Como Noche y Día

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*** Narra Dorothy ***

Cierro la puerta de mi habitación con todas mis malditas fuerzas. Le pongo seguro y dejo que salgan las lágrimas.

Ivan me estaba engañando, todo este tiempo fui tan estupida en creerle todas esas boberias de amor.

Solo jugaba conmigo, el no sentía nada por mi, solo buscaba un momento en que no lo viera para besarse con mi prima. Y no solo una vez, al ver que los veía volvio a besarla.

Me tire a mi cama y moje mi almohada con mis lágrimas. Escucho que tocan la puerta

-Dorothy, abreme, tenemos que hablar -dice Ivan

-LÁRGATE -le grito

-Espera, deja que te explique...

-NO ME EXPLIQUES NADA POCO HOMBRE, LÁRGATE DE MI CASA

-Dorothy lo que viste fue un mal entendido

-QUE TE LARGUES

-No hasta que me escuches

Limpio mis lágrimas furiosas y abro la puerta.

-¿Qué quieres decirme? -lo miro con todo el odio y dolor del mundo -Dorothy eres una idiota, solo jugue contigo, la que de verdad me interesa es Ruth, estoy contigo solo por lástima

-No digas eso, sabes que no es verdad -me dice

-¿A no? -le digo mientras me río con amargura -Eres un maldito idiota, no necesito que estes conmigo por lastima o compasión

-Si estoy contigo es porque te quiero...

-Y por eso te besuqueas con mi prima

-Eso no fue así

-Yo lo vi, nadie me lo dijo y no solo fue una vez, esperabas que no estuviera para besarla, estaba montada sobre ti, vi como la hagarrabas fuertemente

-Eso no paso así, yo queria alejarla

-Claro soy tu estupida verdad, la tarada que se dejo llevar por la sensación de que alguien en este jodido mundo se preocupaba por ella

-Dorothy...

-Lo nuestro se acabo, no pienso seguir contigo ni un momento más, no me llames, no me busques, ni siquiera vuelvas a dirigirme la palabra

-No espera, no puedes terminar conmigo por algo que es un error

-¿Error?, el verdadero error fue fijarme en un pobre diablo como tu

Note el dolor que esas palabras le causaron

-No estás pensando bien las cosas

-Estoy más cuerda que nunca, tu eres un pobre diablo que no tiene ni donde caerse muerto, si no estás conmigo por lastima es por mi dinero

-¿Qué demonios te pasa?

-Que abri los ojos, eres un estupido idiota, pero no pienso seguir más con esto, no voy a perjudicarme más, esto termino para siempre

-¿Eso es lo que quieres?

-SI -le grito al sentir que la voz se me quebraba

-Está bien, pero cuando te des cuenta del error que estas cometiendo, te vas a arrepentir de todo esto

-No te creas tan importante imbécil, tu no eres nada en mi vida, ya no más, me di cuenta de que el único hombre que vale la pena es Nathan. Porque tu -lo mire de arriba a bajo -No le llegas ni a los talones

Ivan me miro con cara de no creer lo que le había dicho

-Maldigo el día en que me fije en un pobreton como tu

Ivan tenia los ojos llorosos

-Ahora largo de mi casa y de mi vida para siempre estupido

Ivan se dio la vuelta sin decir nada más.

Estaba furiosa. Casi reventaba de la irá.

-¿Qué ocurrio primita? Vi que Ivan salió muy mal -dice la zorra de Ruth

-LÁRGATE -le grito

Suelta su grito y se va.

Cierro la puerta, le pongo seguro y comienzo a golpear con todas mis fuerzas la almohada.

Cuando descargue la furia me meti a bañar.

Una vez relajada me puse una pijama y me acoste en la cama.

Y hasta entonces recorde la escena de Ivan y Ruth muy acaramelados besandose. Y no solo les bastó una vez, cuando se dieron cuenta de que los miraba volvieron a hacerlo.

Las lágrimas de dolor resbalaban por mis mejillas. Quería a Ivan y mucho. Verlo engañandome me iría demasiado.

Recorde todas las cosas que le dije y me arrepentí. Pero a la vez no, merecía sufrir, así como lo hacía yo por su engaño.

Me deje llevar por el sueño y me quede dormida.

A la mañana siguiente me levante y aliste todo para irme a la escuela. Evite a toda costa toparme con Ruth.

Mason me llevo hasta la preparatoria. Al bajar del auto vi a Nathan recargado en su nuevo auto deportivo. Al verme camina hasta mi.

-Luces muy linda hoy

-Gracias

-Te queria pedir perdón, fui un idiota al no darme cuenta a la princesa que tenia a mi lado, estaba cambiando a una cadena de oro por una de cobre

-Ya no importa

-Si importa, a mi me importa, quiero que regresemos, por favor

Veo por el rabillo del ojo a Ivan y pienso darle un escarmiento, no lo necesito para ser feliz

-Si, si quiero

-¿Pero e Ivan?

-Ya no somos nada

Me da una sonrisa Nathan y me besa.

Pero siento cierta repulsión. No son los carnosos y delicados labios de Ivan. Son unos simples y comunes. Unos que no provocan nada en mi.

Me separo y caminamos juntos hasta mi salón. Entro pero no veo por ninguna parte a Ivan.

Me despido de Nathan y entro. Me siento en la butaca de siempre. Veo a Evelyn, a Oliver y Ulises, pero no hay señales de Ivan.

Dejo de prestarle importancia, él no era nada mio y yo no era nada suyo. Empezaria de cero con Nathan y sería feliz a su lado.

Me llego un mensaje de Nathan

"Gracias por darme una segunda oportunidad, prometo no desepcionarte"

Leí el mensaje otra vez, que rayos acababa de hacer.

Regrese con Nathan porque estoy dolida con Ivan. No merece esto Nathan pero un clavo saca otro clavo, o bueno eso siempre decian las chicas.

Entra el profesor y comienza a impartir las clases.

En todo el día no llego a ninguna clase Ivan. Trataba de no darle importancia pero era inevitable. Lo seguia queriendo. El dolor que sentia al verlo seguía fresco pero sentía remordimiento al pensar que pudo pasarle algo.