Él O Ella

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Solemos hacer cosas estúpidas todo el tiempo, solemos equivocarnos y caer más veces de las que nos gustaría admitir e incluso intentamos aquello que en el fondo sabemos que no lograremos hacer, lo hacemos a pesar de todo y luego nos duele. Luego nos hace daño, nos condena en una dolorosa fracción de segundo y nos quebramos en pedazos.

Yo me equivoqué. Intenté convencerme a mi misma de que era la única manera y termine hiriendo a la única persona que creyó en mi.

Paso las manos a través de mi largo  cabello castaño, al mismo tiempo que las lágrimas se acumulan en mis ojos, pero las obligó a mantenerse al límite mientras observó la imagen de la ciudad en movimiento a través del cristal. Me equivoque, no debí haberle mentido como lo hice, pero una vez que sus ojos me miraron ya no tuve el valor para decirle la verdad y que me odie, lo cual es irónico, porque lo hace de todas maneras.

Un suspiro se escapa de mis labios, provocando que la mirada de mi mejor amiga se centre en mi. Me gustaría haber hecho las cosas mejor, me gustaría haberlo enamorado siendo yo misma y no fingiendo que era un chico, pero necesitaba un empleo en el que las personas no me miraran como sin fueran mejor que yo, un empleo que pudiera ayudarme a conseguir una calidad de vida mejor.

Pero ¿De qué me valió haber obtenido lo que quería si de todas maneras me siento vacía?¿Cómo hago ahora para arrancar de mi alma la amargura, las palabras cargadas de verdad y los demonios que llegaron con ellas?

Se siente como si estuviera cayendo eternamente al abismo y no hubiera nadie esperando abajo, como si la caída estuviera destrozando mis huesos y rompiendo mis entrañas, mientras suplico que se detenga, pero este es mi castigo.

—_________— me llama la rubia a mi lado y la observó lentamente con aire distante, porque desde que supo la verdad y me dijo todas aquellas palabras, se sienten como si me quemara el alma. —¿Estas bien?— pregunta con preocupación y sonrió con tristeza.

—Estoy intentando no pensar demasiado, Kate— musitó con la voz ronca y la tristeza en su mirada es evidente, lo cual me destroza, porque se que le duele verme así y estoy cansada de lastimarla.

—No tienes que irte— masculla por décima vez y bajo la mirada a las manos en mi regazo, al mismo tiempo que juego con mis dedos.

—Tengo que hacerlo— afirmó y la escucho suspirar. —Y ¿Sabes que es lo más difícil de toda situación?— pregunto mirando hacia delante, mientras el nudo en mi garganta se aprieta.

—No— murmura y sonrió con ironía.

—Que quiero tenerlo conmigo a pesar de toda la mierda que tiro arriba de mi, porque fue mi error— digo con dolor y su mano aprieta levemente a la mía, porque ahora mismo sólo quiero que este bien, que pueda seguir a delante y por eso voy a marcharme.

—No fue tu culpa, solo te enamoraste— murmura intentando haciéndome sentir mejor, pero las lágrimas caen por mis mejillas y el dolor en mi pecho se intensifica.

—Fue mi culpa, porque debí decirle la verdad, pero solo pensé en mi— masculló sollozando suavemente, al mismo tiempo que limpio las lágrimas en mis mejillas.

—Shhh todo estará bien— masculla abrazándome, una vez que nos detenemos frente a la estación de colectivos.

Y me aferro a ella, mientras un recuerdo llega a mi memoria.

"Muevo mi pierna nerviosamente, mientras llevó una de mis manos hacia el cuello de la camisa moviéndola de un lado a otro, al mismo  tiempo que  aclaró mi garganta temiendo que me descubran, porque esto no se siente como una idea acertada.
Estoy aquí, en la importante empresa Styles Inc., vestida como el hermano de mi mejor amiga con la esperanza de conseguir el empleo para juntar el dinero necesario para vivir mejor en una ciudad como esta, sin que me vean como una niña insignificante.

Imaginas De Harry Styles Where stories live. Discover now