Capítulo 14

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*DAVID*

—¿Dónde está Tania?

—No quiere subir—suelta Lucía con un suspiro —. No sé que le pasa, es una tonta.

Eduardo arquea una ceja y Lei la mira condescendiente. Es bien sabido por todos que Lucía nunca usa palabras bonitas para referirse a otros, pero notamos su preocupación cuando la menciona.

—¿Y si bajamos por ella? —pregunta Leinna.

—No lo creo, solo quiere estar sola. Es todo lo que me dice.

Claro. Ayer tuvo una pelea con su novio así que debió terminar con él. Por eso hoy no quiere hablar con nadie. No es nada grave.

—Y bien Ángela...—cambio el tema y me acerco a los demás—. ¿Cuál es la noticia?

Al frente de mí, Eduardo pasa su brazo por encima de los hombros de Lei. He notado como ella ha estado evitando el contacto visual con él. Aún debe estar pensando en lo que pasó anoche y conociéndola, se está sintiendo muy culpable ahora mismo.

Me obligo a desviar mi atención hacia Ángela antes que el hilo de mis pensamiento me lleven a mi también a recordar ese momento. Tuve suficiente con no poder dormir anoche.

Estaba tan empecinado en recordar sus curvas y el sabor de sus labios, que cada que cerraba los ojos solo podía verla a ella. Fue horrible. Jamás me había tomado tanto tiempo controlar mis impulsos y eso puede ser muy frustrante para un demonio como yo, quien siempre mantiene todo controlado.

—La noticia es que me compré una furgoneta— nos revela Ángela, con una gran sonrisa en su rostro y los brazos alzados lista para celebrar. Aunque ninguno de nosotros reacciona como ella espera—. ¿No les emociona?

—Felicidades Ángela— dice Lei, ella siempre es la amable. Los demás seguimos con nuestra expresión de "Si, como sea"

—Creo que no lo entienden—continúa Ángela—. Compré la furgoneta porque así todos podemos viajar. ¿A dónde quieren ir primero?

Eso nos anima más y Lucía es la primera en hablar:

—¡A la playa!

Y sin duda escogemos la playa. Será bueno para mí conocer un nuevo ambiente. Jamás he podido entender cual es el gusto de un humano por ir a la playa; un montón de arena y agua. Tal vez ahora lo entienda.

—Genial, iremos cuando salgan de exámenes.

<<Exámenes....>>

Eso me recuerda que aún soy un asco haciendo omelette.

***

Esta vez hago mi mayor esfuerzo en la clase. Han sido como dos semanas preparando el mismo puto plato. Combino otros ingredientes; unos que encontré en un libro de cocina. No hay manera de que este omelette salga tan mal como los otros.

Fue muy molesto retrasarme en la clase siendo superado por simples mortales. Pareciera que se hubiesen puesto de acuerdo para avergonzarme, y el maestro no deja que prepare nada más hasta que uno de mis omelette lo convenza. No sé que haré si este tampoco me sale bien. Estoy harto de sus críticas y mi paciencia con esta estúpida comida se está agotando.

A mi lado, mis compañeros están haciendo algo con un pollo pero no dejo que eso me distraiga. Lo que a ellos les tome una semana en aprender; yo lo aprenderé en menos tiempo y me nivelaré. Es increíble que esto me esté tomando más tiempo del que creí.

El demonio escoge con Quien *finalizado*Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang