III

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Ya era la una de la tarde y la verdad había sido una mañana muy larga para Aitana pues Amanda le había hecho sudar la gota gorda, con todo el trabajo que la había dejado.

La mujer se había ido con Cepeda a los juzgados, ya que tenían dos juicios, pero había dejado escrito todo lo que debía hacer en ese día.

Menos mal que Úrsula le había ayudado muchísimo, porque la otra secretaria tenía un poco liado el archivador y la mesa.

La chica apenas supo muy bien donde iba cada cosa, pero puso mucha atención pata que eso no volviese a pasarle.

Sobre las dos de la tarde, Úrsula le dijo que ya podía irse a comer pues Amanda y Cepeda se estaban retrasando, seguro el último de los juicios se había prolongado demasiado.

Cuando ya se iba, la muchacha vio llegar a un chico con traje, que caminaba muy sonriente, pudo observar que era bastante guapo y tenía unos bonitos ojos azules y una bonita sonrisa.

—Hola, ¿y tú quien eres?

—Hola, yo soy Aitana Ocaña, soy la nueva becaria— dijo la  chica sonriendo también.

—Oh vaya vaya, así que eres tú la nueva becaria, pues es un gusto conocerte, eres muy hermosa, emm..., yo me llamo Roi y soy el socio de Cepeda.-dijo acercándose para darle dos besos

—El gusto es mío señor, qué bien que usted también es joven, pensé que mis jefes iban a ser más mayores, buff...menos mal—dijo la chica tapándose la boca, tan pronto se dio cuenta de lo que había dicho.

—¿Tienes lugar para comer?—dijo el moreno riendo ante la frescura de Aitana.

—No...emm bueno, la verdad es que pensaba irme a casa, seguro mi madre tiene algo hecho para mí, aunque es bastante lejos pero como es el primer día, no sé...

- Ah no no no, nada de irse a casa, conozco un restaurante muy cerca de aquí, en el que se come muy bien.

- No puedo permitirmelo señor, soy estudiante, buscaré una hamburguesería.

—De ninguna manera, hoy hay que celebrar y una hamburguesa no procede.... Una joven tan guapa como tú, debe alimentarse bien y no con porquerías.

Úrsula tosió descaradamente.

Roi se giró y puedo ver a su secretaria que también se iba.

—Úrsula, ¿tengo alguna reunión para la tarde?

—No señor, el señor López finalmente anulo la reunión de las 5.

—Perfecto, no me gustaría comer con prisa. - dijo mirando Aitana y sonriendo—¿vamos entonces preciosa?.—dijo el abogado a la chica, la cual asintió.

Al salir del edificio, Cepeda y Amanda, venían caminando.

—Hola socio, llevo a la señorita Aitana a comer algo.

Cepeda miró a Mendez y después a Aitana bastante serio.

—¿Te vienes?.

—No emm.... debo repasar unas cosas en el despacho, comeré algo de la máquina—dijo finalmente.

—Cómo quieras, bueno, ¿nos vamos encanto?.

—Si emm... claro—contestó Aitana comenzando a caminar, aunque hubiera preferido que su jefe se hubiese apuntado a comer también.

EN EL RESTAURANTE.

—Bienvenido de nuevo al «Luz de luna», señor Méndez, señorita, aquí les dejo la carta—dijo amablemente el metre.

Los dos miraron la carta, aunque Aitana estaba muy nerviosa, todos los platos eran carísimos y no sabía que pedir.

—No te preocupes, elige lo que desees, no repares en el precio, recuerda que yo invito.

—E-Está bien.

El camarero se acercó.

—¿Que tomarán los señores?

—Yo tomaré una ensalada y una pechuga a la plancha—dijo Aitana.

—Mujeres y sus dietas—dijo Roi—Yo tomaré un solomillo a la pimienta y berenjenas rellenas y para beber, un albariño de mi tierra.—dijo orgulloso.

—Bien la comida estará en unos minutos.—dijo el camarero, recogiendo las cartas y alejándose.

—Anda cuéntame cosas de ti, pareces una chica muy interesante—dijo el abogado mirándola embobado.

—Ho-Hola, he cambiado de idea, si comeré con vosotros—dijo Cepeda sentándose a la mesa y mirando fijamente a Aitana.

—Yuju... que bien...—susurró Roi un tanto descontento.




4. Yo me quedo con mi reina -Aiteda (Terminada)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang