Asignatura Pendiente

siento no haber venido antes...

--hola --mi madre se escuchaba afligida-- te puedes calmar un poco y decirme que pasa? --inhaló un gran bocanada de aire, al menos eso escuché por el teléfono--

--no sé quién tiene el alma tan desalmada pero quieren que desalojen el convento --sentí una punzada en el pecho al imaginarme la angustia que estaban pasando en ese lugar--

--mama escucha voy para allá, debe haber algo que pueda hacer --mi madre sollozo--

--ay hijo si vieras lo que me duele que saquen sus cosas de este sitio, no te imaginas los millones de recuerdos que tengo de este lugar --suspire con nostalgia yo también tenía grandes recuerdos de ese sitio--

--trata de convencerlas de que no se vayan de ahí, ese es su sitio, solo dame tiempo

--no demores hijo, que tiempo es lo que menos tienen, mi vida confío en ti --despues de decir eso colgó, me deje caer sobre la silla sintiéndome la peor basura del mundo--

--que pasa? --pregunto Flavio mientras sacaba de uno de los cajones una botella de whisky--

--vas a tomar tan temprano?

--lo necesito, Emilia solo vino a complicar todo --negué pero no quería discutir eso, necesitaba saber cómo podía ayudar a las monjas para que no perdieran el convento--

--la puerta de la oficina se abrió, Alicia se asomó avisándonos que ya estaban todos en la sala de juntas esperándonos--

--no puedo creer Flavio que esté en esta situacion --me coloque las manos en el rostro--

--no es tan complicado solo debes de decidir qué es más importante en tu vida, el amor o tu bienestar económico --sonrio con sarcasmo--

--creo que esa decisión no solo la debo tomar yo --se coloco el sacó acomodo su corbata--

--vamos tengo una idea para que te den más tiempo de pensar tu desición --sali de la oficina detrás de él--

--entramos a la sala de junta y Flavio fue el que hablo, se inventó unas excusas que los inversionistas creyeron para dar un mes más de prórroga para iniciar el proyecto, me sentí satisfecho tenía un mes para conseguir otros terrenos mejor ubicados que los que poseía el convento, tenía que ponerme a buscar ese lugar, pero antes necesitaba ver a Sor María pero sobre todo a ella, necesitaba hablar con Andrea--

--llegamos al convento me baje enseguida no espere que Flavio se estacionare, camine de prisa puedo jurar que por un momento corrí--

--mi amor! --la voz de mi madre me hizo parar, se acercó a mí y me abrazó--

--como está Sor María? --pregunte preocupado--

--cuando te vea estoy segura que estará mejor --era la voz que por años me regaño por el simple hecho de querer educarme, me gire hacia esa voz y la abrace, ella me dio una enorme sonrisa--

--por dios Samuel te vez tan guapo --sentí su abrazo cálido, cuántas veces en esod brazos y en los de Sor María encontré paz--

--siento no haber venido antes --mi madre nos veía con los ojos llenos de lágrimas--

--lo bueno es que veniste --me acaricio el rostro-- vamos Sor María se pondrá feliz

--y Andrea --mi corazón empezó a latir con más fuerza cuando escuché su nombre de los labios de mi madre-- está tan hermosa

--y es muy inteligente sabes se graduó con honores y bueno nunca ha dejado de ayudarnos, de venir a vernos --los comentarios de la madre superiora me hicieron sentir mal, Andrea nunca se olvidó de ellas en cambio yo que hice alejarme, olvidarme de las mujeres que me dieron todo lo que tenían sin esperar nada a cambio--