La noche previa a mi cumpleaños, todos estabamos recostados en la alfombra de mi habitación frente a la TV.
Tenía la cabeza de Ross en mis piernas y yo apoyaba la espalda en el sofá. Rydel y Ratliff estaban juntos y agarrados de la mano, podría sacarles una foto y confirmar "Rydellington" pero no lo hize.
Riker y Rocky veían la TV muy animados. Veiamos __________(Tu programa favorito). Y todos estaban muy interesados en él. Y Ryland había salido con Sav...creo. Momentos como estos eran de los que te hacían olvidar que: Eras famoso o famosa, de que tenías que vivir siempre con una cámara frente a tí, de que tenías que ir al gimnasio y no comer nada que no sea natural...De todo. Respiré hondo como si pudiera sentir el olor a "tranquilidad" que había en el aire.
Acaricié el cabello de Ross.¿Cómo siempre lo tenía tan suave? Era como algodón rubio...
-¿Como lo tienes tan suave?- pregunté distraidamente, observé como Ross se levantó, abrió mis piernas y se recostó allí. Con su espalda sobre mi pecho.
-Yo creí que la tenía dura.-Respondió.
Lo miré de mala manera y luego puse mis brazos alrededor de él. Vimos el resto de _______(tu programa favorito). Cuando este acabó, Riker insitió en ver Glee y casualmente en los episodios en los que él aparecía.
-¿Qué quieres para tu cumpleaños?-preguntó Ross en mi oido. Arqueando la espalda para que solo yo pueda oirlo. Besé su mejilla, ya que su cabeza estaba en mi hombro.
-Nada- respondí. Solo quería poder hablar con mis padres, apesar de que todas las mañanas antes de ir a la ducha les texteaba.
-¿Nada?-Ross frunción el ceño.-¿Es tu cumpleaños número 19 y no quieres nada?
-Bien Ross, así que si sabes cuantos años tengo.-bromeé.
Ross pusó los ojos en blanco y suspiró.
-¿En serio no quieres nada?- insitió.
-¿Saben que la posición en la que están es muy sexual?-Dijo Rocky, Ratliff rió.- Parece que Ross es el que está recibiendo.
Ross se incorporó y se colocó a lado mió.
Se había tomado muy en serio lo de "recibir"...Eso me había dado una idea.
Me aseguré que todos volvieron a ver la TV para responder.
-En realidad si hay algo.- dije volviendome a Ross.- Quiero que me hagas el amor aquí en la alfombra.
Él levantó las cejas al oir mi respuesta. Ví como sus ojos se dilataban y se volvían casi negros.
-¿Y no quieres que eso sea ahora?-preguntó con una sonrisa pícara.
-Hay mucha gente aquí- respondí.
-Pero no en mi cuarto.
Lo siguiente que pasó fue que ambos saliamos de mi habitación y nos dirigiamos a la de Ross.
Ross abrió su puerta y entramos juntos. Fuí hacia su cama y lanzé sobre ella. Ross se sacó la camiseta mientras me seguía. La cama se hundió un poco cuando él subió. Rozó mi piel mientras trataba de quitarme la camiseta y jeans. Cuando estuve solo con panties él se lanzó hacia mis pechos.
Los besó y chupó con cuidado mientras yo me dejaba.
Sentir sus labios sobre mi...
Cuando llegué a los estudios de Disney nunca hubiera imaginado que esto pasaría. Es decir, él había llamado mi atención desde que lo ví por primera vez, pero no creí que pudieramos llegar a complementarnos de esta manera. Siendo capaz de que mi cuepo reacionara a lo que sea que él dijera o hiciera.
Dejé que Ross me chupe y bese como quería, me excitaba tanto la manera en la que lo hacía: lento para que pueda lo pueda apreciar y profundo para que lo pueda sentir. Puso sus manos en mi trasero y empezó a sobarlo. Yo puse mis manos sobre sus brazos musculosos y los empezé a frotar.
Tiré de él para poder tener mejor acceso a su cuello, besé con cuidado toda esa zona y deje un par de marcas a propósito. Quería supieran que era mio...en todos los sentidos posibles.
Gemí en su cuello cuando su mano derecha vagó por mi vagina. Él gimió al escuchar mi gemido. Era como una respuesta a lo que hacía.
-No quiero que gastes toda tu energía hoy y que mañana no quieras hacerlo- dije.
Ross sonrió junto a mi piel. Sentí sus dientes rozar mi piel.
-¿Crees que mañana no querré hacerlo?
Iba a decir "Sí" pero me interrumpió.
-¿Crees que algun día no querré hacerlo?-corrigió.
-¿Entonces que esperas?-levanté las caderas para que me quite las panties, ¡Lo quería dentro de mi ya! Ross deslizó mis bragas por mis piernas y como era costumbre suya las tiró en algún lado de la habitación.
Me dió un beso en mis húmeda vagina haciendome gemir y perder la poca fuerza que tenía.
Subió hasta mis labios y mientras me besaba me penetró. Sentir su polla en mí me enloquecía. Y el que no usara condón lo hacía aún mejor, porque podía sentirlo todo. Claro que tampoco iba a quedar embarazada porque tomaba pastillas para eso.
Levanté las caderas pidiendo más. Ross empezó a realizar movimientos lentos que me volvían loca.
Gemí despacio, esta vez si me importaba porque podían escucharnos. Enrollé mis piernas sobre él haciendo que tenga mejor acceso a mí.
Ross aumentó la velocidad de sus embestidas, gimiendo cada vez que llegaba hasta el fondo. Sus gemidos eran el sonido más erótico que alguien algunas vez pueda escuchar. Ross empezó a gemir más fuerte y más fuerte.
-Los cantantes lo hacen ruidoso.-le dije. Él sonrió.- Y según Rydel, los bateristas lo hacen fuerte. Los guitarristas son buenos con los dedos y los bajistas lo hacen profundo.
-¿Cómo sabes todo eso?-preguntó con el ceño fruncido, pero de manera divertida.
Me limité a guiñarle un ojo y seguí disfrutando.
No recuerdo como llegué al orgasmo, o tampoco cuando me corrí. Disfruba estár abrazando a mi novio mientras él me metía dentro de las mantas para evitar que me congele.
Tenía las piernas entrelazadas con las de él cuando Riker entró en la habitación. Todo mi cuerpo estaba cubierto así que no entré en pánico. Pero Ross sí, se empeño en cubrire más hasta que casi no respiraba por tener las sabanas por el cuello.
-Seré rápido.-dijo Riker, hizo contacto visual conmigo mas no me miró el cuerpo. Para él era como que yo no estaba desnuda, y lo amé por eso.- Tenemos una entrevista en una estación de radio. Nos quieren allí a las 10:30. Y ________, se que talvez te aburra asi que estuve investigando y hay una libreria cerca a la estación. Hasta puedes ir caminado.
Amaba a Riker Lynch (no ese tipo de amor). Pero no se lo dije por seguridad de mi relación con Ross y por la seguridad de Riker.
Riker salió de la habitación sin nada más que decir. Cerró la puerta y el silencio se apoderó de la habitación.
-Wow.-dije para romper el silencio.- Riker si me conoce.
-¿Quieres ir a la entrevista de radio?- me preguntó Ross de golpe.
No lo sabía...
-No lo sé...Si supongo-dije vacilando.
-Es tu cumpleaños, no tienes que ir.
-Luego lo decidiré.-dije. No quería que discutieramos...ahora.
-Bueno.- respindió apretando los labios.-Será mejor que te vistas antes de que alguien más entre.
Sonreí. Y disfruté las últimas horas que me quedaban de tener 18 años.
