Forgive Me II

3.8K 265 6
                                    

32.- Forgive me II

El día en el que me avisaron que Bucky saldría del psiquiátrico, fue la mejor noticia que me pudieron haber dado. Aunque sus salidas fuesen por sólo dos días. El hecho de poder verlo y tenerlo a mi lado me era suficiente. Lo quería ver, abrazar, besar y pedirle disculpas por mi traición.

No tuve la oportunidad de hablar con él como debía ser. Fury me lo prohibió cuando, después de una de las tantas visitas a las que asistí, Bucky perdió los estribos, golpeando peligrosamente a quienes trabajaban para extirpar la codificación que HYDRA había implantado en su psiquis. Las visitas eran dolorosas; el hecho de tener que observarlo a través de un cristal no nos ayudaba mucho. No podía sentir su tacto, tampoco su voz con mucha claridad. Lo único que hacíamos era llorar nuestra distancia. Estábamos cerca, pero terriblemente separados por un trozo de vidrio.

Caminé de un lado a otro, con los ingredientes necesario para realizar una torta. Quería recibirlo como él se lo merecía; era su primera salida después de ocho meses recluido.

Steve y Wanda se ofrecieron para ir a buscarlo y traerlo a la que era nuestra casa. Si, durante esos ochos meses sin su presencia, vi la oportunidad de independizarme del equipo y vivir por mi cuenta. Había conseguido un hogar a sólo dos horas de la torre Stark. No era muy grande, pero era lo justo y necesario para ambos. Tenía un pequeño patio, donde no dudé en plantar flores y hacer una hamaca para los días en los que ambos, decidiésemos disfrutar de un rato ameno bajo el sol.

Miraba la hora cada cinco minutos. El tiempo pasaba tan rápido para mí, que cada vez que veía el reloj, me daba cuenta que solo habían pasado minutos antes de haberlo visto por última vez.

A las 6.30 se suponía que debían llegar, y cuando lo hicieron, salté sobre el cuerpo de Bucky como si de ello hubiese dependido mi vida. El castaño soltó una carcajada, recibiéndome con sus brazos abiertos para abrazarme.

-Te extrañé tanto. -Sollocé. Besé una y otra vez todo su rostro. Su cabello lucía más largo, al igual que su barba. Le miré embelesada. No podía creer que él estuviese de pie, sosteniendo mi cuerpo entre sus brazos.

Steve y Wanda decidieron retirarse, aun cuando les ofrecí quedarse un rato y degustar la torta que había hecho. Le di algunos pedazos de ella para que diesen al resto del grupo. Se despidieron y deseándonos una linda noche, se fueron de nuestra casa.

Bucky miró curioso cada rincón de nuestro hogar. Tomaba los objetos que adornaban los muebles del interior con bastante cuidado. Muchos de ellos eran de cristal, y de distintas formas y tamaños. Algunos los había comprado por mera obsesión por las compras innecesarias, otros ya los tenía guardado desde hace bastantes años atrás. Eran los que alguna vez adornaron mi habitación y la de Bucky en la torre Stark.

Siguió caminando, observando esta vez los cuadros con fotos colgando de las paredes. Muchas de ellas eran de nosotros. Bucky esbozó una leve sonrisa, mientras tocaba con la yema de sus dedos humanos una de las fotos expuestas allí.

-Es mi favorita. -Comentó. Me observó tierno e invitó a que me acercara a él. La foto era una donde aparecía yo con un vestido amarillo con pequeñas flores rojas como diseño. El sol y el mar adornaban el paisaje tras de mí. -Te ves hermosa. -Reí suave y divertida.

-Te extrañé, Buck. -Murmuré. -Estos ochos meses han sido...

-¿Ocho meses? -Musitó de repente. Fruncí el ceño. Su mirada se perdió en un punto fijo de la sala, al parecer decodificando mi enunciado. Pestañeó un par de veces antes de hablar. -¿Me has esperado ocho meses?

-Y te esperaría más tiempo. -Aseguré. Buck volvió a pestañear, tan ido como hace minutos atrás.

-Te estoy robando parte de tu vida, ___________. -Me dijo casi en un susurro. -Tienes la oportunidad de hacer una vida normal y tú prefieres esperar a que yo mejore. -Dijo, casi cuestionándose aquello.

