Everyland ࿐ · Yoonmin

DIECINUEVE

Taehyung abrió la puerta del salón que utilizaba el consejo para reunirse, e hizo un gesto a Jimin para que entrara en él.

En el salón había una mesa en forma de U a la que estaban sentados los miembros del consejo, con su presidente Jontar a la cabeza. Entre los dos extremos de la mesa, había una silla en la que invitaron a Jimin a sentarse.

- Jimin - empezó a hablar Jontar una vez que Taehyung y él se hubieron sentado - Hace cinco días, cuando llegaste a Myrrheim, todos los miembros de Everyworld vivimos un gran día. Estábamos felices de tener entre nosotros al elegido, y nuestro único deseo era que tú también estuvieras feliz entre nosotros - Los miembros del consejo asintieron con la cabeza apoyando las palabras de su presidente - Pero por lo visto, nosotros no somos capaces de hacerte feliz.

- ¡No! - interrumpió Jimin algo nervioso - No es su culpa, de verdad. Sé que hicieron todo lo posible, y no tengo más que agradecimiento hacia ustedes.

- Lo sé Jimin, lo sé. - dijo Jontar levantando una mano para que le dejara hablar - No digo que nos estés culpando de nada. Pero el caso es que no eres feliz, y no nos gusta verte así. Por eso nos hemos reunido y hemos tomado una decisión.

- ¿Qué...? ¿Qué decisión? - preguntó Jimin sorprendido, lanzando una mirada a Taehyung en busca de alguna pista.

- Hemos estado intentando encontrar la manera de que puedas trasladarte a Seúl sin poner en riesgo a todos los mundos.

- ¿Cómo? - Jimin sentía su corazón golpeando contra su pecho con fuerza, y contuvo la respiración mientras esperaba la respuesta de Jontar.

- La verdad es que hay pocas opciones. Solo se nos ha ocurrido una manera de hacerlo, y ni siquiera estamos seguros de que funcione, pero creemos que merece la pena intentarlo, si es que tú estás de acuerdo, por supuesto.

- ¡Si! - Respondió Jimin sin pensarlo siquiera - ¡Si, si, lo que sea! Lo que sea.

- Bien, entonces prepararemos todo mañana, y partirán hacia el octavo islote al día siguiente. Taehyung irá contigo.

Una semana después

- Bien, vamos allá - dijo Taehyung ofreciéndole a Jimin la copia de su mano.

- No. Hazlo tú. Además, así estaremos seguros de que funcionará cuando la vayas a cerrar. Podría ser que funcionara conmigo y no contigo.

Taehyung lo meditó durante un momento y luego asintió con la cabeza - Tienes razón, será una manera de asegurarnos. ¿Te ha quedado claro lo que tienes que hacer una vez cruces la puerta? Repítemelo.

- Si, si, lo sé todo, Tae - respondió Jimin impaciente - Vamos, hazlo de una vez.

- No.

- ¿Qué? - preguntó Jimin frunciendo el ceño.

- Jimin, si es que lo estoy viendo. En el momento en que ponga la réplica sobre la huella, si se abre la puerta, vas a salir corriendo y no vas a hacerme ni caso, así que quiero que me lo repitas primero.

Jimin soltó un resoplido con exasperación y puso cara de fastidio - Bien, bien. A ver, en cuanto cruce vas a cerrar la puerta, y la volverás a abrir cada hora, dejándola abierta un minuto. Tengo que quedarme en el punto en el que aparezca hasta que vuelvas a abrir la puerta, para calcular a cuánto equivale allí una hora nuestra, y así saber cada cuánto tiempo del de Seúl vas a abrirla. ¿Bien?

- Bien, recuerda que voy a estar aquí un día, es decir, que voy a abrir la puerta 24 veces. Si para entonces no has encontrado a Yoongi, vuelve y descansaremos un día antes de volver a intentarlo ¿de acuerdo?