Historias Slash DC

Flor Esmeralda. (KylexWally)

Estaba enojado. ¡No! ¡Estaba furioso! Wally salió de la sala de reuniones echando puras maldiciones contra su compañero, Kyle Rayner, el actual Linterna Verde que ocupaba un nuevo lugar en la Liga de la Justicia. La reunión había sido la peor cosa que había tenido que enfrentar. Él no estaba acostumbrado a discutir, a chocar con diferentes posturas en un debate afilado y tirante. Siempre trataba de poner paños fríos y ver lo mejor de la situación para calmar el humor de todos; sin acusar a nadie, sin señalar con el dedo, y si lo hacía, era inconsciente. Y el estar en esa reunión, debatiendo si a Batman se le permitía o no seguir siendo un integrante de la Liga, le había puesto los nervios de punta. Todo el asunto del ataque hacia ellos había sido una porquería. Entendía porque Batman tenía planes de contingencia: por si los seres más poderosos del mundo eran controlados, pero él no les había atacado, eran sus planes, pero habían sido robados y modificados. No había sido su culpa todo lo sucedido. Todo explotó cuando en el debate Kyle mencionó el incidente de Hal Jordan como un ejemplo de cuando a alguien se le iba el poder de las manos. Podía tolerar que le dijeran lo que sea a él, acusarlo y hasta gritarle la peor cosa que se pueda ocurrir, pero no a alguien que apreciaba muchísimo y que había perdido hace tiempo. Hal había sido un amigo, un gran compañero. Le quería mucho y aún le dolía horrores su partida.

Entró en lo que era su cuarto y dio un portazo para descargar un poco la furia que sentía. Se retiró la máscara que cubría su rostro, sus mejillas rojas y unos ojos llorosos se revelaron. Wally sentía que todo se estaba desmoronando bajo sus pies. Todo lo que consideraba su familia, sus amigos, poco a poco se iban separando. Y ahora le sumaba a que esa reunión había sido sin sentido, porque el murciélago se había marchado por su cuenta, sin darles la oportunidad de decidir.

Batman ya había tomado una decisión. Y era no ser más parte de la Liga.

—Ahora no, Kyle. No estoy de humor para hablar contigo —dijo secándose las lágrimas con las manos en cuanto lo escuchó entrar. No quería a nadie cerca en esos momentos. Sólo necesitaba estar a solas para procesar los viejos recuerdos dolorosos junto los nuevos.

Rayner se quedó recostado sobre la puerta y mantuvo la distancia por unos segundos.

—Lo siento Wally —alcanzó a decir—. Necesitaba decirlo de nuevo. Me sobrepasé con aquel comentario, fuera de lugar. No debí mencionar a Hal sabiendo lo mucho que significa para ti. —Se animó a alejarse de la puerta y se sentó a su lado, mirándolo con tristeza al verle llorar—. ¿Quieres hablar?

—No. —Continuaba secándose las lágrimas a la vez que sollozaba—. ¿Por qué se fue?

—¿Hablas de Batman? No lo sé. Tú le conoces más. Imagino que tendrá sus motivos. ¿Estás triste por él? —mencionó un poco incómodo y le sorprendió la cara de enojo que le devolvió el muchacho.

—¡No es solo por él! ¡Es por todo lo que pasamos! ¡Por él! ¡Por Barry! ¡Por Hal! ¡Por todo! —Le golpeó el pecho con un recto que solo tenía intención de hacerle doler un poco—. Tú qué sabes. —Miró hacia otro lado, enojado.

—No, hay mucho que no entiendo. Estoy hace meses con ustedes, y aun así me sigo sintiendo el nuevo. —Usó el poder de su voluntad y creó una pequeña flor esmeralda. La luz que emitía su poder hizo que Wally se girara para ver su creación—. Pero sé que sólo me gusta verte sonreír. Y no quiero que por mi culpa estés triste, que tu rostro ponga esas expresiones.

Flash dejó de llorar, asombrado, y tomó la flor en cuanto Kyle extendió su mano para entregársela. La miró por unos instantes y una pequeña sonrisa afloró en sus labios, sin quitarle la vista de encima.

—Tú siempre sabes cómo hacerme sonreír, Kyle. —Le miró con las mejillas rojas, un poco por el llanto que había tenido, y otro poco por esa calidez que se había formado en su pecho por aquel gesto y sus palabras—. Gracias por las disculpas y... por estar, aunque no quisiera.

—Un placer. —Se mordió el labio inferior, tentado por lo que veía, y no se contuvo.

Tomó el cuello del joven velocista para acercarse y depositó un beso en aquellos labios rojizos. Wally se quedó con los ojos bien abiertos, sin mover un músculo, y luego poco a poco se fue relajando, abriendo su boca lentamente como una invitación a que ingresara.

El Linterna no perdió oportunidad y le besó suavemente, con caricias en la nuca y suspiros de satisfacción. Le miró al separarse y le encantó ver de nuevo esas pecas coloradas que pintaban sus mejillas, todavía un poco camufladas por el color de la sangre que no le abandonaba el rostro.

—¿A qué vino el beso? —preguntó todavía embelesado, y se llevó una mano a los labios.

—¿En verdad necesitas una respuesta? —le dijo con una sonrisa, poniéndose de pie—. Me gustas, Flash. Y espero poder seguir robándote besos. —Caminó lentamente hasta la salida y le guiñó el ojo antes de marcharse.

Wally sólo sonrió y volvió a mirar la pequeña flor en su mano. Ante tanta tristeza, una pequeña luz iluminó su corazón.

Notas de la autora:

Esta historia está inspirada en hechos sucedidos en los cómics. A Batman le roban planos para neutralizar a cada miembro de la Liga de la Justicia y se arma alto desastre cuando empiezan a ser atacados. Al "resolverse todo" (no doy detalles para no hacerles spoilers), se pone en discusión su permanencia. Pero bueno, Batman no espera la decisión que toman. Si les interesa, el cómic se llama "Torre de Babel". Por otro lado, hay una película animada (que no es igual al cómic) que se llama Liga de la Justicia: Perdición. Pero en esta peli no está Rayner, sino que Jordan. Y está también muy buenaaaa!!! Así que tarea para el hogar! Vean la peli y lean el cómic jajajaja