⚔️𝗙𝗿𝗮𝗻𝗰𝗶𝗮 1002 𝗱.𝗖⚔️

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Habían pasado los días, y la familia de Guise seguía en la corte.

Era un día soleado, como la mayoría de los días en aquella zona de Francia, pero algo tenía en particular que la señorita Aurora propuso ir de día de campo, y claro, su padre no pudo negarse a los deseos de su hija.

Para medio día toda la corte estaba disfrutando del sol y la brisa fresca en los terrenos cerca del castillo.

Yo estaba a lo lejos con las demás sirvientas y siervos sentados en una manta, comiendo y riendo sobre las pequeñas cosas que nos ocurrían en el castillo; pero mi mirada no dejaba de dirigirse hacia el otro lado del campo, donde estaba Lord Kol con sus hermanos, y como si sintiera mi mirada sobre él alzó la vista hacia donde yo estaba.

Eso hizo que mi cara se pusiera más roja que un tomate. 

— Voy por más agua — dije rápidamente levantándome de mi asiento para ir hacia las carretas donde se encontraban las vasijas con agua.

— Es el sexto vaso que llevas. — dijo una voz detrás mío, lo que me hizo dar un pequeño salto por la sorpresa.

Volteo y veo a Lord Kol, aunque hace un segundo estaba hasta el otro lado del terreno.

— ¿Disculpa? — pregunté confundida, ya que no entendí a que se refería.

— Te has levantado seis veces aunque no te hayas terminado el agua  — explica viendo el vaso que estaba en mis manos casi lleno

— Eso es... muy observador de su parte — dejé este a un lado y dirigí mi vista de manera nerviosa hacia cualquier punto que no sea él.

Kol dió un paso hacia mi y yo di un paso hacia atrás, lo que hizo que mi espalda chocara contra la carreta.

— ¿Me vas a decir tu nombre? — preguntó una vez que me tenía acorralada 

Me quedé por unos minutos en silencio, sin saber muy bien si debería contestar o no. Era muy extraño sentir tanta...atención por parte del alguien.

— [TN] — respondo finalmente observándolo fijamente — Me llamo [TN] Fablet, lord Kol

— Por favor, no seas tan formal — dijo sonriendo — puedes decirme solo Kol, [TN]

— Pero eso sería impropio, mi lord — bajé la vista apenada — me mandarían azotar si le hablara de aquella manera. 

— Bueno entonces hagamos esto, llámame Kol únicamente cuando estemos a solas ¿te parece? — propuso viéndome fijamente a los ojos, a lo cual sin dudarlo di un pequeño asentimiento 

— Me parece bien...Kol — le dediqué una pequeña sonrisa con un pequeño sonrojo , tardaría un poco en acostumbrarme a tutearlo

Muchos pensarían que Elijah o Klaus fueron quienes descubrieron el poder de la compulsión (o hipnosis) que poseen los vampiros, pero la verdad fue Kol en ese momento y sin saberlo aún.

— ¿Bien entonces te parece si caminamos un poco? — extendió su mano y brazo señalando un pequeño camino lejos de los demás.

Volví a asentir con una sonrisa aún más grande y caminando lado a lado. 

Comenzamos a platicar, de nada en específico en realidad, sólo de cómo había sido su viaje desde su hogar hasta el castillo y de lo que hasta ese momento pensaba sobre la Corte.

— Se ve que a Tristán le encanta torturar a las personas por cualquier excusa que se le pase por la cabeza — comentó con el ceño ligeramente fruncido.

Nos detuvimos y nos sentamos bajo la sombra de un árbol.

— Lord Tristán... — me quedé pensando por un momento sobre el futuro conde — tiene un carácter... especial, no lo sé, supongo que si va a encargarse del castillo después de su padre tiene que ser así... 

Hice una pequeña mueca, no quería hablar mal de mi Lord, aunque en el fondo me aterraba que algún día quien torturara fuera a mi.

— Me recuerda a mi padre — comentó Kol de manera pensativa y melancólica 

— ¿ Tu padre? — pregunté curiosa volteándolo a ver

Asintió 

— Mi padre... nunca fue muy cariñoso con nosotros después de la muerte de mi hermana mayor — rio de manera baja pero se notaba la amargura en esta — igual nos castigaba por cada mínimo error que cometiéramos, pero en particular era más agresivo y severo con Niklaus, entonces no creo que sea porque tenga que cargar algún día con la responsabilidad de ser un Conde, sino, porque no soporta lo que es diferente a él, lo que cree inferior. 

Me quedo absorta con su confesión, no solo porque el Conde de Guise al parecer era una persona cruel, sino porque dijera todo eso sobre Lord Tristán, no es que no tuviera razón, la tenía, pero nadie nunca se atrevió a decirlo en voz alta. 

— Perdón, enserio — rio de nuevo Kol pero esta vez de manera despreocupada — no quería que la conversación se fuera por ese rumbo. 

Se recostó sobre la hierba y me atreví a hacer lo mismo, observando como las ramas del árbol se movían.  Después de varios minutos en silencio, el menor de los hermanos de Guise habló.

— ¿Cómo es tu familia? — preguntó 

Mi corazón se detuvo por un momento al igual que mi respiración.

— Eran buenos, por lo que recuerdo , tanto mi padre como mi madre. Vivíamos en el pueblo que está cerca del castillo, cuando era pequeña mi madre enfermó y mi padre se endeudó por todo lo que hizo para salvarla — solté un largo y pesado suspiro — así que me tomaron como manera de pago por los impuestos que debía y me llevaron al castillo, después de eso ya no supe sobre él. 

Volvimos a quedar en silencio, pero a pesar de todo no era un silencio incómodo, solo que ambos estábamos inmersos en nuestros pensamientos.

— Bueno, parece que la vida se ha encargado de joder a los dos a su manera  — volvió a hablar primero Kol

No pude evitar reírme ante su comentario.

— Cierto , pero nadie vive una vida perfecta —  respondí 

— Me agradas, [TN] — dijo Kol con una pequeña sonrisa en sus labios

De nuevo no pude evitar sonrojarme, lo cual ya comenzaba a irritarme.

— También me agradas — respondí dándole un rápido vistazo y correspondiendo a su sonrisa

Detrás de nosotros se empezaron a escuchar voces diciendo a todos que recogieran todo para regresar hacia el castillo.

— Bueno, creo que es momento de regresar — comentó Kol poniéndose de pie para después ofrecerme su mano para levantarme.

Acepté su mano sin dudarlo.

Tal vez podría confiar en Kol.






¡¡Sorpresa sorpresa capítulo nuevo a mitad de semana!!

Por lo menos aquí en México la mayoría está de vacaciones por semana santa, así que decidí que estas dos semanas traeré dos capítulos, uno el miércoles y el otro el viernes como siempre.

¡Espero les haya gustado!

El Primer Linaje ᵏᵒˡ ᵐDonde viven las historias. Descúbrelo ahora