-¿Quieres hablar de sexo?- preguntó Ross mientras se sentaba en la mesa, frente a Carter y a mí.
Había traido a Carter a mi casa, para evitar que llorara en el lugar de las donas.
Y cuando veníamos se me ocurrió que talvez Ross pudiera ayudarlo.
Carter abrió los ojos al oir esa palabra.
-Vamos hermano, no tengas miedo.- Ross golpeó a Carter en el hombro.- Para iniciar: No hay nada a lo que debas temer. El sexo es probablemente la sensación más deliciosa del mundo, siempre y cuando la otra persona lo permita.
Carter asintió.
-Y si esque planeas hacerlo con tu novia, pues tienes que buscar la manera de llegar a ella.-Ross hizo una pausa para beber su botella de agua.- Si esque es rómantica trata de besarla lento y profundo y mientras lo estén haciendo no dejes de repetirle lo hermosa que es y lo mucho que la amas.
Suprimí una risa.
-Y si esque ella no es romántica.- Ross plantó sus ojos en mí.- Solo mirala a los ojos, luego mira sus labios, vuelve a mirar sus ojos y finamente bésala salvajemente. Quitalé la ropa y dile cosas sucias y excitantes.
Carter rió de manera tímida.
-Oh, y no olvides que las chicas aman el sexo oral.- me guiñó un ojo haciendo que mi respiración se acelerara.- Asi que deja que tu boca la haga gritar y gemir hasta que se corra en tu boca.
-Ross.- dije despacio. Estaba conciente de que estabamos traumando a Carter.
-Oh, y recuerda de que si no parece que está siendo poseida por el demonio entonces no lo estás haciendo bien.
-Ross.
-Con tu lengua en su clítoris.- Ross dibujó un circulo con sus dedos y metió su lengua allí.
-Ya entendí.- dijo Carter, completamente asqueado.- Pero no estoy seguro sobre lo de la lengua.
-Les encanta, ¿Verdad _______?
Carter volteó a mirarme divertido. Sentí que me ruborizaba. Traté de lucir tranquila para responder.
-He tenido mejores.- me levanté de la mesa y me dirigí hacia la cocina, necesitaba agua, o un vaso de valor para poder compartir mis experiencias sexuales con otra persona.
Me tomé todo el vaso de agua, y volví a la sala de estár.
-Y ya.- terminó Ross.- El orgasmo la destruirá.
Me acerqué a él y lo abrazé por detrás.
-Hablando de personas destruidas por un orgasmo.- Ross puso sus manos sobre las mías y luego tiró de mí para quedar frente a él.
Le dí un corto beso en los labios, sintiendome un poco rara al hacerlo frente a Carter.
-¿Es así como muestras tu amor por tu novio luego de una largo día de trabajo?
Ross me besó fuerte, me levantó y me sentó en la mesa de golpe, se acercó a mí y pegó mi cuerpo al suyo quedando casi recostada bajo él.
Empujé a Ross con mis brazos y largas piernas y el rió para luego calmarce y abrazarme.
-Que lastima Reid.- dijo Ross.- Yo quería mostrarte como se hace.
-¿Te quedas a cenar?- pregunté.
Carter miró a Ross y luego a mí, negó con la cabeza y chequeo su teléfono.
-Ustedes tienen mucho que comer, y ya se me hace tarde.- guardó su teléfono en su pantalones.- Llamaré a Laura y le diré que venga más tarde.
-¿Laura?- pregunté frunciendo el ceño.
-Si, Laura.- repitió.
-¿Marano?- preguntó Ross en el mismo tono que yo.
-Ajá.- dijo Carter dirigiendose a la puerta, ella está saliendo conmigo.
Y se fué cerrando la puerta atras de él, dejandomos confundidos y con las miradas clavadas en la puerta.
-¿Acaso acabó de decirle como follar a mi co-estrella?- dijo Ross.
-Lo acabas de hacer.- le respondí.
Nos quedamos en silencio un buen rato. Entonces Carter salía con Laura, y era su novia, pero Laura había ido al concierto en Paris y había tratado de llamar la atención de Ross y de que la notaran.
Entonces algo se iluminó en mí.
Maddie, la agente de Carter le había dicho que no podía tener novia, por que se distraería y que si esque rompían él no iba a poder soportarlo. Y eso significaba de que Carter no obedeció y ahora trata de fingir que no tiene, y en el concierto toda la cosa de "notame Ross" de Laura, fue tan solo para que alguien empieze con "Raura" de nuevo, y así poder ocultar su verdadera relación con Carter Reid.
Que complicado podía ser esto aveces. Quise llamar a Ed y preguntarle si sabía algo de esto, pero no lo hize, pues probablemente Carter no se lo ha dicho a nadie más porque le cuesta mucho expresarce, y él tenía mucha confianza en mí pero aún así le resulto dificil hablarme del tema.
-______, vamos a ver Tv.- Ross me tomó de la mano y me llevó hacia los sillones. Trajó una mantas y nos sentanos juntos.
...
-"Y es fue el último video de Selena Gomez".-anunció la voz del programa que veíamos. Que por cierto era de noticias sobre música y espectáculo.
-¿Qué tal el día?- me preguntó Ross. Oh genial al fin podíamos hablar de manera normal.
-Bien supongo.- respondí.
-¿Aún no graban el último episodio?- preguntó.
Lo miré divertida.
-¿Te preocupa que mis labios toquen los de Ed?
Ross no respondió, apretó los labios y continuó mirando las noticias.
-La verdad necesito ayuda.- dije. Volteó a mirarme.- No se que tipo de beso debo darle.
-El que no implique contacto.- respondió seco.
Me subí a sus piernas y me senté sobre en sus piernas. Puse mi cabeza en su pecho y me aferré a él fuerte. Él puso sus brazos alrededor de mí. Iba a besarlo, pero...
-"_______ Red y Carter Reid de "Living it" fueron a cenar hoy, cerca a los estudios Disney".- anunció la presentadora. Giré bruscamente hacia la pantalla.- "No sabemos la razón por la que fueron a ese lugar, pero si sabemos que no ordenaron nada de comer"
Empezaron a pasar imagenes del lugar en el que habíamos estado. ¿Como tomaron esas foto? No había fotógrafos allí.
Ross apagó la Tv y se lanzó conmigo hacia la alfombra.
-¡Ross!- el había caido sobre mí y me estaba lastimando.- ¡Me lastimas!
Rió y se movió, quedando recostado en la alfombra, con los brazos abiertos. Me recordaba a cuando fuimos a Nueva York y había mucha nieve, y que yo y Carter nos recostamos sobre esta y hicimos angeles de nieve.
-Todo lo que pasan en la televisión es basura.-dijo Ross.
Se sobó los ojos y suspiró.
-¿Estás cansado?.-pregunté. Me acerqué a él y recoste a lado suyo.
-Un poco.-respondió.- Tengo una semana libre asi que estaré bien.
-¿Quieres quedarte a dormir?.- pregunté.
Volteo para mirarme a los ojos. Su mirada miel me enloquecía y me hacía olvidad de todo.
-Tengo que ir a casa.- respondió finalmente.- Ryland ya no puede cubrirme, ese día mamá casi se entera.
Sonrei y pase las manos por su sedoso cabello.
-Llevate mi auto.- dije.- No vallas solo.
