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Cuando pudieron verificar que estaba bien y que no iba decirles absolutamente nada decidieron que era mejor que descansara en mi casa dado que parecía un ratón asustado entre varios gatos, mentira no era, pero me sentí ligeramente molesto por la observación de Zack.

Me subí en el auto de Logan quien a pesar de ya estar en su casa quiso llevarme a la mía acompañado por Jace, ambos hablaban de mañana haciéndome recordar que era el cumpleaños de Kendall, sería un buen día, mañana estaría tan ocupado buscando su pareja predestinada con su séquito de amigos que no habría una razón para tener que topármelos.

Llegaron por el auto servicio por unas hamburguesas pidiendo una cantidad de comida inhumana y la voz de Jace preguntándome si deseaba algo me saco de mis pensamientos, pero al verme negar con la cabeza siguió con su plática con Logan, quien mencionaba que estaba ansioso por su cumpleaños y poder buscar a su pareja predestinada, comentaba que desde que se enteró que eso pasaba fantaseaba con cumplir la mayoría de edad.

-Oye Zen dale una mordida a esto, no has comido nada en todo el día- Logan me comento pasándome una hamburguesa abierta y mirándome por el retrovisor de su auto alce mi mano la cual temblaba por la desconfianza, al tocar su mano por accidente retire mi mano como si su piel me quemara, sujete mi mano con la otra mirándola confuso de mis propias reacciones – Sabes... No muerdo y si no quieres comer está bien sin duda tienes tus razones- su mirada por el retrovisor mostraba un grado de preocupación que no podía entender, nunca la había visto antes.

Me baje del carro apenas se paró frente a mi edificio corriendo a la entrada, corrí por las escaleras por temor a que se bajaran y pudieran alcanzarme esperando el elevador, en el piso tres me quede sin aire, me recosté en las escaleras tratando de recuperar el aliento. Varios minutos después pude por fin tomar el valor para levantarme e introducirme a la planta tres para buscar el elevador y poder seguir por este hasta mi piso.

Cuando las puertas del elevador se abrieron en mi piso los vi esperándome, me vieron con esa profundidad que últimamente me eriza la piel, Logan se acercó a mí y tomo mi mano extendiéndola donde dejo una caja con pastillas.

-Son para que descanses y para el dolor, tómalas si quieres sino tíralas a la basura- sostuvo la puerta del ascensor para subirse seguido de Jace que me veía estudiándome más de lo que me gustaría.

Entre por fin a mi departamento y sin duda comencé a cerrar ambas cerraduras, no es que crea que vayan a volver, pero al menos me daría seguridad. Subí a mi cama dispuesto a dormir después de un día tan ¿Agitado? ¿Asqueroso? ¿Inexplicable?

Estaba despierto a las 11 de la mañana, mis clases comenzaron mucho más temprano pero cada día le estaba dando menos importancia a las cosas, quizá esto sentimientos de vacío e inseguridad me hace sentir más inestable sobre mi futuro.

Entre al baño buscando una ducha que me despertara y que me diera ánimos para presentarme el día de hoy a la escuela, pero al quitarme la camisa estampada de Logan vi mi torso reflejado en el espejo de mi baño el cual no era amable al ver ambas mordidas de un color morado con notas rojas y dientes bien definidos, varios moretones acompañando ese par de mordeduras, algunos ya viejos, otros más recientes y sin dudar los chupetones que fueron de ayer, mire mis costillas que se notaban atreves de mi piel traslúcida tan pálida que parecía un fantasma, como si pudieras echar un vistazo a mi interior.

Sin duda al escoger mi ropa vote por una blusa de cuello alto negra con una chamarra negra con capucha abierta, para poder ocultar cualquier marca y cubrir bien el frío que recorría desde temprano.

Emprendí mi camino a la escuela con un poco de molestias en mi cuerpo dado los antecedentes del día anterior, pero siendo optimista dado que es el cumpleaños de Kendall, ¡Diablos, Feliz maldito cumpleaños Kendall! Incluso podía respirar la paz que se avecinaba de este día donde no tendría que ver a nadie.

No me lastimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora