Sonaba en un parlante de la pequeña casa que compartían. Tres asombrosos años habían pasado desde aquel fin de semana en el que se unieron.
Si no podían ser amigos, podían ser pareja. Nada decía que no, nada se podría poner en contra de ellos.
Exactamente las 00:00. Ahí comenzó la canción favorita de la pareja y se pararon del pequeño sofá que tenían en el diminuto pero hermoso patio que habían formado.
Juntaron sus manos dispuestos a bailar lentamente, al ritmo de la música, recordando cada momento por el que tuvieron que pasar.
Todas las risas, todas las lágrimas, pasaban y pasaban por la mente de ambos, hasta que se detuvieron en la última parte de la canción.
" You are my star, my baby "
Los recuerdos se unieron de una espectacular forma, casi como la explosión de una estrella. Dejando sólo cosas importantes en el vacío.
Se iluminaban como estrellas, pero para cada uno no eran sólo estrellas, Jisoo era el universo de Minghao y Minghao era el universo de Jisoo.
Juntaron sus labios en un beso lleno de ternura, queriendo transmitir un gigantesco "Gracias por haber estado tanto tiempo a mi lado".
ㅡ¿Recuerdas esa noche que te rompiste y yo descubrí lo que estuve escondiendo por ti?ㅡ Le sonrió a Jisoo mientras sus manos estaban entrelazadas. ㅡFue la mejor noche de mi vida, porque sin ti, estaría perdido.ㅡ El mayor se limitó a intentar robarle un beso y lamentablemente no le salió como esperaba. Minghao había puesto su mano en sus labios. Rieron por eso y luego Jisoo reclamó. ㅡPor qué no me dejas darte un beso...ㅡ En tono tierno y lamentable.
Volvieron a juntar sus labios y al terminar esa preciosa fricción que solían tener día tras día, se dieron por segunda vez un abrazo. Porque se amaban, así sin mas.
Porque las estrellas, los habían unido.
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