿Cómo podemos salir de este mundo?- preguntamos al unísono.

Delatador salió volando, pero antes nos lanzó una mirada significativa, pidiéndonos paciencia.

DOS HORAS DESPUÉS...

- Qué rollo- dije por décima vez.

- Cállate de una vez Jhony - contestó Victoria, a lo que siguió un suspiro significativo de Jack, que estaba harto y en cualquier momento el yu-yu le iba a dar a él...

MEDIA HORA DESPUÉS...

Delatador entró piando alegremente con una hoja de papel que asomaba de su pico entreabierto. Nos lanzamos encima de la hoja para ver lo que tenía porque el aburrimiento mata...

Hola chicos:

No soy un pájaro normal, como ya habéis podido adivinar.

Los creadores de este mundo lo hicieron con ánimos de castigar a las personas creídas, como Mateo.

En el caso de que su estancia aquí les cambiara, al ir al bosque se encontrarían conmigo, y me llevarían para cuidarme, gracias a eso, yo sería su billete de vuelta al mundo de donde provengan.

Os diré una curiosidad, a vuestra pregunta de por qué no se rompen los espejos aquí, existe una magia antigua que les hace invulnerables, no os rompáis la cabeza pensándolo, es difícil de entender.

Pero me centraré, para salir de aquí solo debéis daros la mano, como hicisteis hace unos días e invocar a Mateo diciendo tres veces su nombre.

De esa forma Mateo volverá, condenado a su castigo, que terminará sólo si es capaz de cambiar y pensar en alguien más que él mismo.

Con cariño

Delatador, vuestro pajarito.

P.D: Me encanta el sentido del humor de Jack, y lo siento por Pepito María Cujuerga.

Victoria, Jack y yo nos miramos asombrados.

- ¿Lo hacemos?- pregunté, aún sin creer que fuéramos a salir de este mundo vivos.

- Vale - confirmaron a la vez.

- Una dos y tres

MATEO MATEO MATEO