Bad at Love |SASUSAKU|

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Disclaimer: La historia es de mi pertenencia, en ella sólo utilizo sin ningún fin de lucro, a los personajes de Naruto, cuyo creador es Masashi Kishimoto. Está prohibido re-suban esta o cualquier otra de mis historias, o adaptarlas. La canción pertenece a Halsey

Summary: "No soy buena en el amor, no tengo suerte" eso le dice ella, para él son excusas. "Además, tú no eres el indicado para mí, Sasuke."

[16/20]

I know you're afraid

El repiqueteo del agua contra el azulejo, el vapor espeso y su cuerpo relajándose. No podía recordar la última vez que había tomado una ducha así de larga. Ese día no le importó y se tardó más minutos de los necesarios, tarareando un sin sentido y sus ojos cerrados; entrega a la inconsciencia. El agua contra su cuerpo, su mente pensando sólo en una cosa.

¿Estoy haciendo bien? Esa oportunidad que ella tomaba, su corazón revoloteaba y su estómago se encogía de miedo, y aun así... una seguridad poco recurrente le trataba de cobijar.

Pero los viejos hábitos morían al último, sus inseguridades igual.

¿Y si no funcionaba? ¿Y si se hacían más daño y no podían reparar su relación...? Eso le aterraba, pero, ¿Qué podía ser peor que lo que han vivido por diez años?

Tantos años, de mentiras y heridas. Tanto tiempo desperdiciado...

Este paso significaba demasiado. Estaba poniendo en juego el no verle más. Y muy a su pesar, tanto tiempo en una relación toxica‒ y lo que más temía Sakura era no verle, que Sasuke se alejara de una vez y para siempre... por eso la necesidad de ese círculo repetido de engaños y heridas...

Porque todo era mejor que perderlo para siempre.

Pero fue en su ausencia de meses –cuando él se fue por su curso de preparación– que la pelirrosa aceptó, sincerándose ante sí misma, que su vida no podía seguir sin él y tampoco seguir de la manera en que estaban –a medias. No se podían reclamar, muy a pesar de que eran dueños de mente y cuerpo, se había tratado de negar eso.
Jugar a no pertenecerse, a olvidarse. Dañarse. No soltarse.

Pero el  invierno le trajo reclusión, soledad y mucho tiempo para pensar.

Era el retumbar de sus inseguridades y anhelos, esos que jamás le abandonaron, que le hacían pensar;

"Quiero intentarlo."

Quiero –deseo estar con él. Que sea solo mío.

Y su decisión no fue impulsada por la rabia que esa  fotografía de otra chica en topples que él envió, ni por la plática con su madre.
Ese pasó fue uno que Sakura ya había decidido semanas atrás, sin embargo había retrocedido  al ver a la prima de Naruto –ella fue otra prueba de ese doloroso recordatorio que le atormentaba; Sasuke no se detendría por Sakura. Él no dejaría su vida por ella, por mucho que le asegurara que esperaría por esa oportunidad de estar juntos, él no se quedaría para siempre a su espera.
Porque incluso dicha oportunidad tenía limite, un ultimátum.

El amor también tiene un límite.

Vulnerable, Sakura, al ver a Karin en la habitación de el hombre al que negaba amar, fue como una horrible premonición; Sasuke no podía detener el tiempo por ella, él iba  avanzar.

Y aún con esa dolorosa realidad, la pelirrosa se llenó de malos pensamientos. Quiso atacar y hacerle pagar... hasta que se enteró de quién era esa peliroja y su ira se apagó por la culpabilidad.