sus brazos me regresaron la calma

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--corri lo más rápido que pude, sin darme cuenta me fui alejando del convento, mi mente pensaba en el, los recuerdos de todo lo que vivimos en este lugar llegaban a mi, sentía que me ahogaba, sentía que al irnos de aquí todo eso se quedaría, sentía que iba a perder todo eso que en algún momento me hizo feliz a pesar del dolor que yo tenía en mi alma, mis padres habían fallecido en una accidente del cual solo recuerdo a mi madre limpiando con sus manos las lágrimas que tenía en su mejilla cuando se giró a darme un poco de jugo, después de eso un grito por parte de ella--

--me detuve frente al lago de nuevo ese lago en el cual Samuel siempre me pedía que dejara mis tristezas, me hinque sin poder parar de llorar, me quebré con impotencia por no poder hacer nada por ellas, por mi, coloque mis manos en piernas intentando controlarme pero no podía el dolor que sentía era más fuerte, las imágenes de todo lo malo se agaloparon en mi mente, recordé con dolor el vacío que senti cuando desperté en ese hospital y pedía a gritos a mi madre, como la mano de ella de sor María tomaba la mía sus palabras llenas de consuelo y amor llegaban a mi corazón y me sentí protegida pero sobre todo amada a su lado, en sus brazos encontré paz--

-- Andrea --era su voz, sentí sus dedos limpiando mis mejillas, abrí los ojos lentamente y ahí estaba Samuel frente a mí-- por favor no llores --sus ojos estaban tristes, se veían cristalizados, lo observé atentamente a sus ojos, sin decir más me jalo hacia el para rodearme con sus brazos-- perdoname --susurro en mi oído al mismo tiempo que con sus manos acariciaba mi cabello--

--de nuevo volví a sentir esa paz sollose entre sus brazos, sus abrazos se sentían igual, no podía hablar, no quería rechazarlo lo necesitaba a mi lado así que me aferre a él, así como me había aferrado aquél día que cumplía siete años, aquel día que lo único que deseaba con todo mi alma era una abrazo de mi madre, y que mi padre me cargará y me dijera que era su princesa, aquel cumpleaños que sentí fue el peor de mi vida porque ellos no estaban a mi lado, pero el le abrazo--

Irina

--la ambulancia ya había llegado, y yo necesitaba un pretexto no podía seguir hablando con Flavio las cosas estaban claras entre nosotros, todo había sido lindo pero una mentira--

--donde está Andrea? --pregunte entrando a la habitación donde estaba la madre superiora y Sor María--

--dije que iría hablar algo contigo --suspire adivinando donde estaría--

--voy a buscarla --Amira tomo mi brazo con delicadeza--

--Samuel ya fue a buscarla --entendi lo que quería que hiciera--

--entonces lo mejor será que yo me vaya adelantando, aunque Sofi nos estará esperando --me acerque a Sor María-- le aseguro que usted estará muy bien

--lo sé --respondio con voz suave y lenta--

--me dirigí al auto, Amira me dijo que Samuel llevaría a Andrea, Pablo y la madre superiora se fueron después de que Sor María ya había sido subida a la ambulancia junto a Leonor quien nos ayudaría a cuidarla una novicia joven que se había encariñado mucho con Sor Maria--

--Irina --rode los ojos con cierto fastidio al escuchar la voz de Flavio--

--que pasa?

--me puedo ir contigo --se rasco la nuca-- bueno --parecia nervioso-- para que Samuel y Andrea tengan su espacio --no me gustaba mucho la idea de compartir el auto con Flavio, pero su idea era buena, Andrea y Samuel necesitaban hablar--

--esta bien pero solo porque Andrea y Samuel necesitan espacio --el me miro para luego darme una sonrisa--

Andrea

--no sé cuánto tiempo estuve abrazada a Samuel, había perdió la noción del tiempo en sus brazos, poco a poco fui dejando de llorar, me separé de él--

--yo siento mucho... --me interrumpió--

--se que no fue la mejor manera de reencontrarnos --sus palabras se escuchaban sinceras--

--no puedo creer que les hagas esto --mi voz se quebró, la rabia se volvió a apoderar de mí-- ellas dieron todo por nosotros

--yo no sabía que se trataba de ellas --respondio afligido-- pero te juro que..

--no prometas cosas que no vas a cumplir --respondi molesta, gire para empezar a caminar--

--Andrea escucha --tomo mi brazo-- no voy a dejar que se vayan de aquí, ellas pueden quedarse yo tengo un mes para encontrar unos terrenos mejores a esto

--ya no es necesario Samuel, no te necesitamos --respondi molesta, para luego caminar de prisa, no lo quería cerca--

--camine de prisa, en cuanto llegamos al convento el lugar estaba vacío, fruncí el ceño caminando hacia la recámara donde estaba Sor María, mi celular empezó a sonar, observé y era un mensaje de Irina diciendo que ya iban en camino, bufé molesta me había dejado ahí sola o lo que era peor con Samuel--

--creo que ya se fueron --lo mire molesta--

--wow no me había dado cuenta --respondi con sarcasmo, el sonrió-- me imagino que bueno al menos me puedes acercar a la ciudad --el negó sonriendo, lo mire sorprendida--

--sin decir nada se acercó a las escaleras empezó a subir los escalones uno a uno, lo mire intrigada, giro me dio una media sonrisa y volvió a poner su vista al frente, fruncí nuevamente el ceño y subí detrás de él, lo seguí hasta la habitación donde el alguna vez durmió, vi como hacia un lado un ropero viejo, sonrió al ver un hoyo en la pared, lo observé atenta a cada uno de sus movimientos--

--estos son mis mayores tesoros --sonrio con nostalgia, mis ojos se llenaron de lágrimas-- pensé que tú cumpleaños nueve la pasaríamos juntos --dijo con nostalgia-- y aunque yo sabía que convenceria a Amará para que así fuera, pensé que si no se podía al menos tendrías tu regalo --extendio su mano, y observé la pulsera que tenía en su mano-- esta era más especial que las otras que te había regalado --tomo entre sus dedos el pequeño dije de madera que colgaba de la pulsera de hilos, dio un paso hacia mi, observé sus manos, las extendió-- yo lo labre --era un pequeño corazón con nuestras iniciales-- eras lo más importante en mi vida, y lo más bonito que tenía --alce la mirada sus ojos estaban llenos de lágrimas--

--te fuiste y nos olvidaste --reproche en un hilo de voz, el negó--

--yo nunca me olvidé de ti --alzo su mano acaricio mi mejilla, se acercó más a mí, acercó sus labios a mi rostro, cerré los ojos, no podía más mis lágrimas escurrían por mis mejillas--

Asignatura PendienteWhere stories live. Discover now