Como Noche y Día

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*** Narra Dorothy ***

Sentía que acariciaban mi cabello, estaba realmente cómoda.

Sentí un beso en la coronilla y abrí lentamente los ojos. 

Estaba acostada sobre el pecho de Ivan, levanto la mirada y lo veo sonriendome

-Buenos días

-Buenos días princesa, ¿Como dormiste?

-Perfectamente bien, ¿Y tú?

-Se duerme perfectamente a tu lado

Le doy un abrazo.

-¿Quieres desayunar?

-Si

Me levanto y Ivan vuelve a acostarme

-Mejor te como a ti

Y comienza a darme besos en toda la cara

-No -le digo entre risas -Para

-No

Seguia hasta que termina besando mis labios.

-Tengo hambre -le digo

-Iré a preparar algo rico

Se levanta y lo tiro a la cama, esta vez soy yo la que lo lleno de besos

-Se siente bien -dice riendo

Termino el beso en sus labios

-Te amo

-Te amo

-Voy a cambiarme

-No hay nadie en la casa, si estás comoda así no hay problema

-Okey

Caminamos hasta la cocina

-Sientate, no tardo mucho

Me siento en una silla para verlo mientras cocina

-Oye amor...

-¿Si?

-Deberías de ir a tu casa, tienes que pedirles la verdad, ¿No quieres saber sobre tus padres?

Lo miro y suspiro

-No te voy a negar que me intriga saber mi verdad, pero no se si estoy lista

-Bueno legalmente eres hija de Arturo así que sigues teniendo tus derechos como hija 

-Si, no he dejado de pensar en eso 

-¿Y qué vas a hacer?

-Iré a mi casa y le voy a exigir a mi padre la verdad, pero solo si tu me acompañas 

-Amor no creo que sea correcto

-Tu eres el que me da fuerza para salir adelante y si no estas conmigo no podre soportarlo 

-Si es lo que necesitas ahí estaré 

Me levanto y le doy un abrazo. Los brazos de Ivan eran protectores y me daban la fuerza que necesitaba para superar cualquier adversidad.

-Con ese abrazo, estoy dispuesta a ir hoy mismo -le digo con una sonrisa 

-Sera cuando tu estes lista, no apresures las cosas, no lo hagas si no quieres

-Si quiero y a tu lado son indestructible 

Me sonrie y me da un corto beso 

-Ya esta el desayuno

Después de desayunar me cambie con mi vestido y fuimos directo a mi casa. Estaba decidida, nada podía detenerme. 

Al llegar tomo la mano y Ivan y entramos. Veo a mi padre abrazando a Ruth