tenemos que irnos...

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--observaba el lugar, Irina y Flavio se veían muy felices y enamorados aunque había algo en el que no terminaba de convencerme, Irina le susurraba algo a él, Flavio saco su celular frunciendo el ceño--

--lo siento --se levantó del asiento-- mi amigo tuvo un inconveniente, haré una llamada --le dio un beso a Irina en los labios-- enseguida vuelvo

--te voy a matar --mire a Irina furiosa--

--No te enojes solo quería que conocieras a Flavio y bueno --sonrió-- a su amigo que no se porque no llegó

--por dios Irina cuántas veces te he dicho que dejes de conseguirme pareja --ella soltó una pequeña risa, hizo una mueca de pensar para después contar sus dedos-- no me interesa enamorarme, eso es una perdida de tiempo

--cuando hablas así te escuchas tan amargada --sonreí negando-- ni la abuela piensa así

--por cierto ese tal Flavio, donde lo conociste? --ella bajo la mirada y eso no me gusto para nada--

--en un antro del sur de la ciudad --la observé sorprendida-- antes de que me digas algo, es fotógrafo, sus padres viven en nueva York pero están ilegales allá

--el se quedó viviendo aquí? --Irina negó--

--no al parecer vino a visitar unos familiares, en un mes se regresa a nueva York --la observé y no pude evitar hacer un gesto de tristeza-- tranquila Andy sé que esto es pasajero, hay cosas de él que no terminan de cuadrar, pero en fin él piensa que soy ejecutiva en un banco --Irina empezó a reír--

--estas loca --ella negó aún sonriendo--

--decirle que soy maestra de un jardín de niños sonaba más aburrido, necesitaba algo más de mundo --negue sonriendo--

--pero tú amas tu trabajo

--si pero eso no le quita que para un hombre como él debe ser un poco aburrido

--Flavio se acercó a la mesa disculpándose porque su amigo no había podido asistir, no dio más explicaciones y bueno nosotras tampoco se las pedimos, terminamos de cenar, estuvimos un rato más platicando, el nos contó sobre algunos de los proyectos que había realizado, al final estuvimos hablando por más de tres horas, hasta que mi teléfono celular empezó a sonar, Irina me observó preocupada por la hora era obvio que algo había pasado, más cuando vi que el número era del convento, sentí una pequeña opresión en el pecho antes de tomar la llamada--

--que pasa? --pregunto Irina preocupada--

--luci --guarde silencio-- Sor María tuvo una recaída --inmediatamente Irina me tomo la mano-- necesito ir

--si claro, vamos --Flavio tomo la mano de Irina cuando se levantó--

--muñeca yo las llevo --negue-- eso no está en discusión

--Flavio se hizo cargo de la cuenta a pesar que insistimos en nosotras también colaborar, después de salir del restaurante nos dirigimos a su auto para llevarnos al convento--

--casi dos horas demoramos en llegar al convento, en cuanto Flavio se estacionó baje corriendo del auto, necesitaba ver a Sor María saber que estaba bien--

--Andy por fin llegas --Luci abrió la puerta, estaba preocupada, sus ojos se veían triste--

--donde está?

--en la habitación que está junto al despacho --frunci el ceño sin entender porque estaba ahí-- es la única que por estar en la planta bajo no tiene humedad y bueno no se filtra el agua --suspire con tristeza--

--cada vez era menos el apoyo que recibían las madres para el sustento del convento, la madre superiora ya era una mujer de edad avanzada al igual que casi todas las monjas que alguna vez nos atendieron y nos dieron clases, ya todas estaban cansadas los años no habían pasado de en valde, ya no podían hacer sus postres para venderlos los fines de semana, era difícil poder sostener un lugar tan grande, la ayuda que recibían del gobierno poco a poco fue siendo menor, hasta llegar un punto de ser nulo, ya tampoco podían recibir más niños, los que estaban ahí fuero reubicados, yo tenía que hacer algo por ellas, tenía que ayudarlas a que ese lugar fuera lo que era cuando yo llegue ahí--

--lo que la puso mal fue esto --Luci se acercó a mí, yo estaba observando a Sor María quien dormía relajadamente mientras una mascarilla de oxígeno la ayudaba a respirar--

--que es --tome el papel entre mis manos, en cuanto puse mis ojos en el me di cuenta de la gravedad del problema-- un orden de alojamiento --suspire aterrada--

--Andy!! --grito Irina sosteniendome--

--Andrea por dios --escuche la voz alarmada de Luci--

--yo necesito agua --pude decir y busque una silla, sentía que mis piernas no me respondería --

--que pasa Andy? --Irina se acercó a mí con el vaso con agua-- por dios habla --mis ojos se llenaron de lágrimas y ahora podía entender porque Sor María había recaído--

--tienen que desalojar el convento en una semana --Irina se sorprendió--

--a lo mejor se puede hacer algo --volvi a leer el papel--

--al parecer jurídicamente ya no se puede hacer algo --no podía creer lo que querían hacer, no entendía porque querían desalojar a unas personas que lo único que habían hecho en toda su vida es el bien--

--pero siempre hay algo Andy, siempre hay una solución para todo --me acaricio la mano con ternura-- vamos a encontrar la solución

--no sé Irina, la vida a veces es tan injusta --mis ojos se llenaron de lágrimas, me sentía impotente, no podía hacer nada para ayudar a las personas que me ayudaron cuando más las necesitaba, me levanté de la silla y salí del lugar, necesitaba caminar estar sola, mientras más me alejaba del convento mis lágrimas salían con más prisa, camine con rumbo al lago, ese lugar era nuestro secreto, cerré los ojos recordándolo, en este sitio habíamos pasado seis años maravillosos, éramos tan pequeños, que la vida nos separó, llore cada vez con más fuerza hasta que su aroma inundó mís sentidos, ese aroma tuvo el mismo efecto que años atrás y me logro tranquilizar--

Asignatura PendienteWhere stories live. Discover now