Stay alive! [Joshler]

Eleven

Kmo la d streinyer zings :D

Dun se despierta con el tono de llamada de su móvil. Se incorpora y toma su cuello. El sofá no es comparable con su cama. Mira el reloj. Las tres de la mañana.

Con molestia responde a la llamada.

—¿Diga?

—¡E-entrenador Dun!—su tono de voz se escucha agitado

—¿Tyler?—lo primero que el teñido se pregunta es por qué la voz del castaño suena en casi un susurro, y lo segundo,¿cómo diablos ha conseguido su número?

"Gerard"—piensa

—J-josh, perdón. Ne-necesito que me ayudes— al instante el mayor se preocupa, la voz del pequeño se muestra temerosa. Asustada.

—¿Qué ha pasado?¿Qué necesitas?—el teñido al momento se incorpora comenzando a moverse por de su sala de estar con nerviosismo.

—¿Puedes venir a recogerme, por favor? Estoy en la calle Palm Springs número 19.

—Voy—no necesita más, se pone una camiseta limpia, toma las llaves del coche y se dirige a la dirección dicha por Tyler.

—Gracias, Josh— el teñido escucha el susurro del castaño, solo aumentando su preocupación.

No se da cuenta de que está conduciendo a noventa por hora hasta que un coche pasa extremadamente cerca suyo pitandole.

...

La noche cubre de oscuridad absolutamente todas las calles y callejones del barrio donde se encuentra. Es imposible distinguir a la poca gente que pasa por allí a tan altas horas de la noche.

—Joder...—susurra. Por un instante se siente estúpido, ¿y si le gastó una broma?¿Y si simplemente es una jugarreta?¿Y si...?

Sus pensamientos se interrumpen por el sonido de la ventana de la puerta del copiloto siendo ligeramente golpeada. El peliazul dirige su mirada a el causante del ruido y se sobresalta: un Tyler con un moratón enorme en la sien y con la chaqueta de cuero hecha trizas lo mira con inquietud.

Dun rápidmente abre las puertas del coche y permite a Tyler entrar. El mayor mira con impresion al joven, y este se limita a bajar la mirada.

—¡¿Que mierda te pasó, Ty?! Estás...¡Hecho un desastre!—los ojos chocolate del menor pronto se hacen agua, sus cuencas se vuelven rojas, como una rosa en pleno fervor en primavera, y una cascada brota de ellas, pequeñas y brillantes gotas caen detallando los pómulos sobre su delicada piel.—Ty...

—Casi… casi me violan—su voz sale temerosa—Tengo miedo, Josh. — los hipidos del menor son incontrolables —Eran cuatro, estaba yendo a casa y me detuvieron. Por suerte pude escapar—Josh contempla cómo el menor araña sus muslos sobre su jean con rabia, y sus mejillas volverse un preocupante color granate.—No sabía a quién llamar—su voz se vuelve a perder, una y otra vez con su llanto.—Estoy solo— esa frase se repite en la cabeza miles de veces. Porque es la misma que se repetía Josh a sí mismo tiempo atrás.

—Nunca. Mira, Tyler...

—Perdona por esto—se seca las lagrimas con el reverso de su chaqueta interrumpiendo al mayor— S-sé que te he molestado. No volverá a pasar, pero necesitaba salir de ahí.—Josh lo toma de los hombros y lo fuerza a que lo mire

—Calmate, pequeño —Las lágrimas vuelven a inundar la  del menor, y entonces Dun se da cuenta de que Tyler tiene los ojos rojos. Decide hacer algo no propio en absoluto de él : abrazar con fuerza al menor. Éste se deshace en lágrimas en el pecho del peliazul— ¿Puedes describirmelos ? — el castaño niega con la cabeza

—Está bien, tranquilo. ¿Tus padres saben que estás aquí? — intenta hablar con toda la calma posible, pero nota en seguida cómo el cuerpo del castaño se tensa.

—N-no…

—Está bien, no pasa nada. Es bastante tarde, y tengo una habitación de sobra en mi casa— El menor lo mira con los ojos como platos mientras el peliazul se dirige a su casa.— No tienes problema, ¿verdad?

—P-pues claro que no— el castaño separa su rostro del pecho del mayor y baja la mirada. — Te lo agradezco enormemente, Josh

—De nada, Ty. Ahora necesitas descansar, es tarde.

—Gracias otra vez, Josh— Tyler estira sus piernas y se acomoda en el asiento. Al momento se queda dormido.

Conduce con mayor tranquilidad pero no puede evitar sentir cierta inquietud ante las rasgaduras en la ropa del menor

"¿Qué hacías por ese barrio tan tarde, Ty?" — pregunta para sí mientras lo observa por segundos para regresar su vista a la carretera. —"¿Y por qué me da la sensación que no fueron solo esos hijos de puta?"

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