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Abrió los ojos y sintió un fuerte dolor de cabeza que le impidió levantarse por un buen tiempo. Cuando ya sintió como se recuperaba poco a poco se levantó y sentó en su cama.Su cabeza daba vueltas y no lograba recordar nada de la noche anterior.

Con dificultad se bajó y arrastrando los pies fue hasta el baño, con pesadez se desnudo y metió en la ducha, despacio limpió todo su cuerpo. Al acabar, se sentía mejor, envolvió la toalla alrededor de su cintura y se situó frente al espejo. Cuando subió la vista se encontró algo que no esperaba.

—¿Qué cojones? ¿Cómo...? —acarició con las yemas de sus dedos su piel, donde se encontraban marcas rojizas. Su cuello estaba repleto, al parecer alguien se divirtió pero no se acordaba nada.

Se vistió con una camiseta de cuello alto para ocultar las marcas. Con miedo de que su madre le preguntará acerca de lo que ocurrió fue a la cocina y cogió unas galletas para desayunar en su cuarto.

—Chanwoo —se detuvo y respiró hondo —¿Qué pretendes? Si te vas a comer todas las galletas que quedan después ve a comprar más —relajado asintió.

Se fue a su habitación y empezó a comer mientras que veía algunos vídeos en Internet.

—¿Con quién fue?, estuve con alguien y no me acuerdo de su cara. Perfecto Chanwoo —seguía intentado recordar pero no lo conseguía. Al acabar de comer fue a comprar, se puso el abrigo y buscó las llaves. Se empezó a palpar todos los bolsillos y no las encontraba, buscó en sus pantalones y tampoco, corrió a buscar a su madre.

—¡Mamá! ¿Has visto mis llaves?

—No. Pero no te preocupes yo estaré aquí todo el día. Ve a comprar y luego las buscamos juntos-no muy convencido y con la idea de que no encontraría sus llaves abandonó la casa. Subió al ascensor, se cerraron las puertas y se situó en la esquina.

Su pie golpeó algo metálico. Miró y encontró sus llaves, y no sólo eso. En el suelo se podía apreciar manchas rojas. Rozó con sus dedos dicho líquido y lo observó detenidamente.

—¿Qué ha pasado aquí? —estaba claro que era sangre, puede que no sólo hubiera tenido esa clase de diversión —¿He golpeado a alguien? Madre mía tengo que dejar de beber —dijo mientras se revisaba de nuevo las marcas en el cuello en el espejo. Quien se las hizo, las hizo con ganas, se subió el cuello de nuevo cuando la puerta se abrió.

Chanwoo miró sorprendido a Yunhyeong. Su mejilla estaba un poco hinchada y rojiza, se preguntó si la sangre era suya. Cuando iba a abandonar el ascensor se detuvo entre las puertas.

—Anoche, ¿pasó algo entre nosotros?

—No lo sé... Era mi primera vez bebiendo. Esta mañana no recordaba nada y creía que iba a morir. Es horrible... No sé como a la gente le gusta beber. Sólo sé que alguien me golpeó en la cara —se acarició la zona rojiza —Por cierto se que puede que no te apetezca por la resaca pero, ¿Sigue en pie lo de mostrarme la zona?

Chanwoo río y con la cabeza hizo un movimiento indicando que lo siguiera.

Estuvieron paseando por la zona y hablando como si fueran amigos de toda la vida.

Fueron a comprar las galletas al supermercado, se separaron porque Yunhyeong se acordó de que tenía que comprar algo.

Fue a la sección de galletas, buscaba con la mirada su marca favorita. Alguien puso la caja de estas en su cara, giró y vio a su mejor amigo.

—¿¡Qué te ha pasado!? —se acercó asustado y revisó su labio que estaba hinchado —¿Con quién te has peleado esta vez? ¿Ha sido Hanbin de nuevo? Ya no sé qué hacer, no se da cuenta de que lo nuestro no fue nada serio...

—No fue él... Fue tu amigo de ayer.

—¿Qué estás diciendo...? Entonces.. ¿Fue él quién estuvo conmigo? ¿Quién me hizo esto? —mostró el cuello. Yunhyeong apareció con varios productos en sus manos corriendo para volver con Chanwoo.

—Cuando volvíamos... En el ascensor se nos fue de las manos... Y bueno esas marcas las hice yo, ¿no lo recuerdas?

El ascensor [YUNCHAN]Where stories live. Discover now