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Un chillido agudo sale disparado de mi garganta cuando Logan me patea tan fuerte que pierdo el aliento en un segundo, por más que intento respirar no puedo, me estoy ahogando por más que intento el oxígeno no alcanza mis pulmones, estoy intentando una y otra vez sin mucho éxito pasar aire, pero me está resultando casi imposible, mi vista se empieza a tornarse borrosa y acuosa, una lágrimas se forman en mis ojos, la falta de oxígeno me está afectando demasiado ya que no distingo nada ni siquiera el sonido de sus voces

Me paralizo cuando puedo respirar, me está quemando desde las fosas nasales hasta los pulmones, todo aquel lugar que recorre me quema, vuelvo a respirar agitadamente hasta el ardor disminuye y empiezo a toser con mucha intensidad, vuelvo a inhalar nuevamente y esta vez sin quemar y sin la resequedad para toser lo sujetó como si fuera la última vez que respirar, porque a veces siento que eso pasará en cualquier momento.

-vamos es suficiente por hoy- dice Jace uno de los otros alfas que me ven con desdén, pero Jack sólo lo ignora y empieza a patearme con furia en su mirada como si de un daño muy grave le hubiera ocasionado, pero se de antemano que no es así, jamás en mi vida he podido herir a una persona, con intención, supongo que es mi rango omega quien declara eso, pero por mí mismo si no fuese por ser omega aun así no me gustaría lastimar a nadie.

El golpe es tan fuerte que suena como mi cuerpo impacta con los casilleros, un golpe tras otro, no sé qué es más aturdidor, el ruido constate del metal crujir cuando se estrella mi cuerpo con él o el dolor que siento, de alguna manera sé que ninguno de los dos ayuda el querer vomitar por este tumulto de sensaciones, y eso es justo lo que hago, vomito mientras que me ahogo con este, entre mis respiraciones erráticas y mi vomito toser es inevitable lo que hace que mi cabeza siga destanteada con esta situación.

-Ahora sí vamos - dijo Zack, Jack su gemelo asintió, aun sin estar satisfecho, pero obedeciendo al otro entendiendo que es suficiente, al marcharse por fin tuve un momento de paz donde me puedo recostar contra los casilleros, no puedo evitar poner en una posición que aligere la tensión en mi cuerpo.

Mientras que me decido a ponerme en pie suelto un gran suspiro, en este momento solo sé que duele terriblemente cada movimiento que hago me duelen algunos más que otros, tienen un tino demasiado bueno cuando acertaron los golpes viejos que tenia de mi última golpiza, después de todo soy un omega con una curación bastante lenta y aunque no me golpeen todos los días no me da chance de sanar correctamente entre días.

Emprendo mi camino a la enfermería debo llegar a esta antes de que la enfermera en turno llegue y me vea con preocupación, no quiero meterme en problemas después de todo por todo este desastre que venía junto conmigo y ciertas alfas.

El currar raspones, aplicar pomadas y poner vendas ya era algo con lo que tenía experiencia después de todo esta no era la primera vez y mucho menos la última.

Me encamine a clase, todos los profes pensaban que practicaba un deporte marcial o algo similar porque a veces llegaba molido a golpes y yo no los sacaría de su error, lo prefiero así.

Toqué la puerta y la abrí, tratando de ser cortes, el profe ni volteo sólo soltó un pase. Yo busque mi asiento vacío entre los pupitres ya ocupados donde deje caer mi mochila y junto con ella yo en aquella silla de plástico, donde ignorare toda la clase no porque sea aburrida sino porque estoy cansado y solo quiero dormir, aunque sea 30 minutos.

Después de 4 materias en las que parecía el mundo ir más lento, por fin tuvimos un receso el cual me hace ir al mismo lugar de siempre donde puedo disfrutar 5 minutos de mi soledad, era un árbol viejo, era grande, fuerte e imponente. Me trepe por sus ramas para poder sentarme en una de ellas apoyándome en el tronco. Me senté a observar todas las personas que están en el jardín de alguna manera todo parecía tan distante como si no perteneciera ahí.

No me lastimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora