A Tout Le Monde (Dave Mustaine)

69. ¿Qué Somos?

CAPÍTULO 69 "¿Qué Somos? 
Jude

 Los días se habían convertido en un infierno para mi, la abstinencia me estaba matando, no era la única que sufría de este mal, James se había unido a nuestra causa,  no tan voluntariamente como suena, sino que una semana después desde que Jason me hiciera prometer que dejaría la droga, James había terminado en el hospital y le tuvieron que hacer un lavado de estomago, el doctor lo había amenazado con enviarlo a un lugar de rehabilitación sino hacía nada para cambiar la situación. Así que se podría ver en estos día a James con un humor de perros. 

Jason parecía a ver superado todo en unos días pero yo no, podía fingir que estaba bien delante de mi hermano, frente a él solo me veía mas demacrada, pálida y triste, pero quitando todo eso me veía bien.  Pero la realidad era otra la abstinencia a la heroína me estaba matando, lentamente y dolorosamente.

Había perdido el apetito, además de que nunca podía dormir y cuando dormía solo tenía pesadillas, las nauseas y escalofríos se habían presentes siempre, aparte de los temblores, siempre tenía ganas de llorar, y a veces simplemente se me perdía el hilo de la conversación dado a que no podía concentrarme muy bien, mis emociones andaba de arriba abajo y el cuerpo me dolían.

Me habían despedido de la farmacia donde trabajaba en realidad no me importaba de todos modos iba a renunciar tarde o temprano, sino fuera por Kirk me la pasaría todo el día encerrada en mi habitación pensando en inyectarme, gracias a él lo pensaba pero en diferentes lugares y tenía menos oportunidad de sucumbir a mis tentaciones, otras de las únicas cosas que me mantenían sobria era la ilusión de Jason.

Mi hermano estsba feliz al saber que estaba dejando todas esas cosas atrás, era feliz viendo que  luchaba en contra de mis adiciones y como quería mi hermano su felicidad me importaba demasiado.

Estaba sentada de horcajadas sobre Kirk mientras el intentaba leer un libro acostado en la cama, hacía mucho calor así que no traía puesta la camisa.

-Espera que termine la paginas.- me dijo Kirk apartando mi mano de su pantalón.

 Yo empecé a dejar besos primero en su cuello luego deshediendo, intentando distraerlo, Kirk aparto el libro se sentó sobre la cama sin apartarme, cuando iba a quitarme la blusa se detuvo.

-Sería mejor que no siguieramos, por lo menos no hoy.

-¿Porque No? ¿Hice algo mal?- dije acostándome del otro lado de la cama rendida.

-Siento que me estoy aprovechando de ti.

-¿Porque? si es lo que quiero. Estoy en mis cinco sentidos y más sobria que nunca.- dije intentado bromear sin mucho ánimo.

-Lo que pasa es que... Estas temblando, siempre pareces ausente sabes, en los momentos que lo hacemos y lo entiendo debes estar pasando por algo muy difícil, pero no me gusta sentirme como que me estoy aprovechando de tu estado de alguna manera.

-¿Porque debes ser tan bueno conmigo, Kirk?- suspiré rendida y agotada.- me cansa que seas tan correcto.

-Así me educó mi mamá.- contestó se volteó en la cama para quedar cara a cara conmigo.

Yo reí, ante su respuesta. 

-No hagas esa voz con esa cara de niño que tienes si me la creo.- me burlé.

-Un día de estos me voy a dejar crecer el bigote o la barba ¿A ver si así sigues diciendo que tengo cara de niño?

Yo intenté hacer una broma sobre eso pero se me fue lo que iba a decir.

-¿No pareces estar bien?- me preguntó acariciándome el cabello y retomando la plática a un punto mas serio.

-Si lo estoy  ¿porque no lo estaría?