Bad at Love |SASUSAKU|

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Disclaimer: La historia es de mi pertenencia, en ella sólo utilizo sin ningún fin de lucro, a los personajes de Naruto, cuyo creador es Masashi Kishimoto. Está prohibido re-suban esta o cualquier otra de mis historias, o adaptarlas. La canción pertenece a Halsey

Summary: "No soy buena en el amor, no tengo suerte" eso le dice ella, para él son excusas. "Además, tú no eres el indicado para mí, Sasuke."

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I'd be lying saying you're the one

Estaba estresada. En su estómago un nudo de ansiedad, juraría que vomitaría de nuevo. Hizo a un lado su plato casi intacto, para variar, no tenía hambre. El ruido en la cafetería le estaba dando dolor de cabeza.

Usualmente Sakura podía lidiar con el estrés y la carga de trabajo en la residencia del hospital, mucho de su ego recaía en lo destacada que ella era en cuanto a los estudios, y cuán fácil eran estos para ella. Pero últimamente su vida había sido una montaña rusa de emociones e inseguridades. Problemas y soluciones a medias, sentimientos que ella se tragaba e inseguridad asechándole a cada paso. En parte culpaba a Sasuke –siempre era él quien provocaba los más profundos y atemorizantes sentires en ella. Pero sabía bien que todos estos problemas recaían en sí misma. No era estúpida ni mucho menos una mojigata para querer deslindarse de lo que ella provocó. Este último mes había sido... demasiado.

La llegada de Sasuke. Karin, el remordimiento que era Naruto. La última oportunidad que le daba Sasuke y la nueva incertidumbre de eso que no podía quitarse de encima.

Porque aunque ella entendía que a quién su corazón no podía ignorar era a Uchiha Sasuke, Sakura no podía empezar de verdad si ambos seguían ignorando los hechos del pasado. Había sido un escape fácil para ambos –anteriormente– fingir que lo que sucedía se evaporaba al besarse, que el futuro era algo lejano y que el pasado algo que no debían mencionar, nada de eso podía traerse a colación si quieran seguir teniendo contacto.

Pero si ellos querían tener algo de verdad...

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Latidos retumbando en sus oídos, estómago revuelto y esa nueva e insistente sensación de mareo cubrían su cuerpo.

Sakura contemplaba la casa frente a ella. Seguía dentro del taxi, con el chofer esperando para que ella saliera, y sus manos fuertemente apretadas a la correa de su bolsa. Cuando por fin salió del carro el viento frío le dio en la cara, sus piernas agarrotadas y su cuerpo cansado por el viaje. Llegó hasta la puerta y sus dedos presionaron el timbre.

Resiste, resiste.

Su estómago se encogió cuando escuchó una conocida voz, y aún más cuando la puerta frente a ella se abrió de golpe y un energético saludo que era acompañado por una sonrisa se cortó ante la sorpresa que era esa pelirrosa afuera de esa casa.

"¿Sakura-chan?" Incredulidad, como si de un fantasma se trataran el hombre rubio no podía creer lo que sus ojos veían.

"Hola, Naruto."

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El té frente a ella tenía un olor muy fuerte, poco agradable para su gusto pero aun así trató de beber del mismo, más para evitar hablar que por educación. Estaba haciendo tiempo, evitando la interacción directa con este viejo amigo.

La usual animosidad que para ella solía ser el hogar de los Uzumaki en esa ocasión no estaba presente. Ella había esperado al menos poder encontrar a los padres de Naruto y que la tensión fuera menos, pero al parecer no estaban.