-¿Cuándo ha sido normal mi vida, Buck? -Reí- Desde que me uní a ustedes mi vida dejó de ser normal. Además, te amo. -Suspiré. -No me imagino sentir esta misma sensación con otro humano que no seas tú.

Los labios de Bucky se curvaron en una sonrisa bastante amena en comparación con las otras emitidas anteriormente. Ésta, estaba colmada de satisfacción y paz. Era algo especial verlo de aquel modo; con su semblante alegre, rebosante de alegría.

Tomó mi cintura y me atrajo a él en un movimiento suave y delicado. Sabía sus intenciones con aquel tacto atrevido. Y yo no me iba a negar ante lo propuesto por sus ojos y boca experta. Ocho meses sin tocarle, sin sentirle, sin gemir su nombre. Ocho meses de espera que parecieron días que jamás acabarían. Esos ocho malditos meses en donde más de alguna vez lloré su ausencia. Finalmente estaba allí, en la comodidad de nuestro hogar, amándome como solo él sabía hacer.

-__________. -Gruñó. Su rostro se dirigió a mi cuello, buscando a tientas mi oído. -T-te amo.

Movió sus caderas parsimoniosas contra las mías, robándome más de un gemido. Me aferré a su dorso y como pude le respondí.

-También yo, Bucky. -Jadeé, pegando mi frente contra la suya, observando sus ojos y las gotas que resbalaban de su frente. Cerré los ojos y me dejé llevar por aquella noche llena de pasión y magia. Deseando muy en mi interior, que nunca llegara a su fin.

El día en el que se tuvo que ir nuevamente, lloré desde la mañana su partida. El ambiente se tornó nostálgico de repente; ninguno habló mucho aquella tarde. Tuvimos la visita de Steve y Natasha, quienes iba en busca de Bucky para poder llevarlo devuelta al psiquiátrico.

Hablaron unos minutos en el living antes de irse, mientras yo, me encerré en la cocina a llorar con la excusa de estar hirviendo el agua para que por lo menos, se fuese con el estómago lleno. Mis lágrimas no dejaron de salir, mojando la mesa y los cubiertos que utilicé para prepararle la once a los tres sujetos en el living.

-No te tortures de esa forma. -La voz de Nat hizo eco en la cocina en cuanto entró y me encontró sollozando. -Nada de esto es tu culpa. Hiciste lo mejor para él. -Dijo. Se acercó y me abrazó. -Bucky lo sabe.

-Lo extrañaré demasiado. -Lloriqueé.

-Lo sé. -Suspiró la espía. -Nosotros también.

La hora se aproximó y Bucky ya debía partir. Me aferré a su cuerpo y besé con fuerzas sus labios, esperando que aquel beso perdurara hasta los próximos meses que debía esperar para verlo. Prometí esperarlo nuevamente y él, sonrió en respuesta. La puerta se cerró y con ello mi mundo se volvía a desmoronar. No pasaron ni cinco minutos cuando salí corriendo de la casa en busca de Bucky.

-Perdón. -Lloré en cuanto me aferré de su cuello y escondí mi rostro allí. -Perdóname, Amor. Esto es mi culpa. Si no te hubiese entregado, nosotros estaríamos juntos y felices en esa casa. -Volví a mencionar entre lágrimas amargas. -Perdóname.

-_________. -Dijo y con su dedo índice y pulgar tomaron mi mentón para que le mirara a los ojos. Un azul me hipnotizó por completo, cesando mi llanto desesperado. Era diferente al que vi muchas veces, incluso, al que vi el día anterior mientras me hacía el amor.

-Fue lo mejor que pudiste haber hecho por mí. -Me dijo. Parpadeé atónita. -Ahora puedo dormir sin temor a que las pesadillas vuelvan, ___________. -Dijo, suave. -Sin temor a dañar a nadie más.

Nos volvimos a besar una vez más, nos abrazamos y con ansias esperamos volver a vernos dentro de los siguiente ocho meses.

******

Lo prometido es deuda :) Tenía muchas alternativas y opté por ésta. No todo puede terminar completamente feliz :(. But, al menos no hubo muerte, como lo pensé en un momento jeje 🙊

So, espero que les haya gustado <3

Por cierto, debo agradecer enormemente los 1K de votos y los 8.1k de leídos. Nunca creí que llegaría tan lejos ah (inserte meme aquí jeje)

Las quierooo! nos estamos leyendo! <3

James 'Bucky' Barnes  ||  One - ShotsWhere stories live. Discover now