Cap 2

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Me encontraba caminando de regreso a mi casa, las clases no habían resultado como me las imaginé.

Y sí, saluden a la nueva representante de la clase.

¿Porqué ella dijo eso?. Bueno su sonrisa no era para nada amistosa, más bien en su mirada reflejaba odio hacia mí, ¿porqué? ¿Yo que le hice?.

Entré a mi casa y un peculiar olor invadió mis fosas nasales.

—¡Galletas! — Chillé felizmente para dejar mi mochila a un lado de la puerta y correr hasta la cocina.

Allí se encontraba mi tía una se señora que no tenía esposo ya que la dejó por otra y vaya que hizo muy mal en irse con otra traía un mandil estaba de espaldas.

—Hola Tía — Le sonreí levemente.

— ¡Oh! Cariño, ¿Qué tal tu día? — Me volteo a ver sonriendo mientras sostenía en la mano un cucharón.

—Bueno... Me fue pésimo, perdí mi libró preferido ya que salió volando golpeando a un chico y me dejaron la responsabilidad más grande del mundo, ¿Sabés que es? Pues sí es ser la encargada de todo el grupo de mi salón, ¿No es genial?. — Pensé —Pues bien... — Ladié la boca, pero más bien pareció una desagradable mueca.

—Mmm... Tu cara refleja otra cosa mi niña.

— Creo que algo se te va a tirar — Señale tras suyo mirando por detrás de su hombro la mediana olla que estaba en la estufa.

— ¡Ay Santo Cielo! Se tira el chocolate — Volteo rápidamente para apagarle a la estufa.

— Desde la entrada olí galletas y ahora veo que haces chocolate caliente, ¿que sucede aquí? — Alce una ceja confundida.

—Bien, mira en unos cuantos minutos vendra un amigo mío y preparé  algo especial para recibirlo — Sonrió — ¿Me ayudas?.

— Mmm... — Me puse a pensar.

— Anda, anda... ¿Sí?. — Puchereo mi Tía.

— Esta bien pero iré a cambiarme.

— Gracias sobrina mía — Sonrió depositando un beso en mi frente.

Subí las escleras rumbo hacia mi habitación.
Miré las paredes de mi gran y sombría habitación. En algunos lugares había unos posters de bandas que me gustaban y en otras, fotografías de mis compañeros y yo.

La vida no es mas que una jugada de poker, a veces te va bien y otras no.

Yo soy una de esas tantas personas que tienen la mala suerte de perder.

Había dejado mi antigua escuela, a mis amigos, en especial a ellos. Algunos ya no serían mis amigos, puesto que ahora deben hablar mal de mi, me odian.

¡T/N! — Gritó mi tía desde abajo — ¡¿Ya estas lista?! — Gritó.

La gran preguntá del millon.

>> ¿Que me pondría? <<

¿Debería vestir formal o informal?.

Informal... Suena excelente.

Me dirigí hacia el gran ropero y saqué unos jeans negros y una playera color roja con un estampado de una patita de gato en el centro, até mi cabello en una coleta para después bajar.

— Estoy lista Tía.

Me dirigí hacía la cocina y no estaba. Fuí hasta la sala y ví como arreglaba un adorno.

— ¿Quien es él que vendrá? — Pregunté ladeando la cabeza.

— Amigo de la infancia — Sonrió.

Ella portaba un vestido azul con algo de vuelo y con un cinto café en su cintura. Para ser una tía debo decir que Lucy es muy jóven, con tan solo 29 años de edad, se ve bastante jóven,parecía de 18 años, pues claro, era la menor de las hermanas de mi mamá.

— Estoy muy ansiosa, era un amigo de la infancia muy cercano. Nos reencontramos en el supermercado. — Me miró sonriendo — Quiero que trates de disimular tu entusiasmo por ver a mi amigo — Rodee los ojos. Claro yo disimular. Ajá

En eso sonó el timbre dando a conocer que a lo mejor ya era hora de conocerlo. Mi tía aplaudió levemente soltando un — "Yeii~ Ya llegó" —. Después se fue hasta la puerta para abrirla.

Oh... Mucho gusto — Dijó mi Tía alegre, se podía notar que estaba feliz.

Esto parecía más una cita que un reencuentro amistoso. El lugar parecía muy bonito y organizado.

No sabía que traerías a tu hermanito.

Genial. Ahora a cuidar a un pequeño niño. No es que no me agradará simplemente que no quiero que hagan ruido y corra por toda la casa haciendo su desastre.

Suspire pesadamente.

Creó que ya era hora de hacer acto presente. Me dirigí hacía la puerta con la cabeza viendo el suelo, tenía la mera sospecha de que todo sería tan formal.

— ¡Oh! Ella es mi sobrina T/N — Mi tía rodeo mis hombros con su brazo.

Alcé la mirada y ante mi estaba la posible copia de aquel chico que golpeé con el libro... ¿Mabuchi? ¿Asi se llamaba?.

— Mucho gusto — Extendió su mano para saludarme — Me llamo Yoichi Tanaka y es un gusto conocerte — Sonrió.

— Mucho gusto — Le correspondi.

— ¡Hey! ¡Kou! ¡Ven a saludar! — Dijó volteado mirando a algo y ante nosotros se acercó un jóven alto un poco más que yo.

Tragué saliva, ¡El tipo que golpee!.

¿Me reclamaría?





𝐔𝐧 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐂𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨 || 𝑘𝑜𝑢 𝑥 𝑡𝑢́Where stories live. Discover now