XIX

1.4K 220 54
                                    

Narra Jongdae:

—Quiero poder recompensártelo hoy, quiero poder hacerlo ahora.

¿Se refería a lo que yo estaba pensando? A ver, era obvio ¿Pero esas palabras estaban saliendo de la boca de MinseokYa hacía bastante rato que mi miembro se encontraba despierto por la situación pero no imaginé que él llegaría a ese extremo. Su mirada era seria y tragaba saliva nervioso cada ciertos segundos. ¿Por qué no jugar con él un rato? Pensé.

—¿A qué te refieres Baozi?—Le molesté llamándole por aquel mote que hacia tanto tiempo que no mencionaba. Estaba claro que sabía de qué estaba hablando pero me divertía verlo de aquella manera. Era una nueva faceta de Minseok que no conocía.

—Jong-Jondae...basta, esto es serio...—Se avergonzó agarrando uno de los almohadones del sofá y cubriendo su precioso rostro con ello.

—Realmente no sé de qué estás hablando Minnie.—Reí. Posé una mano en su muslo y se tensó al segundo cambiando su semblante por completo.

—S-Sí...lo sabes...

—¿Mmmh...?—¿Seguro?—Porque yo creo que no, no lo sé.—Posé la mano contraria en su nuca y le obligué a hacer contacto visual.

—Y-Yo...—Sus abultadas y pequeñas mejillas estaban tan sonrojadas que se le veía todavía más tierno de lo que lo era siempre. 

—Que tal si me lo dices, así podré saberlo.—Ironicé recibiendo un bufido avergonzado de su parte.

—¡Hyung! Basta, solo hágalo...—Sus labios color rosa pastel llamaban a los míos con desesperación. Lo sabía, estaba empezando a perder la cordura. Minseok si sigues de esta manera no podré controlarme me dije.

—¿Qué lo haga?—Tan solo dime que quieres que haga y lo haré pequeño.—Me acerqué todavía más a su posición en el sofá, pudiendo oler ese ya tan adictivo aroma suyo.

—D-Dae h-hyung...—Me llamó—¿Pue-Puedes...tocarme?—Me estremecí.

Lentamente me acerqué hasta su rostro, poniéndome a escasos centímetros del suyo, nuestros alientos chocaban y estaba tan cerca que pude ver el mar de colores que habían en sus ojos. Realmente hermoso pensé. Contuve mis ganas de devorar sus labios y me dirigí hasta su delicioso cuello, el cual con suma delicadeza lamí arqueando la espalda de mi actual pareja.

—¿Prefieres aquí?—Repetí la acción haciéndole soltar un profundo gemido.—¿O aquí?—Esta vez dirigí mi mano hacia su entrepierna y apreté el gran bulto que se había formado en ella.

—¡D-Dae..!—Gritó producto de la excitación.

No respondí, pues estaba ocupado sintiendo el delicioso sabor de su piel recorrer todo mi ser. Era tan adictivo que no podía dejar de hacerlo. Ambos empezábamos a sudar y comenzamos a sentir que la ropa sobraba. Pero no quería ir tan rápido, no con Minseok. Él era el amor de mi vida y le daría la mejor primera vez que pudiera. 

Sin dejar de manosear su bien formado cuerpo atrapé sus labios en un cálido y necesitado beso. Le di paso a su lengua para que entrase en mi cavidad bucal y así fue. Ambos nos saboreábamos lentamente. Jamás podré explicar lo jodidamente bien que se sentía que sus ahogados gemidos fueran descargados en mi boca mientras con mis manos admiraba todo su cuerpo. Segundos después tuvimos que separarnos por falta de oxígeno y seguí el recorrido con mi boca por sus marcadas abdominales, besando cada una de ellas haciendo a Minseok prácticamente gritase.

—Eres precioso.—Dije admirándole. Su piel estaba húmeda y sus prendas levemente subidas. A mi vista se veía tan sumiso que me era casi imposible contenerme por completo.

¡Buenos Días, Jongdae Hyung! | Xiuchen/ChenminWhere stories live. Discover now