17. Dentro de ti -(Larry Stylinson). Terminada.

Veinticuatro

El teléfono de Gemma volvió a sonar ya por tercera vez en su bolso, en lo que iba de mañana, Harry estaba desayunando mientras ella aún estaba en la ducha, así que finalmente lo buscó, miró la "X que aparecía en la pantalla y luego descolgó.

—Si, ¿quién eres?, mi herman...

—¿Harry?

—¿Papá?.

—Si hijo, ¿donde está tu hermana?.

—Está en la ducha pero no creo que quiera hablar contig....

—Harry por favor, es importante, necesito que vengáis a verme. Ayudame hijo, convencela.

—No creo que pueda papá... ella no quiere saber nada de ti, ¿que pasó?, ¿por qué te odia?, ¿por qué nadie me lo cuenta?, necesito saber que pas...

—¡Harry cuelga eso!..., por favor hermano, ¡cuelga ya!—le gritó su hermana muy molesta al llegar a la cocina.

—No hijo no cuelgues, convencela. Os necesito, es cuestión de vida o muerte por favor—dijo Des antes de que Gemma consiguiese arrebatarle el teléfono a  Harry.

—Cuéntame que pasó Gemm, tengo derecho a saberlo, por favor hermana. Necesito saberlo, no es justo que cargues tú con todo.—Suplicó Harry.

—¿Qué te ha dicho?—preguntó la chica poniendo de nuevo el móvil en su bolso y sirviéndose un café.

—Me dijo que te convenciese...que quiere que vayamos a verlo y que es de vida o muerte. ¿Qué está pasando?.

La chica suspiró y se sentó en la silla frente a Harry, luego tomó un sorbo de su café.

—Está bien Harry...te lo contaré, aunque esté faltando a la promesa de mamá pero tienes derecho a saberlo y decidir por ti mismo.

—¿Decidir?, ¿Decidir el qué?—preguntó confuso el rizado pues cada vez entendía menos.

—Des quiere que nos sometamos a unas pruebas médicas —habló finalmente la chica.

—¡Que!... ¿Por qué?.

—Su hijo tiene leucemia y necesita un trasplante de médula.

—Wow... wow, ¿Qué hijo?, yo estoy bien ¿no?— Harry está muy confuso.

—Si, claro que tú estás bien. Es su otro hijo, el que está enfermo...

—¿Papá tiene más hijos?, ¿Dónde?, ¿Desde cuando?.

—Verás, Harry...Des engañaba a mamá con una mujer de su trabajo. Al principio solo se veían a ratos pero la cosa se hizo seria. Una noche los oí discutir y bajé las escaleras. Él le decía que ella estaba embarazada y que la quería pero que no nos quería dejar pues también nos quería a nosotros. Mamá lloró durante días, tú no te diste cuenta pero yo si y un día le pregunté. La pobre me abrazó y me dijo que estaríamos bien, que papá nos quería y que no se iría. Tiempo después, una noche volvieron a discutir pero aún más fuerte, tanto que él dijo que mamá era una carga al igual que nosotros y que se marcharía con su otra familia.

—¿No se iba de viaje, verdad?, vosotros me lo decíais para qu...

—Si lo sé, te dijimos que se había ido de viaje y que trabajaba mucho. Eras pequeño y mamá no quiso que sufrieses.

—¿Sabes quién es su otra familia?.

Gemma asintió.

—Mamá me habló de ellos e incluso fuimos en taxi hasta su casa. Viven en un chalet en las afueras, rodeado por un enorme jardín donde su hijo ha jugado y crecido feliz, teniéndolo todo. Y mientras aquí, tú y yo solo recibíamos las migajas de una pensión, que apenas daba para pagar el alquiler y la comida.

—Es increíble... ¿tenemos un hermano?—preguntó entusiasmado el rizado—…pero e-espera un momento, ¿dijiste que su otro hijo tiene leucemia?.

—Si Harry, por eso quiere que nos hagamos las pruebas. Quiere ver si somos compatibles para donar médula y poder salvarle la vida, ya que ni él ni esa mujer lo son.

—¡Oh Dios, hermana!...debemos hacerlo, es nuestro hermano y él no tiene la culpa—dijo Harry con lágrimas en los ojos.

—Lo sé Harry, el niño no la tiene, pero no puedo olvidar lo que Des le hizo a mamá, lo que nos hizo a nosotros.

—Ahora entiendo que te pusieses asi en el hospital cuando mamá cayó en coma y en el funeral—Harry abrazó a su hermana.

—Si Harry, él fue al hospital para hablarme de dinero...Le dijo que cuando faltase ella seguiría pagando esto y que iba a correr con los gastos del funeral. ¿Lo entiendes?, aún ella estaba viva y él solo pensaba en enterrarla...¡Lo odio Harry!, ¡odio que sea nuestro padre y odio todo lo que venga de él!. Si no fuese porque mamá me hizo prometer que jamás dejaríamos este piso y que permanecieramos juntos, ya no estaríamos aquí. Además yo no gano suficiente para irnos a otro lugar, sino nos arreglemos. Además paga tus estudios y la verdad estoy deseando que termines, para que no nos eche en cara eso también.

—¿Por qué dices eso?—preguntó Harry algo confuso.

—Des tiene la costumbre de recordarme todo lo que ha hecho por nosotros y por mamá. Cree que así va a convencerme que le debo un favor y se lo quiere cobrar con mi médula y la tuya y salvar a su moribundo hijo.

—Gemma... sé que te duele mucho todo lo sucedido, estoy contigo,
pero recuerda lo que defendemos. La Asociación de la lucha contra el cáncer en nombre de mamá, debemos ayudar a todo los enfermos, ¿si o no?.

Gemma asintió entre lágrimas.

—Ese chico necesita nuestra ayuda, dependiendo si lleva la sangre de papá o no y es nuestro deber ayudarlo. Mamá querría que lo hiciésemos, estoy seguro.

—Pero Harry y todo lo que papá ha hech....

—Olvídate de papá, no hables con él si no quieres, yo lo haré. Piensa sólo que es una persona que necesita nuestra ayuda y nada más... por favor hermana. Yo no quiero tener su muerte sobre mi conciencia y sobre la tuya tampoco.

—Ves, por eso no quería contártelo... sabía que tú buscarías el lado bueno de todo esto y acabarías convenciéndome.

—Hagámoslo entonces, hermana...sin duda es lo correcto.