Epilogo

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Era un día oscuro, el cielo estaba gris y hacia demasiado frio. El clima solo me deprimía un poco más. Hoy por fin Dylan y yo por fin visitaríamos a Melissa, la habían atrapado hace unas dos semanas pero no nos habían dejado verla hasta hoy.

Estábamos en la sala de espera de un hospital psiquiátrico de máxima seguridad en Seattle, tomamos un vuelo a penas nos avisaron, no recuerdo cuanto duro ya que me quede dormida, pero eran las 6am y no podía estar más ansiosa.

-Ariel Price y Dylan Foster- Nos llamó un hombre que aparentemente era un enfermero.

Dylan y yo lo seguimos, hasta que llegamos a la puerta de una sala la cual se podía ver desde fuera por medio de una venta, era completamente blanca.

-Bien debo avisarles que la señorita Mason solo accedió ver a Dylan Foster- Dijo leyendo la hoja que tenía en sus manos.

No teníamos más opción que aceptar, era la única manera en que al menos uno pudiera hablar con Melissa. Dylan entro en la sala, mientras que yo lo miraba desde la ventana, aparentemente él no podía verme desde dentro. Cinco minutos después Melissa entro en la sala.

Dylan POV

Verla de nuevo me hacía que todo dentro de mí se retorciera, odiaba a esa chica estaba completamente loca, gracias a Dios una reja nos separaba.

-Así que al fin decidiste venir a visitarme cariño?- Dijo sonriendo como la loca que era.

-Si aquí me tienes.

-Bien cómo quieres comenzar con nuestra cita – Dijo haciendo comillas en cita.

-Solo te tengo una pregunta Melissa.

-Pues suéltala guapo.

-¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste?

Melissa comenzó a reír demasiado fuerte y con ganas, esta chica más loca no podría estar.

-Que porque lo hice? Muy simple cariño, yo quiero todo lo que deseo y yo quería a Ty y tú lo apartaste lo apartaste de mí. Le presentaste a su querida Mary, la cual es una perra. Sabes cuánto amaba a Ty, lo amaba demasiado y tú me lo quitaste lo apartaste de mí.

-Si el problema era conmigo porque meterte con Ariel?

-Porque querido Dylan tu amabas a esa estúpida chica más que a tu propia vida y si yo no era feliz tu tampoco lo serias.

-Si amabas tanto a Ty por que matarlo?

-Yo no quería hacerlo- Dijo agachando la cabeza y con la voz cortada, como si acabara de darle en donde más le dolía- Yo no quería matarlo, ni herirlo...El incendio lo pensé para ti, para que el humo te llenara los pulmones y te murieras pero aparentemente termine matando a la persona a la que menos quería hacerle daño, mate al amor de mi vida...Ariel fue más bien un efecto colateral de ese incendio, pero me hizo darme cuenta de que ella te importaba más de lo que creía y hacerle la vida imposible se me hizo muy fácil y gran manera de romperte, porque aunque digas que ya no sentías nada por ella yo sabía que e morías todos los días por hablarle, cuando volvieron a hablar se me hizo perfecto coquetearte y salir contigo, tú le dabas celos conmigo y yo simplemente planeaba mi venganza hacia ti.

-Ty no era el amor de tu vida Melissa, él era mucho para ti.

-Cree lo que quieras...Yo si lo amaba Dylan....¿Por qué lo apartaste de mí?

-Porque él y Mary ya se habían conocido y habían cometido un error.

-Que error? –Pregunto Melissa intrigada.

-Un bebe.

La cara de Melissa cambio completamente, no se lo podía creer, se notaba.

-Eso es mentira, es una mentira me estas mintiendo.

-Tu sabes lo descuidado que era Ty, era muy joven y por eso lo oculto, pero lo mataste y Mary se fue, se fue para siempre...Nadie sabe de ella o él bebe, pero te aseguro que no es una mentira.

Melisa empezó a gritar y golpear las paredes blancas sus nudillos estaban magullados y rojos por golpear todo, rápidamente los guardias entraron y la empezaron a anestesiar. Antes de que durmiera por la anestesia me hizo una pregunta.

-Por qué la amas tanto Dylan?

-No lo sé...Simplemente paso, fue un trato.

Melissa se quedó dormida y rápidamente se la llevaron, el enfermero que nos había dejado en la puerta me saco de la sala y nos condujo hasta la salida, Ariel no me dijo nada, no ha cruzado ni una sola palabra conmigo y no la forzare a que me hable en este momento.

Ariel POV

No le hable a Dylan en todo el camino, ni siquiera en el avión, ahora estábamos de nuevo en Portland, estábamos sentados en la entrada de mi casa, sentados en las escaleras que estaban allí.

-No sabía todo eso de Ty –Dije hablando por primera vez.

-Lamento no habértelas contado, pero eso solo me recuerda más a Ty y sabes que me duele recordarlo.

-No te preocupes, lo sé. –Dije sonriéndole.

El me sonrió de vuelta.

-Ya estas más tranquila? Ahora sabes el porqué de todo.

-No esperaba que eso conllevara al secreto más profundo de Ty pero si estoy satisfecha.

-No estés asustada ella ya no saldrá, está más que loca, no saldrá de ahí nunca.

-Tienes razón.

Nos quedamos callados otra vez, pero no era un silencio incomodo, nada con Dylan ahora era incómodo.

-Oye tengo algo importante que decirte.-Dijo Dylan rompiendo el silencio.

-Cuéntame.

-Adivina quien también ira a la universidad en Nueva York.

Esperen un segundo qué? Dylan ira conmigo a Nueva York, no pude resistirlo y me lance a sus abrazos en solo reia.

-Iras a Nueva York conmigo enserio?

-Claro que si...Quien más te cuidara de los tiburones de Nueva York pequeña sirena.

-Creo que es lo más estúpido que te oído de decir.

Me acerque demasiado a él y lo bese, lo bese porque estaba plenamente feliz, el siempre estaría conmigo lo sabía, era eso de que estábamos destinados lo cual quiere decir que siempre estaríamos juntos.

-Oye tengo algo que preguntarte –Dijo serio después del beso.

-Pregunta lo que quieras.

-Quieres ser mi novia? –Dijo mirándome directamente a los ojos y sonriendo.

-Claro que si idiota- Dije besándolo de nuevo.

En ese momento me di cuenta que todo pasa por algo, aun no me creo que el que siempre fue mi Crush este ahora en este momento besándome y que yo sea su novia, todo en un año cambio muchos fueron buenos cambios, pero también no faltaron los problemas.

Pero ahora me doy cuenta que lo mejor de todo fue haber hecho ese estúpido trato con Dylan. Ahora pensándolo bien, él me debe un auto...Supongo que se lo cobrare en Nueva York.

Trato Hecho.Where stories live. Discover now