Como Noche y Día

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*** Narra Dorothy *** 

Ese imbécil, patán atravesó la linea, meterse con mis amigos y novio no lo tolero. Lo ignorare y haré como si no existiera.

Levantar un falso así le costara toda la vida, no esta consiente del poder que tengo gracias a mis padres.

Levanto la mirada y a lo lejos veo una muy pequeña cabaña de madera. Comienzo a correr para llegar más rápido. Por fin personas. Saldré de aquí.

-HOLA -comienzo a gritar -NECESITO AYUDA, ESTOY PERDIDA, AUXILIO, AYÚDENME

Ivan llega a mi lado y avanzo un poco más.

Se escucha un disparo, me tiro al piso y cubro mi cabeza.

-¿QUIENES SON USTEDES? -dice una voz demasiado ronca

Levanto mi vista y es un hombre enorme , muy muy grande, musculoso, con una escopeta en las manos y apuntandonos

-Tranquilo señor, estamos perdidos y necesitamos salir de aquí -dice Ivan

-¿Como se que no mienten?

-No somos mentirosos -le digo

El hombre me apunta con el arma enojado

-Somos estudiantes de preparatoria, hace tres días que nos perdimos, venimos a ayudar, pero nos alejamos y ya no supimos regresar -le explica Ivan

-Quiero ver sus identificaciones -dice gruñendo

-Somos menores de edad -le digo como si fuera lo más obvio del mundo

-Entonces la credencial de que son estudiantes, VAMOS O LOS LLENO DE PLOMO

Comienza a recargar el arma y suelto un grito

-No las traemos con nosotros, pero si nos deja hacer una llamada se lo comprobaremos

-No hay señal aquí -dice mientras escupe saliva

Era asqueroso este hombre y ni hablar de lo que traía de ropa, un verdadero asco, no combinaba en nada

-¿Qué tanto me miras? -me dice el hombre

-Su atuendo es horroroso, los colores no van con su tono de piel y...

-¿Enserio? -dice Ivan mirándome de mala gana

-¿Qué? Es la verdad, pienso que si se pone una camisa...

Otro disparo y otro grito por mi parte retumban en todas partes

-Señor por favor, queremos salir, no hemos comido bien y estamos muy cansados -le ruega Ivan

-Tendrán que darme algo a cambio

-¿Que quiere? No traemos dinero -le digo

-No me refería al dinero muñeca

Lo miro y comienza a relamerse los labios asquerosamente, tan asquerosamente que me dan ganas de vomitar

-¿Entonces? -pregunta Ivan

-Quiero a esa muñequita en mi cama

-¿QUÉ? -le digo gritando

-No voy a permitir eso -dice Ivan molesto

-Ese es el precio por salir de aquí

-Entonces seguimos buscando -le digo mientras me paro y empiezo a caminar

Otro balazo resuena en el aire. Me giro aterrada por el miedo que me invade

-Ya van gastadas tres balas y no abra una cuarta